La sub 21 se gripa

Fiel al patrón que la caracteriza, toque, toque y más toque, la selección sub 21 se adornó demasiado y corroboró sus dificultades para marcar ante Bielorrusia (1-1) en el último partido de preparación para el Europeo de la categoría de mediados de junio en Dinamarca. El empate premió la perseverancia de La Rojita, que tras la discreta noche de Bojan y Adrián encontró el gol en un libre directo de Parejo, y la disciplina del plantel centroeuropeo, un hueso sin nombre pero con callo que se clasificó para el torneo tras eliminar a Italia.

La falta de entendimiento entre los dos delanteros gripó al grupo español, por más que Ander Herrera y Parejo probaran con todas las fórmulas, desde el pelotazo largo a los pases interiores, casi siempre frustados, mientras a los bielorrusos les bastaba con lanzar a toda pastilla el cuero hacia a Skavysh. El punta del BATE Borisov se creó él solito un chut cruzado que a punto estuvo de abrir el marcador. Las mejores ocasiones llegaron cuando el balón se descolgaba a las bandas, sobre todo cuando Bojan remató flojito un pase de la muerte de Adrián previo envío de Capel. Ofuscado por su actuación y dolorido tras un golpe, el delantero del Barça abandonó el terreno cojeando y ya no salió en la segunda parte.

Tras el descanso Milla dio carrete a Thiago y Muniain, sin que cambiara el guion del partido, con España abriendo el juego por las bandas, donde a Capel, anoche capitán, no le salía un regate por más que lo intentara. Mientras, De Gea se lucía con un paradón a un remate de Veretilo después de una preciosa jugada de ataque bielorrusa. A falta de media hora el seleccionador español sacó a Nsue para intentar darle otro aire al partido, cada vez más espeso y con más parones, el escenario soñado por los bielorrusos. El gol de España llegó a balón parado en el minuto 67, tras un lanzamiento de falta de Parejo al palo del portero en el que la defensa se abrió de par en par y pilló al meta a contrapié. La ventaja encabritó al conjunto de Kondratiev, que respondió ocho minutos después en un contragolpe muy mal defendido: Paliakov remató sin oposición un centro desde la izquierda al segundo palo y el rechace lo aprovechó Rekish a quemarropa tras encontrarse con la pelota.

España no emitió señales nuevas en los minutos restantes. Milla dio minutos a todos los convocados -debutó Jonathan Viera, mediapunta de Las Palmas- excepto al meta suplente Miño, mientras sus jugadores se perdían en su empeño en combinar y triangular frente a las dos líneas de cinco con que le esperaba Bielorrusia. Los bielorrusos estaban parapetados a conciencia y satisfechos con el resultado de un encuentro que sirvió al equipo local, el RSD Alcalá de Segunda B, para mejorar las instalaciones del estadio Virgen del Val.