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Rafter espera en la final al vencedor del partido Henman-Ivanisevic, que fue suspendido

El australiano Patrick Rafter espera tranquilo el final del duelo entre el británico Tim Henman y el croata Goran Ivanisevic, que no ha podido acabar debido a la lluvia y luego a la falta de luz, para conocer quién será su rival en su segunda final consecutiva de Wimbledon.

Rafter ha logrado imponer su juego de ataque ante Andre Agassi, al que ha superado con un total de 30 saques directos y 23 voleas ganadoras, pero ha estado dos veces a punto de decir adiós. Ha vencido finalmente por 2-6, 6-3, 3-6, 6-2 y 8-6 en casi tres horas de juego.

El partido Henman-Ivanisevic se he tenido que ser suspendido por la lluvia cuando el de Oxford dominaba por 5-7, 7-6 (8-6), 6-0 y 2-1, y luego no ha podido reanudarse debido a la falta de luz. Será mañana, antes de la final femenina entre Venus Williams y Justine Henin, cuando se decida el segundo finalista.

En su tercera semifinal consecutiva contra Agassi, Rafter ha jugado un partido épico. El australiano, dos veces campeón del US Open, se ha recuperado después de ir perdiendo por dos sets a uno y ha ganado el cuarto parcial en una gran exhibición de juego en solo 28 minutos.

Pero en el quinto, Agassi, el jugador con más edad que llegaba a las semifinales desde John McEnroe en 1992, ha dispuesto de una ventaja de 5-3, y luego de 5-4 y servicio para apuntillar la que hubiera sido su tercera llegada a la final.

En ese juego, el de Las Vegas, a quien su novia Steffi Graf contemplaba desde el palco real, ha estado con 30-15 y luego 30-30, a solo dos puntos de la victoria, pero Rafter anuló ambas posibilidades con una gran serenidad.

La frustración ha llegado entonces a Agassi que ya estaba muy enojado porque había sufrido en el cuarto set un par de decisiones dudosas por parte de una juez de línea, Wendy Smith, que él ha criticado severamente. "Fueron decisiones de mierda", ha dicho.

Su guerra particular contra esa señora ha marcado su derrota porque poco después ha recibido un aviso por obscenidad audible cuando ha insultado, refiriéndose a su madre, a la misma juez de línea, y la señora en cuestión fue a decírselo al juez de silla Mike Morrisey. Agassi tendrá que pagar una multa de 1.000 dólares por esa frase.

Pero su pelea no acabó ahí. Una vez finalizado el encuentro, después de levantar dos bolas de partido, Agassi envió un pelotazo a la misma señora a la que no acertó de milagro.

Rafter, que perdió la final del pasado año contra Pete Sampras, se siente ahora con más oportunidades, sea quien sea su rival. "Creo que ahora soy un competidor seguro. Con Pete tienes un 40% de posibilidades, pero ahora las mías son exactamente la mitad. No me importa quien sea mi rival en la final, aceptaré a cualquiera. No tengo preferencias", ha añadido.

Rafter espera instalado en la final, mientras que Tim Henman y Goran Ivanisevic tendrán que reanudar su partido mañana sábado. El de Oxford, que aspira a convertirse en el primer británico que alcanza la final de Wimbledon desde que Henry Bunny Austin lo logró en 1938, dominaba a Ivanisevic después de una hora y 58 minutos de partido.

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