El Schalke gana sin brillo
Los portugueses tendrán que remontar la eliminatoria en su campo
El Schalke 04 ganó por 1-0, sin brillo alguno, a un Oporto completamente inofensivo en un partido, sin duda, destinado al olvido. Si el Schalke ganó, fue porque prácticamente no tuvo rival pero el equipo alemán también mostró demasiado poco para un partido de esta altura de la Liga de Campeones.
El primer avance del Schalke terminó en gol, Una pared entre el brasileño Rafinha y Jermaine Jones culminó en un remate del primero dentro del área que el meta Helton Da Silva paró a medias para que el balón llegase a los pies de Kevin Kuranyi que definió sin problemas. La jugada se había iniciado en una pérdida de balón del uruguayo Jorge Fucile, lo que sólo era un ejemplo de lo inseguro que había salido el Oporto al terreno de juego. Los portugueses sufrieron mucho en el primer cuarto de hora, cuando el partido se concentró casi completamente en su campo y su defensa mostraba continuas inseguridades. Sin embargo, al Schalke le faltó serenidad para aprovechar el evidente nerviosismo del Oporto. Ninguno de los dos equipos mostraba claridad ofensiva y el partido se volvió bastante aburrido.
Pese a todo, mientras que el Oporto no logró llegar con contundencia en ningún momento en la primera parte, el Schalke tuvo dos claras ocasiones para aumentar la cuenta. Kuranyi, en el minuto 35, llegó al área, tras un contragolpe iniciado por Heiki Westermann, y soltó un remate al primer palo que Helton tuvo que desviar al saque de esquina. Luego, en el minuto 45, Gerald Asamoah soltó un remate de media vuelta que le dio problemas a Helton.
En la segunda parte el Oporto salió al campo con mayor claridad que la que había tenido en la primera y pareció ponerle sello al partido en los primeros minutos. Sin embargo, aunque el Oporto era el equipo que más hacía, no lograba llevar verdadero peligro a la portería del Schalke. Las jugadas de área brillaron largo tiempo por su ausencia y sólo un parte de disparos desde fuera del área, uno de Lucho González en el 54 y otro de Lisandro López en el 65, lograron llevar algo que se pareciera a la inquietud a la portería de Manuel Neuerer. La primera ocasión clara para el Oporto sólo llegó en el minuto 80 cuando a Lisandro López le faltaron apenas unos centímetros para llegar a un centro de Lucho González y definir a puerta vacía. Y también fue la última. Los minutos finales, el Schalke se dedicó a administrar la ventaja y al final logró llevarse la victoria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.