España arranca con un gran triunfo en waterpolo en los Mundiales de Montreal

La selección española masculina de waterpolo no ha podido tener mejor estreno en el Mundial de Montreal 2005 con una victoria (7-5) ante los actuales subcampeones mundiales, Italia. En un duelo entre los dos grandes dominadores del waterpolo mundial en la última década, pero inmersos en un proceso de renovación en sus filas, España se mostró desde el inicio más decidida en sus argumentos.

La defensa fue el arma a la que se aferró el equipo dirigido por Rafael Aguilar, consciente de que puede ser la llave para llegar muy lejos en este campeonato, y de la mano de ella cimentó su triunfo ante los transalpinos.

Estuvo lejos el partido, en el estreno en un Mundial, de los duelos épicos disputados por ambas escuadras en el pasado, con la final de Barcelona'92 o la semifinal del Mundial de Fukuoka hace cuatro años, pero confirmó a ambos como aspirantes a todo en Montreal.

Las ayudas en defensa para sujetar especialmente al boya Calcaterra, con tan sólo un despiste que se castigó con un tanto de Postiglione, mantenían al equipo español. España paraba el ataque italiano, incluso en inferioridad, y en ataque aprovechaba sus ocasiones para mantener las tablas (2-2) al final del primer cuarto.

La defensa de los pupilos de Rafa Aguilar alcanzó su máxima plenitud en el segundo cuarto, donde llegaron las imprecisiones y los nervios a los italianos. Los goles de Xavi García y Vallés plasmaron la diferencia de juego entre ambos conjuntos en el marcador al descanso (4-2).

Problemas en el tercer cuarto

España pasó su mal momento, especialmente ante la falta de acierto ofensivo, en el tercer cuarto, pero se agarró en él a la defensa para que no cundiera el pánico. Binchi y Angelini acercaron a los italianos al final del tercer periodo (4-5).

Aún así, los españoles lograban su objetivo de llegar por delante al último acto. Iván Pérez, en una gran jugada personal, allanaba el terreno (4-6). Sin embargo, los italianos no son de los que se rindan a las primeras y Mangiante (5-6) dejó claro que aún había partido.

Un gran gol en un lanzamiento lejano de Gaby Hernández fue la puntilla (7-5) con apenas dos minutos y medio para el final. Los italianos fueron ya víctimas de la precipitación y de los palos y el triunfo español en su debut en estos Mundiales estaba asegurado.