‘La última primavera’: la vida en diferido en la Cañada Real

El docudrama de Isabel Lamberti ofrece un relato sin juicios de valor, una especie de ficción hiperrealista sobre quienes habitan el mayor asentamiento irregular de España

Imagen de 'La última primavera'. En el vídeo, el tráiler.Vídeo: Imagen de 'La última primavera'. En el vídeo, el tráiler.

Televisión Española emitió entre 1978 y 1988 el programa Vivir cada día, un docudrama dirigido por el periodista José Luis Rodríguez Puértolas que, en muchos sentidos, abordaba la realidad social de su tiempo desde una órbita y un estilo muy cercanos a algunas de las docuficciones que hoy día triunfan en festivales. Quizá con la diferencia de que en aquellos años el espacio se convirtió en un título mu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Televisión Española emitió entre 1978 y 1988 el programa Vivir cada día, un docudrama dirigido por el periodista José Luis Rodríguez Puértolas que, en muchos sentidos, abordaba la realidad social de su tiempo desde una órbita y un estilo muy cercanos a algunas de las docuficciones que hoy día triunfan en festivales. Quizá con la diferencia de que en aquellos años el espacio se convirtió en un título muy popular, y los acercamientos cinematográficos actuales están lejos de alcanzar a las mayorías.

Los tiempos han cambiado y lo que entonces era considerado habitual ahora parece vanguardia, pero sus virtudes siguen intactas. La última primavera, docudrama de la alemana (de padre español) Isabel Lamberti sobre una familia de la Cañada Real, así lo demuestra: cámara a unos palmos de sus personajes; devenir natural en su cotidianidad; drama sin imposturas pero también con planes previos en la composición de las secuencias, sobre todo en las que hay interconexión con personas en el exterior de su vivienda; aterrizaje en la verdad de la vida desde estrategias a medio camino entre la (re)construcción con guion previo y el documental, con lo que se llega a una especie de ficción hiperrealista donde los intérpretes son ellos mismos; relato sin juicios de valor sobre las actitudes de los protagonistas y sobre su situación social; poca o nula información sobre el pasado y el presente de la familia, sobre sus entresijos económicos y personales.

El conjunto, galardonado con el premio Nuevos Directores en el Festival de San Sebastián, es una película que, unida a los últimos acontecimientos en la Cañada Real, con la polémica por los cortes de suministro eléctrico, se ve con creciente interés; con el que otorga la vida en diferido de un colectivo —su última primavera antes del desalojo y el traslado a otro piso— que, además, se aleja del arquetipo de los habitantes del lugar.

LA ÚLTIMA PRIMAVERA

Dirección: Isabel Lamberti.

Género: docudrama. España, 2020.

Duración: 77 minutos.


Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Sobre la firma

Más información

Archivado En