La nueva película de Anthony Hopkins se subasta como NFT y permite a los compradores crear su propia versión del filme
La venta incluye contenidos exclusivos de ‘Zero Contact’ y la posibilidad de que los usuarios editen y aparezcan en el largometraje
Un collage digital adquirido por 59 millones de euros. Un tuit que vale 2,4 millones. También hay ilustraciones, cromos y más ejemplos recientes de obras en línea que están siendo vendidas como tokens no fungibles (NFT), una tecnología que certifica que un archivo digital es auténtico y ú...
Un collage digital adquirido por 59 millones de euros. Un tuit que vale 2,4 millones. También hay ilustraciones, cromos y más ejemplos recientes de obras en línea que están siendo vendidas como tokens no fungibles (NFT), una tecnología que certifica que un archivo digital es auténtico y único. Esta vez, le ha tocado el turno a un largometraje. Zero Contact, thriller de ciencia ficción de Rick Dugdale protagonizado por el galardonado actor británico Anthony Hopkins, será subastado el próximo 24 de septiembre en OpenSea, el mercado de NFT más grande del mundo.
Los 11 primeros tokens de Zero Contact ofrecerán contenidos exclusivos coleccionables, tomas descartadas, imágenes del rodaje o el cartel firmado por el equipo. Cada comprador de este paquete de archivos informáticos obtendrá la posibilidad de crear su propia versión personalizada de la película, al recibir el permiso para que edite el filme real y hasta se incluya a sí mismo como uno de los personajes del reparto. Los coleccionistas también recibirán un programa de arte generativo —software que crea obras de arte a través de un código algorítmico—, que dará pistas sobre cómo desbloquear los mensajes ocultos de la película. Los productores afirman que si los propietarios de los tokens deciden colaborar, resolverán más fácilmente los rompecabezas y tendrán más oportunidades de ganar los misteriosos premios que prometen. El 30 de septiembre se sortearán, entre las personas registradas en una web, otros 2.500 NFT de Zero Contact, que incluyen la edición de coleccionista del filme e imágenes entre bastidores.
El largometraje fue producido de manera poco convencional. Realizado en 17 países diferentes durante la pandemia de covid, Zero Contact fue grabado a través del programa de videoconferencias Zoom de manera totalmente remota. Su trama cuenta la historia de un empresario y gurú tecnológico que advierte sobre la llegada del fin del mundo, a menos que las cinco personas que seleccionó puedan descubrir cómo hacer que su máquina de viajes en el tiempo funcione. Por si no fuera suficiente, el grupo también está siendo perseguido por un hombre misterioso.
Antes de estrenarse en los cines, la película podrá verse en Vuele, una compañía que presume de ser la primera plataforma de visualización y distribución de largometrajes NFT, que dará a los usuarios el poder para ver, recopilar, vender e intercambiar las películas y los extras. El fundador de Vuele, Cameron Chell, dijo en un comunicado de prensa que “la plataforma permitirá a los aficionados interactuar más profundamente con las historias y el contenido que les apasiona”.
Zero Contact no es la primera película en debutar en el universo NFT. El ganador de un Emmy Trevor Hawkins subastó en abril los derechos de su película independiente Lotawana en la plataforma OpenSea. En la misma época, Kevin Smith vendió como NFT su antología de largometrajes de terror Aquí estuvo Kilroy, dando a los propietarios los derechos para exhibir, distribuir y transmitir sus películas. El último trabajo cinematográfico en NFT fue vendido el 21 de septiembre en el mercado de arte SuperRare por el legendario cineasta David Cronenberg, que creó un filme de un minuto en el que besa una versión muerta de sí mismo.
Tradicionalmente, una película se distribuye en canales como las salas comerciales, las plataformas en internet o la televisión. Sin embargo, un filme en NFT puede ser lanzado directamente en una cadena de bloques de información, ser transferida de una manera rápida y mantener un registro de todos sus propietarios, lo que facilita los pagos de regalías y dificulta la piratería. Para los aficionados, significa absoluta singularidad en los archivos que están comprando, lo que agrega valor al producto digital. Según DappRadar, una web especializada en este mercado, los mercados NFT registraron un aumento del 640% en el volumen de operaciones en agosto y alcanzaron la cifra histórica de 2.300 millones de euros.