Razones para recuperar ‘Amor sin fin’ y otras historias de pasión
Novelas de relaciones íntimas y desgarradas como el libro de Scott Spencer logran encontrar nueva vida. Muchos lectores jóvenes han impulsado la vigencia de Sally Rooney o Yanagihara
Pocas cosas hay más difíciles que escribir (y bordar) una buena historia de amor, como sabe cualquier autor, pero cuando se consigue enhebrar una relación intensa de pasión y sus episodios de luminosidad, posesión, obsesión, acoso, abandono, desgarro y hasta enajenación se produce un milagro imposible de dejar a un lado. Es lo que ha ocurrido con Amor sin fin, una novela que Scott Spencer (Washington, 79 años) escribió en 1979 y que a España apenas llegó el año pasado desp...
Pocas cosas hay más difíciles que escribir (y bordar) una buena historia de amor, como sabe cualquier autor, pero cuando se consigue enhebrar una relación intensa de pasión y sus episodios de luminosidad, posesión, obsesión, acoso, abandono, desgarro y hasta enajenación se produce un milagro imposible de dejar a un lado. Es lo que ha ocurrido con Amor sin fin, una novela que Scott Spencer (Washington, 79 años) escribió en 1979 y que a España apenas llegó el año pasado después de un éxito mundial que le ha llevado a vender más de dos millones de copias, según su editor en español.
Leila Guerriero, que además de autora es una lectora muy de fiar, lo recomendó. Y su repaso no solo resiste la huella del tiempo, sino que brilla sobre las adaptaciones al cine que Franco Zeffirelli dirigió en 1981 con un debutante Tom Cruise, y la que hizo Shana Feste en 2014 con un guion de Joshua Safran. Spencer renegó de las dos.
“Nosotros llegamos al libro de una manera bastante casual”, cuenta Juan Pablo Díaz Chorne, editor de Muñeca infinita. Esta pequeña editorial especializada en rescates literarios publica los libros de Jo Ann Beard —también muy prestigiosa en EE UU—, que les invitó a echar un vistazo a los de su pareja, el mismísimo Spencer. “Proposiciones como estas son las que nos aterrorizan porque pueden salir muy mal, pero me puse a mirar y me quedé muy impresionado. Los libros de Spencer nunca habían llegado a nuestro idioma a pesar de su enorme prestigio en el mercado anglosajón”. Así que Díaz Chorne consiguió una copia electrónica de Endless Love, venció el rechazo que le produjo “porque hoy se presenta con cubiertas cursis de novela romántica”, y cuando se puso a leer no pudo parar. “Para una editorial tan pequeña y nueva como esta, publicar un libro de más de 500 páginas era un movimiento de enorme riesgo, te puede matar. Afortunadamente, salió muy bien, hicimos una tirada grande para nuestros estándares y tuvimos que reimprimir más o menos rápido. Hoy es nuestro mayor éxito junto con El caballo ciego, de Kay Boyle”.
Moral represiva del momento
Por qué no se publicó en español en su momento y por qué hoy triunfa sin freno son las preguntas que despierta este fenómeno. A la primera, el editor responde que las escenas de sexo, como la que dura más de 30 páginas, pudieron chocar con la moral más represiva de la época. Su alta calidad literaria y su vigencia, sin embargo, son la clave de su supervivencia. “Es un libro que narra el Verano del Amor estadounidense, pero que claramente sigue hablando a los jóvenes y adultos de hoy. Aborda un amor desatado, pero también las distintas concepciones del amor y cómo el modo en que amamos dice mucho de cómo somos. Estas cosas no tienen fecha de caducidad”, asegura Díaz Chorne.
Su suerte coincide con la de otros libros que están resucitando y cobrando una segunda vida gracias especialmente a la voracidad de los jóvenes y su anhelo de compartirlo, como Tan poca vida, novela de 2015 de Hanya Yanagihara o Gente normal, novela publicada en 2018 por Sally Rooney. Todos ellos abordan relaciones de adolescencia y paso a la vida adulta complicadas, cargadas de bullying, de extrañeza, de despertar sexual, de violencia. Y todas se van abriendo paso en nuevas ediciones también promocionadas por sus nuevos lectores en redes sociales.
Miguel Aguilar, editor de la irlandesa Sally Rooney (Castlebar, Irlanda, 33 años), cuenta que Gente normal (Random House) se ha convertido ya en un clásico contemporáneo. “Interpela a una generación concreta, pero toca temas eternos, es una historia de amor, una novela de formación, un retrato de las desigualdades inherentes en nuestras sociedades”, asegura. La serie de televisión estrenada en 2020 ayudó y fue un factor importante al principio, reconoce Aguilar, “pero desde entonces creo que es más un fenómeno de boca oreja, potenciado por el efecto multiplicador de las redes”.
También estas han funcionado en el caso de la autora Hanya Yanagihara (Los Ángeles, 50 años). “TikTok ha acelerado un fenómeno que ya se había dado desde la publicación del libro, hace nueve años”, asegura María Fasce, directora literaria de Lumen, que parafrasea cómo la propia autora ha descrito el fenómeno fan: “No solo hay fans de equipos de fútbol o grupos de música: hay lectores que encuentran un libro que los representa y se transforma en su icono”. Pero hay más factores. Según la editora, “en un mundo anestesiado, este libro producía un efecto singular que podríamos definir como disfrutar llorando. Los lectores se graban con lágrimas en los ojos, también orgullosos de un reto: se han leído las mil páginas en dos días. Por supuesto, nada de esto sucedería si el libro no fuera tan poderoso, tan preciso en la descripción de la incapacidad para amar y ser amado y de la amistad masculina, un territorio poco explorado. Mucha gente está acostumbrada a que este efecto tan poderoso no venga de la literatura sino del cine. De pronto salen de este libro transformados literalmente. Y salen a contarlo como evangelizadores”, subraya Fasce. De ella Lumen también ha publicado Al paraíso.
Sea por las redes, sea porque el público joven ha encontrado una expresión de sus pasiones más difíciles, la realidad es que los libros adquieren nueva vida y las editoriales se disponen a continuar intentándolo. Muñeca infinita publicará pronto, coincidiendo con las elecciones de EE UU, el siguiente libro de Scott Spencer: Despertar a los muertos, de 1986, que el editor define como “una obra política y romántica, un profundo examen sobre el idealismo, la identidad, el amor y la pérdida”. Random House publicará en septiembre la nueva novela Rooney, Intermezzo. El tiempo dirá si se perderán en las mesas de novedades o, como estas novelas resucitadas, también encontrarán la vida eterna.