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FÚTBOL | Primera jornada de la Liga de Campeones

Debacle del Madrid en Alemania

El equipo de José Antonio Camacho, goleado por el Bayer Leverkusen por 3-0

El Madrid ha iniciado su andadura en la Liga de Campeones con un batacazo que confirma la mala impresión del equipo de Camacho en el inicio de temporada. El Bayer Leverkusen se ha cobrado la venganza de la derrota en la final de Glasgow en 2002 y le endosado un doloroso 3-0 que complica la clasificación del equipo madrileño para la siguiente fase.

El equipo de Camacho ha mostrado desde el inicio una molicie defensiva alarmante a pesar de que ha contado desde el principio con el fichado Samuel, que ha hecho pareja con Pavón. Sin embargo, el conjunto blanco estuvo a punto de encajar un primer gol en el primer minuto, un remate de cabeza que paró Casillas. Poco después, un remate al poste aumentó la presión sobre el once blanco.

Era cuestión de minutos, y así ocurrió. En el minuto 39 Krzynowek adelantó a los alemanes, cuando su rival apenas había inquietado la portería alemana -sólo un disparo de Ronaldo que devolvió el poste-. El misil del polaco dio en el palo, pegó en la espalda de Casillas y se fue dentro. Por si fuera poco, Zidane fue atendido en la banda a los 41 minutos lesionado en el hombro derecho, una luxación que le obligó en el segundo tiempo a quedarse en la caseta.

Cuando comenzó la segunda parte el Bayer no dio tiempo a la posible reacción madridista, un golazo de Franco, un gran disparo desde fuera del área, dejó al Madrid noqueado y el partido casi resuelto. Entonces, el Bayer bailó al Madrid durante diez minutos espectaculares. En ese momento, el argentino Samuel falló en un despeje y puso a Berbatov a placer el tercer gol.

Con el partido perdido, Camacho quitó Figo, el mejor del Madrid, y a Ronaldo y salieron Celades y Solari. Pero tampoco funcionó y el estadio, con un público volcado, vio cómo su equipo dejaba en ridículo al Madrid, un aviso serio al equipo blanco, que no despega en España ni en Europa.

Beckham, desolado en el partido disputado por su equipo en Leverkusen.
Beckham, desolado en el partido disputado por su equipo en Leverkusen.REUTERS

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