La represión del deseo

La novela de Herman Hesse ‘Narciso y Goldmundo’ reflexiona sobre la dicotomía entre lo espiritual y lo natural; la película habla más de una amistad volcánica, de acceso a lo prohibido

Imagen de 'Narciso y Goldmundo'. En el vídeo, el tráiler de la película.

La novela de Herman Hesse Narciso y Goldmundo, publicada en el año 1930 y ambientada en el medievo, reflexiona sobre la dicotomía entre lo espiritual y lo natural, entre el rigor del ascetismo y la llamada de lo sensitivo, de la voluntad de vivir y de experimentar. Cada uno de los roles que personifican la dualidad, monjes de una abadía criados desde niños entre libros, arte, mugre y rezos, representa una de las vertientes en un relato que abarca media vida.

El director austriaco Stefan Ruzowitzky, sin emb...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La novela de Herman Hesse Narciso y Goldmundo, publicada en el año 1930 y ambientada en el medievo, reflexiona sobre la dicotomía entre lo espiritual y lo natural, entre el rigor del ascetismo y la llamada de lo sensitivo, de la voluntad de vivir y de experimentar. Cada uno de los roles que personifican la dualidad, monjes de una abadía criados desde niños entre libros, arte, mugre y rezos, representa una de las vertientes en un relato que abarca media vida.

El director austriaco Stefan Ruzowitzky, sin embargo, ha preferido dejar un tanto de lado esa dualidad para actualizar en cierta manera una narración que tiene mucho de deseos reprimidos, de amistad volcánica, de acceso a lo prohibido. Así, la versión cinematográfica de Narciso y Goldmundo se configura como una suerte de reverso explícito de una de las tramas de otra novela fundamental, también desarrollada en un monasterio medieval: El nombre de la rosa, de Umberto Eco, y aquellos actos prohibidos entre los hermanos Venancio y Berengario, y de Adso de Melk con la joven pobre y hambrienta.

La inicial amistad infantil desemboca en incomprensión juvenil, incapaces los religiosos protagonistas de entender lo que les ocurre en lo físico, lo moral e incluso lo teológico. Son esos los mejores momentos de un trabajo muy desigual en lo formal, con una discutible fotografía de exteriores y algunos efectos oníricos discretamente estéticos, que el director consigue equilibrar un tanto a partir de la aparición de los intrínsecos elementos artísticos de la historia.

Más información

Ruzowitzky, galardonado con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa por Los falsificadores (2007), aunque con una obra anterior más redonda —la notable Los herederos, premio de la Crítica en la Seminci de 1998—, nunca acaba de cuajar la multitud de componentes, tan dispares como el imposible acceso a las artes de la mujer, la radical distancia entre la Iglesia y el pueblo, el remordimiento por los deseos de la carne y la evolución espiritual. Pero la altura de sus temas, y su evidente interés, conforman una película, al menos, desacostumbrada.

NARCISO Y GOLDMUNDO

Dirección: Stefan Ruzowitzky.

Intérpretes: Jannis Niewöhner, Sabin Tambrea, Henriette Confurius, Roxane Duran.

Plataforma: Movistar, Filmin, Amazon.

Género: drama. Alemania, 2020.

Duración: 118 minutos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Más información

Archivado En