Polonia, de camino a Londres

La cita es en Polonia del 18 de junio al 3 de julio. Las rivales más temibles, Francia y Rusia. El objetivo: una medalla. Y si es de oro, la clasificación directa para estar en Londres 2012. La selección femenina de baloncesto ha comenzado su preparación para el Europeo. En la primera fase les esperan Montenegro, Polonia y un tercer equipo que saldrá del preeuropeo.

Esta mañana, en los jardines del Retiro de Madrid, se ha presentado a las 15 jugadoras. Faltaba la estadounidense nacionalizada Sancho Lyttle, que está jugando en la WNBA y que espera incorporarse al equipo días antes del comienzo del campeonato. De las 15, 14 viajarán a Polonia. El seleccionador José Ignacio Hernández ha destacado que juega "en su segunda casa". Hernández entrena al Wisla Can Pack y este año ha ganado la Liga polaca. Para el técnico no hay grandes cambios entre el grupo que ganó la medalla de bronce en el Mundial del año pasado y el de éste: "El nivel es el mismo, la única diferencia es que nos conocemos más. Los peores equipos son Francia y Rusia. Y a ellos les pasa los mismo, han crecido igual que nosotros".

La líder y capitana de la selección, Amaya Valdemoro, 216 veces internacional, ha destacado que la meta es el oro. Para la novata Marta Xargay, de 22 años, la llamada para jugar ha sido una "sorpresa que no esperaba". Todavía con cara de susto y con timidez, la escolta señalaba que lo que quería era "empezar ya". Su compañera de Perfumerías Avenida -campeón de la Liga y de la Euroliga de este año-, Silvia Domínguez, ausente en el Mundial y que vuelve a la selección, recalcaba también que tenía prisas por volver a las pistas. Y que no estaba cansada de ganar. "Hemos descansado dos semanas y es verdad lo que dicen que te acostumbras a ganar. Después de lo de este año, miras hacia el oro".

Por la mente de todas rondaba Katowice. Allí es donde del equipo masculino de Gasol y compañía derrotó a Serbia y ganó el Eurobasket 2009. Es en esa ciudad donde empieza la senda de la selección femenina. Un camino que puede terminar, felizmente, en Londres.