Ferrero se alza con el triunfo en Montecarlo al derrotar a Moyá en tres 'sets'

Juan Carlos Ferrero, segundo favorito, se ha alzado hoy con el triunfo en el tercer Masters-Series de la temporada en Montecarlo, disputado sobre tierra batida, tras derrotar en la final al mallorquín Carlos Moyá, que fuera campeón en este escenario en 1998, por 7-5, 6-3 y 6-4.

Una vez más la final entre Ferrero y Moyá confirmó la supremacía de los españoles sobre tierra batida, donde se muestran año tras año intratables. Dos de los mejores jugadores sobre esta superficie, el valenciano Juan Carlos Ferrero, que ya venció la temporada pasada en la arcilla de Roma, y el mallorquín Carlos Moyá, ganador de la edición de 1998 de Montecarlo, acudían a la última ronda de esta cita con un balance de 4-1 para Ferrero en los cinco encuentros que han enfrentado a ambos tenistas.

Dos maneras de jugar diferentes, pero con una contundencia en los golpes semejante estaban sobre la pista. El riesgo de Moyá, las dejadas, subidas a la red y voleas ganadoras frente a la persistencia, el juego desde la línea de fondo y el peloteo, que decide con una derecha ajustada de Ferrero.

Los primeros compases del partido discurrieron cual calentamiento inicial. Tras dos primeros juegos de tanteo, Moyá se mostraba muy seguro de sí mismo, con una derecha demoledora que movía a un Ferrero que aún no estaba entonado. Salvó el valenciano dos bolas de break en contra y a partir de ahí no hubo por donde atacarle.

Variedas de golpes

La igualdad dominó el marcador con buenos y bonitos puntos que se jugaban en la red, desde el fondo de la pista, con passings, paralelos... toda una variedad de la que disfrutaba un público entre el que se podía divisar a Rainiero de Mónaco junto a su hijo, el príncipe Alberto.

Con un 6-5 para Ferrero y saque de Moyá, el de Onteniente dispuso de su primera oportunidad de romper el servicio de su amigo. No lo desaprovechó y, en 50 minutos, se ponía con un 7-5 a favor.

El segundo set tuvo un gran juego sobre la pista. Sin embargo, Carlos Moyá pareció irse mentalmente y poco a poco cometía una gran cantidad de errores no forzados que permitirían a Ferrero sumar tres juegos consecutivos en blanco. En total 12 puntos que, ante la desesperación del mallorquín, le ponían con una ventaja considerable de 4-1.

Moyá quiso abandonar el pensamiento de verse por debajo y le devolvió cuatro puntos seguidos para mantener imbatido su saque. Pero Ferrero no se amedrentó y forzó al balear a cometer errores y pasarlo mal con su servicio. En tan sólo media hora, el valenciano se adjudicó la segunda manga por 6-3 con la nota a tener en cuenta de que cinco de los nueve juegos disputados terminaron en blanco.

Se rompió el encuentro y, a pesar del gran juego que desplegaban los dos españoles, se vieron muchos errores no forzados, lo cual no impidió al público animar a Carlos Moyá para ver más tenis.

Delante del marcador

Se mantuvo este equilibrio con más puntos ganadores que fallos hasta el 3-3. Después, la presión sobre Moyá pudo con él y sólo pudo sumar cuatro puntos que le llevaron al 4-3. Ferrero sacó su mayor contundencia y mejor derecha para anotarse otros 12 puntos consecutivos y llevarse el set y el partido por 7-5, 6-3 y 6-4 en la última manga.

Juan Carlos Ferrero suma así dos triunfos en torneos Masters-Series (Roma 2000 y Montecarlo 2002) y otros cuatro en el circuito ATP (Dubai, Estoril y Barcelona en 2001; Mallorca, 1999).

Esta victoria le otorga 100 puntos para la Carrera de Campeones, en la que cuenta ya con 128, y le acercará los primeros 15 puestos del ránking.

Por su parte, Carlos Moyá, que venció hace unas semanas en Acapulco y que ocupa actualmente el puesto 21, se meterá en el top-ten con 156 puntos.