Goikoetxea saca al Real Unión del pozo
Quizá estaba determinado que fuera Iñaki Goikoetxea la salvación del partido de ayer para el Real Unión. Había avisado el jugador con tanta reiteración ante la meta del Nástic que el cálculo de posibilidades estaba de su lado en una tarde demasiado ventosa. Lo consiguió, pero encima se adornó con un espectacular remate que dinamizó mucho más el mérito que supone sacar al equipo del pozo, de esa zona traumática del descenso. Es, en suma, una manera de ir cogiendo oxígeno tan propia de los modestos pero que alivia de cara a la siguiente jornada.
En verdad que el partido de Irún no fue un compendio de ocasiones de gol. Cada equipo tuvo las suyas, pero tampoco con el ribete de romper el marcador. Eso sí, igual que Brit, Robles y Goikoetxea avisaron por el lado local, dos tiros desde la frontal del área de Morán y José Mari, trajeron la amenaza catalana.
REAL UNIÓN, 1; GIMNÀSTIC, 0
Real Unión: Jauregi; Descarga, Larrainzar, Iglesias, Gurrutxaga; Beobide, Markel Robles, Durán, Juan Domínguez (Quero, min 65); Goikoetxea (Sergio Francisco, min 85) y Brit (Salcedo, min 79).
Gimnàstic de Tarragona: Rubén; Fachán, David Medina, Biel Medina, Cherfa; Bauzá (Parri, min 78), Campano (Rubén Navarro, min 78), Morán, Vicente (N´Gal, min 78); José Mari y Roberto.
Gol: 1-0, M. 72: Goikoetxea.
Arbitro: Piñeiro Crespo. Ha amonestado a los locales Descarga, Iglesias, Brit y Jauregi, y a los visitantes Morán, Roberto, José Mari, Cherfa, David Medina.
Partido de la decimocuarta jornada de la Liga Adelante disputado en el Stadium Gal ante unos 3.500 espectadores.
Todo cambió, sin embargo, tras el descanso. Con el viento a favor, el Nástic llegó con peligro a la meta fronteriza. Pero quizá sirvió para espolear a los locales, que se vinieron arriba con el buen trabajo de Durán en el centro del campo. En ese contexto de abierta mejoría llegó la alegría de la tarde, con el espectacular remate de Goikoetxea, que culminó de un fuerte disparo desde la frontal del área una certera combinación.
El conjunto tarraconense, que no había hecho merecimientos para sumar ningún punto, apenas se puso las pilas más tarde para acercarse en condiciones de marcar ante la portería del Real Unión en los últimos quince minutos. Iñaki Alonso decidió que no era posible que se escaparan los puntos y decidió que se defendiera con acierto, sobre todo para desbaratar los pocos balones largos con los que el Nástic ha intentado igualar el partido. Y es que el remate de Goikoetxea no podía mancillarse con facilidad porque hubiera sido una injusticia.
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