Goleada de trámite

Una débil Liechtenstein no puso en apuros a la selección española que empezó con goleada su clasificación para la Eurocopa del 2008. Primer partido oficial de la selección después del fiasco contra Francia en el Mundial de Alemania. Empieza ese periodo en el que nos tenemos que volver a enganchar al equipo después de un fracaso. Y cuesta porque sólo nos motivan las fases finales de los Mundiales o Eurocopas.

España encuadrada en el grupo F de la clasificación para la Eurocopa de Austria y Suiza, no debería tener problemas para superar a sus rivales. Los más conocidos Dinamarca y Suecia. Los demás, deberían ser partidos sin complicaciones con selecciones como Islandia, Irlanda del Norte, Letonia o Liechtenstein.

Y frente a este último España tenía que empezar con buen pie su andadura. Luís va a seguir apostando por los mismos jugadores que llevó al Mundial. Un bloque joven en el que el sabio de Hortaleza confía ciegamente y que nos hizo ilusionarnos a todos los aficionados por el juego alegre hasta que Francia nos devolvió a la realidad.

Liechtenstein no tiene liga profesional de fútbol. Sus equipos juegan en Suiza y entre sus jugadores aficionados sólo destacan el portero del Boavista Jehle y el delantero Mario Frick. Olía a goleada por todos los lados. Badajoz que durante toda la semana se ha volcado con la selección debería vivir una noche de goles españoles.

Desde el principio del encuentro España llegaba sin problemas a la portería de Liechtenstein. Ocasiones de Villa y Torres que no supieron definir antes del primer gol de la selección. Gran pase de Rául a Villa que cede el balón para el gol de Torres (19').

A partir del gol mucha posesión de balón, Liechtenstein que no salía de su campo y el linier que señaló fuera de juego en un par de jugadas en las que los delanteros españoles se quedaban delante del portero. Villa (44') puso el segundo con un gran tiro por la escuadra pero parecía un resultado escaso para la diferencia de nivel entre los dos equipos.

Más goles en la segunda parte

En el segundo tiempo nada cambió. España seguía llegando al área rival y sólo era cuestión de esperar a que los delanteros acertaran con el gol. Y acertó Villa. De falta y desde el mismo sitio que el gol que marcó ante Ucrania en el Mundial ('61). El cuarto llegó tras un centro de Pernía que Luís García (entró por Villa) bajó con el pecho y cruzó a la derecha del portero.

Al final, el público de Badajoz se fue contento y disfrutó con los goles de la selección. Pudieron ser más pero la relajación del resultado y el desacierto en acciones puntuales hizo que al final el marcador se quedara en cuatro.

Pero por una vez España estaba más pendientes del baloncesto que del fútbol. Esperemos que el basket nos proporcione una alegría que de momento no parece que la selección de fútbol nos vaya a dar. Bueno, la esperanza es lo último que se pierde.