‘La mujer rey’: cuando las mujeres africanas crearon un regimiento militar para defenderse en el siglo XIX
Un título de aventuras como este únicamente tiene explicación a partir de palabras como feminismo, sororidad y reivindicación, con un equipo liderado por Viola Davis
Las guerreras agojie, llamadas en Occidente las Amazonas de Dahomey, conformaron el único regimiento militar exclusivamente femenino del mundo a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Una unidad militar de élite compuesta por prisioneras de pueblos enemigos; por dahomienses alistadas a la fuerza, como una especie de servicio militar obligatorio; por mujeres repudiadas por sus familias, y por criminales. Creada en principio a causa de la falta de hombres debida a las continuas batallas con territorios vecinos, l...
Las guerreras agojie, llamadas en Occidente las Amazonas de Dahomey, conformaron el único regimiento militar exclusivamente femenino del mundo a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Una unidad militar de élite compuesta por prisioneras de pueblos enemigos; por dahomienses alistadas a la fuerza, como una especie de servicio militar obligatorio; por mujeres repudiadas por sus familias, y por criminales. Creada en principio a causa de la falta de hombres debida a las continuas batallas con territorios vecinos, la guarnición se convirtió en fundamental durante las dos guerras contra Francia, entre 1890 y 1894. Un material apasionante para estos tiempos de necesario feminismo y continua reivindicación de figuras ocultadas por la historia, del que se ocupa la película estadounidense La mujer rey, centrada en el grupo durante el mandato del rey Ghezo, en un periodo en el que los traficantes de esclavos brasileños se aliaron con el monarca para dominar la economía del lugar.
En un momento en el que las películas de aventuras adultas parecen (casi) desterradas de cualquier cinematografía, apartadas por las a veces refrescantes y otras veces soporíferas producciones basadas no en la historia de la humanidad, sino en las simples diversiones de parque de atracciones (Piratas del Caribe, Jungle Cruise), la aparición de un título como La mujer rey únicamente tiene explicación a partir de palabras como feminismo, sororidad y reivindicación. De hecho, la película está producida e impulsada por Maria Bello, habitual actriz además de productora; protagonizada casi íntegramente por mujeres, en un reparto comandado por Viola Davis, activista por los derechos de la mujer afroamericana, de enorme reputación en Hollywood, que interpreta a una general del ejército de las agojie; y dirigida por Gina Prince-Bythewood, especializada en historias femeninas que se salen del estereotipo, como La vida secreta de las abejas (2008) y La vieja guardia (2020).
El resultado es una película que destaca más por lo que cuenta que por cómo lo cuenta, con numerosas secuencias de acción y de combate filmadas por Prince-Bythewood con tanta corrección como falta de personalidad, y un eje central del relato quizá demasiado cerca del folletín familiar, pero que se hace fuerte en torno a la relación entre los personajes femeninos, y por el total desconocimiento de la inmensa mayoría de los espectadores. Tanto del periodo histórico en el que se ambienta como de las diversas circunstancias políticas, sociales, humanas y hasta religiosas de corte pagano que enmarca, fascinantes en todo momento.
Las mujeres del regimiento no podían casarse, practicar sexo ni tener hijos, y la joven coprotagonista del relato, reclutada por el grupo tras negarse a un matrimonio concertado con un viejo maltratador y ser apartada de su familia tras su negativa, es una rebelde dentro de un grupo rebelde como las agojie; hechos que confirman el espíritu de demanda histórica de La mujer rey.
Dahomey, actual Benín, antiguo estado africano con régimen monárquico y centro de la trata de esclavos durante el siglo XVIII, es un territorio extraño para cualquiera. Y, en ese sentido, la película entra de lleno en las coordenadas de la aventura clásica, de tiempos y lugares exóticos, aunque aquí la historia de la humanidad no esté tratada solo como mero espectáculo y contenga algo que pocas veces se ha visto en el género: las mujeres no pasan por allí ni son meras comparsas de las conquistas, las ambiciones y las perturbaciones morales de los hombres. Y el concepto de las mujeres guerreras, aunque sea por una vez, no se configura como una afirmación metafórica sino absolutamente literal. La hermandad de la mujer negra: la de antes, desconocida para muchos; y la de ahora, síntoma de un nuevo panorama social.
La mujer rey
Dirección: Gina Prince-Bythewood.
Intérpretes: Viola Davis, Thuso Mbedu, Lashana Lynch, John Boyega.
Género: aventuras. EE UU, 2022.
Duración: 135 minutos.
Estreno: 25 de noviembre.