‘Mayans M.C.’, motoristas en los dos lados de la frontera
El 'spin off' de 'Hijos de la anarquía' sigue las andanzas de una banda de moteros latina en la frontera de California y México
Parece una broma reunir en una serie al hijo de un policía con pandilleros convictos. Pero ese es el toque personal del guionista y productor Kurt Sutter, y Mayans M. C. es su último experimento. Autor de The Shield y de Hijos de la anarquía, Sutter mueve los motores de esta historia, derivada de la segunda, en la que promete adentrarse aún más en las tinieblas de la violencia callejera.
“Me sentí muy incómodo”, reconoce a EL PAÍS JD Pardo, protagonista de la serie, de la que HBO cuelga en España un nuevo capítulo cada miércoles. “Mi padre es policía y le he oído millones de historias de Rampart [uno de los distritos más violentos de Los Ángeles]. Y ahora yo estoy trabajando entre un grupo de artistas con un pasado en las pandillas. Me sentí un intruso. Pero entre ellos me encontré con una vida muy dura que quizá nunca llegaré a entender, pero que tengo el honor de presentar”, añade.
Este hispano nacido en EE UU de padre argentino y madre salvadoreña es el centro de una trama que se adentra de nuevo en las bandas de moteros. En Hijos de la anarquía los Mayans M. C. eran una más de las bandas rivales de aquellos, pero ahora son los reyes, con lazos y negocios a ambos lados de la frontera entre California y México.
Pardo interpreta a Ezekiel EZ Reyes, un joven recién llegado al mundo marginal que presenta la ficción. “No debería ser una serie política, pero existe en un mundo del que forma parte”, dice Sutter en referencia a la presidencia de Donald Trump.
Por eso pensaba que él, “un güerito de Nueva Jersey” de 58 años, no era el indicado para desarrollar ese universo. “No por corrección política, que como todos saben no es mi prioridad, sino para darle la voz que corresponde al antihéroe, a esas almas rotas salidas de una cultura que no es la mía. Por eso, en cuanto conocí a Elgin James [coguionista y coproductor ejecutivo] supe que había encontrado mi voz. Que ya no era el más listo del grupo”, incide.
James llevó a la producción todo su bagaje personal, tanto su faceta como guionista —uno de los niños prodigios salidos, al igual que Quentin Tarantino, Paul Thomas Anderson o Darren Aronofsky, del Sundance Screenwriters Lab— como su pasado como miembro de la pandilla FSU, cuyas acciones le llevaron a la cárcel acusado de extorsión. “Soy consciente de lo dañados que estamos y de que, como pandillero, como criminal, utilizas ese dolor para dañar a otros, mientras que como artista intentas mostrarlo para que otros se sientan reflejados”, comenta.
La trama de Mayans M. C. arranca dos años y medio después del final de Hijos de la anarquía, y sus creadores prometen alguna sorpresa llegada de ese pasado. Pero son series diferentes. “Los moteros blancos siguen un código más militarista. Los latinos están más influidos por la cultura de los low riders, con un toque mucho más llamativo, con manillares altos, con música”, describe Sutter. Mayans M. C. también muestra esa tierra de nadie donde, construido o por construir, un muro divide dos mundos. “Por primera vez contamos nuestra historia; te sientes reflejado”, recalca James. “También me siento recompensando, pero más en lo emocional que en lo económico, porque en Hollywood tienes que compartir el dinero con tus agentes”, se ríe.
Bautizo sobre dos ruedas
Entre el drama y la violencia, Mayans M. C. abre la puerta al humor. Al menos, durante el rodaje, porque JD Pardo, además de ser el único virgen en el asunto de los tatuajes, nunca había montado en moto. De entrada, Kurt Sutter no puso pegas, y Pardo fue un buen alumno con esa moto customizada,con manillar de 55 centímetros. Fue una pena que en la primera toma, cuando la arrancó con su arrogancia, la moto desapareciese de debajo de su cuerpo. "Es lo último que quieres que te pase, especialmente delante de Kurt", recuerda mortificado. El equipo salió en su ayuda compartiendo un secreto: "Charlie Hunnam [el protagonista de Hijos de la anarquía] también se cayó el primer día de su moto".
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