‘Yo niña’: La historia de la familia que se escondió de la sociedad

El debut de corte autobiográfico de Natural Arpajou es una película pequeña, bonita e interesante, de tono íntimo y cercano

Las teorías en contra de buena parte de los convencionalismos de las sociedades contemporáneas, del capitalismo, del consumismo, de las relaciones sociales, de las aspiraciones burguesas, del trabajo por cuenta propia o ajena y de la educación obligatoria, por poner unos cuantos ejemplos de vertientes distantes, han ido acompañadas en el cine de una escapada hacia una nueva existencia y de un modo singular de vivir en familia basado en la autosuficiencia y en la huida. Obras como La costa de los mosquitos (Peter Weir, 1...

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Las teorías en contra de buena parte de los convencionalismos de las sociedades contemporáneas, del capitalismo, del consumismo, de las relaciones sociales, de las aspiraciones burguesas, del trabajo por cuenta propia o ajena y de la educación obligatoria, por poner unos cuantos ejemplos de vertientes distantes, han ido acompañadas en el cine de una escapada hacia una nueva existencia y de un modo singular de vivir en familia basado en la autosuficiencia y en la huida. Obras como La costa de los mosquitos (Peter Weir, 1986) y Captain Fantastic (Matt Ross, 2016) estaban comandadas por padres idealistas, a medio camino entre el iluminado y el demente, que, en su deseo de forjar un nuevo modo de existencia para sus hijos en bosques o selvas, los alejaban de otros críos. Una decisión subversiva en lo teórico que siempre suele chocar con un problema: la práctica.

Los padres de la cría de ocho años que protagoniza Yo niña, debut de corte autobiográfico de Natural Arpajou, tienen semejantes características teóricas y, de nuevo, vuelven a chocar con las dificultades del día a día, tanto físicas como mentales y morales. Al igual que El horizonte, película belga que se estrena en España también esta semana, está narrada con un escrupuloso mantenimiento del punto de vista en la mirada (y los oídos) de la niña, en sus dudas y sus pocas certezas, en sus risas y sus dificultades. Observando a sus papás, hippies contemporáneos alejados del mundanal ruido, modernos seguidores de Henry David Thoreau, pasarlas canutas con cualquier inconveniencia en un lugar seguramente idílico para pasar unas horas, pero quizá no para toda una vida.

Lo bueno de Arpajou, también guionista, es que en un intervalo en el que la familia claudica con la ciudad, con la escuela y con la gente alrededor, demuestra que las bondades de lo convencional también pueden ser un infierno. Y en esa dicotomía, con una Barbie y un escalope a la milanesa como muestras señeras de la perfidia (¿de los unos, de los otros?), se mueve una película pequeña, bonita e interesante, de tono íntimo y cercano, definida en un sencillo diálogo para niños. “¿Qué es una burguesa?”, pregunta la cría. “Burguesa es una señora que cree que necesita un montón de cosas que no necesita”.

YO NIÑA

Dirección: Natural Arpajou.

Intérpretes: Andrea Carballo, Esteban Lamothe, Huenu Paz Paredes, Emiliano Carrazzone.

Género: drama. Argentina, 2018.

Duración: 85 minutos.

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