El Deportivo le quita emoción al derbi gallego

El Celta ha salido goleado de Riazor en un derbi gallego en el que hubo más calor en las gradas, en las que no hubo aficionados vigueses, que en el campo. El partido comenzó con dureza, con los dos equipos empleándose a fondo en las faltas y demostrando que un Dépor-Celta es algo más que un partido de fútbol.

El encargado de romper la igualdad fue Tristán, que antes del descanso le hizo un recorte a Berizzo y marcó de un imponente disparo. Una vez más, la calidad fue capaz de salvar un partido que se presentaba tenso pero poco vistoso.

En la reanudación el Deportivo volvió a imponer su superioridad gracias a Sergio, que remató con acierto un saque de esquina lanzado por Víctor. Con el marcador a favor, las diferencias en el juego se ampliaron y los de Irureta, lejos de mantener las distancias, empezaron a gustarse.

Miguel Ángel Lotina también tuvo que ver en la espesura y la falta de acierto del Celta en la segunda mitad. El técnico de Meñaka le quitó la pólvora a su propio equipo sentando a Jesuli y se dedicó a acumular jugadores en el centro del campo.

Cuando parecía que el Celta se conformaba con no salir goleado de Riazor, Luque, posiblemente en fuera de juego, se plantó en el área viguesa y puso en el marcador el definitivo 3-0.