Un proyecto deIberia

“La tradición es la vía de expresión
común a todos los seres humanos”

Rodrigo Cuevas ARTISTA Y CANTANTE

El artista asturiano Rodrigo Cuevas, Premio Nacional de las Músicas Actuales 2023, ha puesto en el mapa internacional el folclore de su tierra. Vive sus recientes éxitos desde la calma, rodeado de naturaleza, sabiendo que hay un talento que viene dado y otro que se puede aprender

El arte para agitar al público desde lo tradicional

El artista asturiano Rodrigo Cuevas, Premio Nacional de las Músicas Actuales 2023, ha puesto en el mapa internacional el folclore de su tierra. Vive sus recientes éxitos desde la calma, rodeado de naturaleza, sabiendo que hay un talento que viene dado y otro que se puede aprender


Puede que la mañana de Reyes de 1993 sea uno de los días más significativos de la vida de Rodrigo Cuevas (Oviedo, 1985). Así, al menos, lo recuerda él: “Abrí el regalo y me llevé una gran decepción, no era el teclado Casio que había pedido, ese que trae sonidos de metralleta y eso, sino un pequeño piano”, cuenta. Ese instrumento más sofisticado que el teclado no parecía ser objeto de divertimento para el pequeño Rodrigo, pero gracias a él ingresó poco tiempo después en el conservatorio. “Mi madre quería que tocase algo más elegante y el piano acabó siendo mi vía de entrada a la música”, añade. Ya entonces Cuevas era un niño al que le encantaba cantar, bailar, actuar... Tenía hasta un grupo musical que dirigía el profesor de música de su colegio: “Pentagrama nos llamábamos”, dice, riéndose.

De aquello han pasado ya unos cuantos años. Entre medias, más formación musical, descubrimientos folclóricos, una discografía compuesta de dos álbumes de estudio, tres EP, ocho sencillos, giras, espectáculos y reconocimientos culturales tan importantes como el Premio Nacional de Músicas Actuales, que recibió en 2023. Un galardón concedido “por la singularidad de su obra” –según el propio Ministerio de Cultura, institución que lo otorga–, que une música tradicional folclórica y música popular contemporánea.

Rodrigo Cuevas, fotografiado en Madrid el pasado enero. Fotos: Jacobo Medrano

El artista asturiano publicó su primer disco ‘Yo soy la maga’ en 2012.

En 2022 recibió el Premio Arcoíris, concedido por el Ministerio de Igualdad, por su visibilidad y defensa de los derechos LGTBIQ+.

13 años después de aquel primer disco ha sido galardonado con el Premio Nacional de Músicas Actuales, del Ministerio de Cultura.

Pregunta: ¿Qué estaba haciendo cuando le comunicaron el Premio Nacional de Músicas Actuales?

Respuesta: Estaba atareadísimo en casa, poniendo lavadoras, tenía que hacerme la maleta porque al día siguiente me iba a actuar y estaría varias semanas fuera. Sonó el teléfono y al otro lado, el ministro de Cultura [entonces, Miquel Iceta]. Fue bastante rápido, me comunicó lo del premio y me dio la enhorabuena, y me dijo que en 20 minutos lo iban a comunicar a prensa. Y yo pensé: ‘A ver, ¿qué quiero hacer en estos 20 minutos?’, porque sabía que ese día ya ni lavadoras, ni maleta, ni nada. Iba a ser apoteósico.

P. Y, ¿qué hizo?

R. Hacerme un café, sentarme y llamar a mis padres y a mi güela (abuela en asturiano) para contárselo. Ella no se lo creía, se pensaba que era broma [se ríe].

Cuevas sabe que es bueno en lo que hace, en su forma de contarlo desprende seguridad, pero sin arrogancia, como cuando se sube al escenario “y entro en personaje”, como explica en esta entrevista de Talento a bordo, el proyecto de Iberia para promover el talento en español. Porque lo suyo es cantar, actuar, bailar, entretener, agitar al público... El ovetense ha puesto el folclore asturiano y gallego en el mapa nacional e internacional, llenando recintos, como ocurrió en diciembre pasado en Madrid con un sold out durante dos días consecutivos, en el marco del festival Inverfest.

P. Se autodenomina agitador folclórico, ¿por qué?

R. Es una etiqueta que no me limita, que me permite ser cualquier cosa, que se ajusta a lo que me gusta y me invita incluso a poder reinventarme en cualquier momento.

P. ¿En qué otros agitadores folclóricos se mira?

R. Hay muchos que me gustan: Mercedes Peón, Xurxo Fernandes, Lila Downs... Y mucha gente de su casa que no tiene una carrera artística, digamos, pero que trabajan con el folclore, que cantan, o que tocan, y que inspiran a muchas otras personas.

P. ¿Qué representa el folclore para usted?

R. Es la belleza en la cultura de un pueblo que se difunde a través de la tradición, y esta, la vía de expresión común a todos los seres humanos.

