‘Ejército de los muertos’: Zack Snyder regresa a sus orígenes zombis
El cineasta arranca con inusitada fuerza con sus créditos, pero la película también se atasca pronto con demasiada cháchara redundante o vacua, conflictos filiales de parvulario y un camino ya transitado
Zack Snyder, hasta entonces en la cima de la publicidad y del videoclip, irrumpió como director de cine en 2004 con Amanecer de los muertos, estupenda nueva versión de Zombi: el regreso de los muertos vivientes (George A. Romero, 1978), película fundamental en el subgénero, en la que no dejaba de aportar nuevas ideas tanto en la ...
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Zack Snyder, hasta entonces en la cima de la publicidad y del videoclip, irrumpió como director de cine en 2004 con Amanecer de los muertos, estupenda nueva versión de Zombi: el regreso de los muertos vivientes (George A. Romero, 1978), película fundamental en el subgénero, en la que no dejaba de aportar nuevas ideas tanto en la forma como en el fondo: primero, con ese formidable gusto para la ejecución de la secuencia de acción a cámara lenta y para la vistosidad de los títulos de crédito, sello de fábrica posterior; y segundo, con ese valiente subtexto que enlazaba los ataques zombis con el terrorismo yihadista.
Su trabajo llamó tanto la atención que su carrera posterior, en cine y en televisión, ha estado copada por las grandes empresas alrededor del cine de acción, de terror y de superhéroes, hasta llegar a esta Ejército de los muertos que hoy se estrena en Netflix, regreso a sus orígenes, con una doble intención que no acaba de cuajar: un espíritu de serie B, de intrascendencia juvenil y efervescencia mercenaria, con intérpretes de tercera fila; y la habitual impostura de grandilocuencia contemporánea, con un metraje sacado de quicio y unas intenciones artísticas de evidente pomposidad cuando en realidad se está saqueando media historia del cine de género.
No solo de Romero bebe Snyder. Aquí, entre otros, también del James Cameron de Aliens; del John Sturges de Los 7 magníficos; del John Carpenter de 1997: rescate en Nueva York; del Steven Soderbergh de Ocean’s Eleven, y hasta del Howard Hawks de Río Rojo, con ese “a ver tu pistolita” como mito del flirteo sexual alrededor del revólver. Coincide además con el reciente estreno de Península, del coreano Yeon Sang-ho, otro exitoso renovador del subgénero, porque ambos clavan la trama principal: recuperar un cargamento de dinero en medio de una orgía de canibalismo zombi. Una coincidencia seguramente casual, pero que no habla bien de la originalidad de ninguno de los dos.
Snyder arranca con inusitada fuerza con sus créditos, esa fantástica versión de Viva Las Vegas, y la ciudad paraíso del dinero, del lujo hortera y de la diversión insustancial como metonimia de un mundo en derribo, que ya no es lo que era y que se duda si lo será: las ruinas de un modo de vida desprejuiciado. Pero la película también se atasca pronto: con demasiada cháchara redundante o vacua, conflictos filiales de parvulario y un camino ya transitado con más imaginación artística y política, incluso por el propio Snyder.
EJÉRCITO DE LOS MUERTOS
Dirección: Zack Snyder.
Intérpretes: Dave Bautista, Ana de la Reguera, Ella Purnell, Tig Notaro.
Plataforma: Netflix.
Género: acción. EE UU, 2021.
Duración: 148 minutos.