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Crónica:FÚTBOL | 20ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Madrid progresa, pero sufre (3-1)

El equipo de Luxemburgo mejora su fútbol plano de las últimas semanas y derrota a un desastroso Mallorca

El fútbol es juguetón con la suerte, pero no tanto como para impedir la victoria del Madrid frente a un equipo desastroso. El Madrid mereció la victoria de punta a punta, después de un arranque prometedor que también sirvió para manifestar las miserias del Mallorca. Está en el agujero y será difícil que salga de allí. Ni tan siquiera le sirve la mística de Cúper, el entrenador que llevó al equipo a cotas insospechadas. De Cúper se esperan equipos sólidos, bien armados para defenderse y una obsesión por el equilibrio. No es el caso de éste Mallorca, inestable desde el primer momento del encuentro. Nerviosos y superados por el partido, sus jugadores cometieron toda clase de ingenuidades, incluido un penalti asombroso a Roberto Carlos, derribado por Pereyra en una entrada destemplada, innecesaria y grosera. En el Mallorca había gente veterana, con largos años de oficio, pero casi todos parecían juveniles. Se encastillaron en el área y aguantaron el chaparrón de mala manera. De juego, nada.

Entre las carencias del Mallorca, su clamorosa propuesta defensiva y el constante ataque del Madrid, el partido recordó otros tiempos, cuando en el Bernabéu sólo se disputaban partidos de una sola dirección. Un encuentro, en definitiva, que no representa esta Liga, donde cualquiera se ha permitido el lujo de dar problemas al Madrid, con mejores o peores resultados. El Mallorca no le dio ninguno. Marcó un gol inesperado en un tiro libre que Campano embocó con mucha astucia, ayudado por la mala colocación de la barrera y por el error de Casillas. El tanto obligó al Madrid a un esfuerzo titánico, con un punto de angustia porque no llegaba el gol de la victoria, a pesar de las concesiones del Mallorca. Una de ellas fue decisiva: Jorge López entregó la pelota a Ronaldo en una jugada impensable en un futbolista de Primera División. Ronaldo puso la directa y fue derribado de mala manera por Iuliano, que se fue a la caseta con dos amonestaciones. Con diez jugadores, el Mallorca estaba condenado a la derrota. Marcó Samuel en una de las innumerables jugadas que se escenificaron en el área y se acabó la buena estrella del equipo de Cúper.

El Madrid arrancó prometedor. Y arrancó sin Guti. Gravesen ocupó su puesto. Si había coartada o no, se verá en los próximos partidos. Enfermo en los últimos días, Guti se sentó en el banco. Es su destino cada vez que se produce un fichaje, un destino deprimente que en esta ocasión resulta absolutamente injusto. En el peor periodo del Madrid, cuando sus figuras fracasaban en cada partido, Guti ha dado una demostración de juego y determinación. Si el fútbol es una cuestión de méritos, todo indica que a Guti el meritoriaje no le sirve de nada. Gravesen hizo el trabajo sin mayores alardes, lo que es una señal de inteligencia. Se ancló en el medio campo y dio pases sencillos, intrascendentes, para garantizar la posesión de la pelota. Al Madrid le puede resultar más que útil, pero no hasta el punto de desplazar a Guti a la suplencia. Hay figuras que merecen mucho más un rato de banquillo.

Hubo algunas novedades en el Madrid. Beckham jugó principalmente por el costado derecha. Regresó a sus orígenes y mejoró su rendimiento. Desde allí opera como un extraño organizador de juego. Como no tiene regate ni velocidad, y como está apretado por la raya, tiene que utilizar el juego para devolver rápido la pelota o para cruzarla al otro flanco. Y para eso tiene un pie prodigioso. Por lo demás, tira el centro cuando tiene un metro de espacio. Es para lo que sirve. Por lo tanto, su contribución fue muy superior a la de encuentros anteriores. Figo tuvo libertad total. Fue quizá el mejor del Madrid, especialmente en el primer tiempo y, sobre todo, cuando arrancó por el lado izquierdo. Todas esas circunstancias y la debilidad del Mallorca convirtieron el partido en un asedio a Moyá. Tardaron los goles, pero llegaron. Sin Iuliano, el Mallorca se quebró definitivamente. Guti había ingresado en el campo y comenzó a dibujar sus típicos pases, profundos y dañinos. Como no había preocupaciones defensivas, todo consistió en aumentar la frecuencia de las llegadas al área del Mallorca. El gol de la victoria llegó por insistencia. El gol del partido llegó a última hora, protagonizado por Solari, un jugador que va a convertirse en un héroe para la hinchada. La gente le ha tomado cariño y está deseando demostrarlo. Lo hizo después de su espectacular remate, desde el pico derecho del área, un zurdazo que entró por la escuadra contraria y que levantó al público de los asientos. Detrás había quedado un encuentro de bastante sufrimiento para el Madrid, que manifestó una mejoría con respecto al fútbol plano y revenido de las últimas semanas.

Figo celebra su gol ante el Mallorca.
Figo celebra su gol ante el Mallorca.

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