P. ¿Puede evolucionar la tradición?

R. El hecho de que haya artistas y que se consideren artistas que hagan música tradicional ya es una evolución total, porque la tradición no era algo de escenario antiguamente, era algo doméstico o del espacio común. Pero siempre hubo evoluciones, desde la aparición de instrumentos, la llegada de modas, de ritmos... La tradición evoluciona, sí.

Definición de talento:

“El talento es una gracia para hacer las cosas”

P. ¿El talento se puede aprender?

R. Yo creo que sí. Hay gente que nace con talento para algo y otra que lo aprende por el camino. Dice una copla gallega: “O cantar quere vir de gracia e o bailar quérese aprender. ¡Que alegría sería, nena, de todo saber! (El cantar es algo natural y el bailar se tiene que aprender. ¡Qué alegría sería, nena, de todo saber!)”.

P. Su trabajo destaca también por la crítica social que desprende...

R. Yo creo que hay que mojarse siempre, tanto si eres una persona conocida como si no. Pero, ojo, eso no quiere decir que haya que dar una opinión sobre cualquier cosa. A mí me han criticado por no haberme posicionado sobre alguna cuestión en particular. Pero es que, si no tengo una opinión formada sobre algo, prefiero no darla.

Del piano como regalo y su formación en el conservatorio en Oviedo, Rodrigo Cuevas saltó a la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), en Barcelona, donde pasaría los primeros años de su juventud. Todavía no sabía que esto de la música podría ser una carrera profesional (“los años de conservatorio están plagados de incertidumbre, no sabes hacia dónde vas”, comenta). Y no fue hasta que se mudó a un pueblito de Pontevedra, con 23 años, cuando “todo cobró sentido”.

P. ¿Qué ocurrió?

R. Yo siempre había querido vivir en el campo, tener animales. De pequeño, siempre le decía a mi madre que quería vivir en casa de mi güela, en la naturaleza, no en la ciudad (entonces vivía en Oviedo). Cuando fui dueño de mi vida, me mudé a Galicia. Ahí descubrí a las pandereteiras [agrupación musical femenina propia del folclore gallego], y me di cuenta de que eso era lo que quería hacer, trabajar con el folclore. Empecé a hacer mis cosas mientras trabajaba en una panadería. En 2012, saqué mi primer disco, al que luego le han seguido otros trabajos y momentos inolvidables.

“Fue un videoclip que se viralizó rapidísimo. La gente me empezó a conocer en todos lados. Le tengo mucho cariño”

Videoclip oficial de 'Verdiciu' (2016)
Foto: Captura de video realizado por Pensar Audiovisual

“Fue mi primer concierto ante tanta gente. Habría como unas cinco mil personas en la plaza. Estaba chutado de adrenalina”

Plaza Mayor de Gijón (2017)
Foto: Ojos de Hojalata

“En pleno concierto empezó una lluvia tremenda que nos dejó sin sonido. Continué cantando a capela, y el público lo agradeció y me acompañó”

Fiestas de San Mateo 2017 (Oviedo)
Foto: El Cohete

“Tocar con los Vetusta en el Wizink abarrotado fue una experiencia que nunca olvidaré. Una plaza así de llena impresiona”

Con Vetusta Morla en el Wizink Center (Madrid, 2023)
Foto: Gloria Nieto Márquez /Pequeño Salto Mortal

P. No volvería a la ciudad ni loco, ¿no?

R. [Se ríe]. No. Después de Galicia, me mudé a un pueblito de Asturias [Vegarrionda, con solo 15 habitantes, perteneciente al concello de Piloña]. Estoy muy a gusto con mis animales. Tengo dos burras (Xoana y Faraona) que estoy domando. Les enseño a tirar, a montar... Me gusta echar el tiempo así.

P. ¿Eso es lo que le gusta hacer en su tiempo libre?

R. Sí, y cuidar del huerto, y tomar café... Tomar café acompañado, charlando. Me encanta. No siempre dispongo de tiempo libre, pero hago por encontrarlo y aprovecharlo, aunque sucede menos de lo que me gustaría.

P. Y si no está en eso, está trabajando para sacar adelante La Benéfica...

R. La Benéfica es un teatro que hemos recuperado aquí en Piloña, un proyecto para la dinamización cultural de la comarca. Nos parecía muy importante crear algo así, un espacio para que la gente profesional y no profesional cree, y que reciba a gente de pueblos de alrededor, pero también de las ciudades.

El talento sobre el escenario

Rodrigo Cuevas continúa este año su gira La Romería, que arrancó el verano pasado en Cataluña y le llevará también a Latinoamérica. Vaticina que ‘Manual del cortejo’ (2019) y ‘Manual de romería’ (2023) formarán parte de una trilogía.

El talento fuera del escenario

En mayo, el artista inaugurará exposición en el centro Laboral Ciudad de la Cultura, de Gijón. Una muestra “difícil de definir”, pero que combina diferentes formatos creados por el propio Cuevas.

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