‘El insoportable peso de un talento descomunal’, Nicolas Cage se ríe de sí mismo, y otros estrenos de cine de este fin de semana
La nueva película de Jonás Trueba, los orígenes de Buzz Lightyear o un relato sobre los jóvenes en tiempos de crisis son otros de los filmes que llegan a las salas
A Nicolas Cage todavía le faltaba un último reto: dar vida a un intérprete con su nombre y en declive artístico pero con una legión de fanáticos en medio mundo, en una de sus habituales películas de acción, aunque de tono paródico. El insoportable peso de un talento descomunal es una bufonada con un par de momentos divertidos y otros cuantos, de sonrojo, que únicamente interesará a los admiradores del histrioni...
A Nicolas Cage todavía le faltaba un último reto: dar vida a un intérprete con su nombre y en declive artístico pero con una legión de fanáticos en medio mundo, en una de sus habituales películas de acción, aunque de tono paródico. El insoportable peso de un talento descomunal es una bufonada con un par de momentos divertidos y otros cuantos, de sonrojo, que únicamente interesará a los admiradores del histrionismo interpretativo, vital y conceptual del actor. Spiderhead es la nueva película del director de Top Gun: Maverick, un thriller carcelario que se salva por sus intérpretes y por algún momento inquietante. Estamos ante un filme que ocurre prácticamente solo en interiores y principalmente en dos espacios. Una idea que se queda atrapada en su propio enunciado sin permitir a Hemsworth alzar de todo el vuelo más allá de Thor.
Lightyear es la película de orígenes de Buzz Lightyear, el comando estelar. Aunque sería mejor que pasara a la historia por su calidad cinematográfica, es una película rutinaria, mecánica, sin gracia, con un argumento poco original. Tenéis que venir a verla es la nueva apuesta de Jonás Trueba, una obra sobre la complicidad perdida, sobre dos estilos de vida contradictorios, sobre tomar el mando o dejarse llevar, sobre la ambición y la insignificancia. Es escueta (apenas una hora de metraje), elevada en sus conversaciones y en sus pretensiones, rotunda, hermosa, libre, personalísima. Y, al mismo tiempo, es muy sencilla en su estructura. Por último, Nosotros no nos mataremos con pistolas refleja el fracaso generacional de la España de la crisis. La cineasta María Ripoll reúne a un grupo de treintañeros en una casa de pueblo valenciana donde, en torno a una paella, buscan su identidad perdida. Acierta con el tono tragicómico, con el valor emocional de la vieja casa y sus significados y con una historia que mezcla esas dos palabras tan comunes entre la juventud española: fiesta y fracaso.
Las películas han sido reseñadas por Elsa Fernández-Santos, Carlos Boyero y Javier Ocaña, y la crítica completa se puede leer pinchando en la foto.