‘Fear the Walking Dead’, serie puente

Alargar un fenómeno en la televisión no siempre es buena idea, por mucho que a tantas cadenas les encante. Que algo funcione no significa que lo vaya a hacer siempre y menos si es tratando de salirse mucho del origen. AMC decidió hace un par de años que su gran exitazo, The Walking Dead, necesitaba otra serie que la acompañara, una ventana para contar otras historias y, supuestamente, llegar a otro tipo de público. Con el poco original título de Fear The Walking Dead lo están intentando, pero no convenciendo.

La serie original está a punto de estrenar su séptima temporada tras una sexta entrega llena de altibajos. Siete años son muchos y la serie necesita algo de renovación en sus tramas y no depender tanto del círculo en el que han entrado los personajes: buscamos un lugar seguro - lo encontramos - llega una nueva amenaza - nos volvemos más salvajes - buscamos un lugar seguro...

La segunda temporada de Fear The Walking Dead comenzó poco después de terminar la sexta de su hermana mayor y acaba de terminar a menos de dos semanas del gran estreno esperado por los seguidores de la serie de zombies. La primera entrega fue una experiencia piloto y pese a que no funcionaba, con personajes con los que no se empatizaba, ha tenido una segunda tanda de 15 capítulos. Y lo vamos a reconocer, pese que a los personajes principales siguen sin ser especialmente interesantes, a excepción de Victor Strand (interpretado por Colman Domingo), algo ha mejorado. Trasladar la acción a México y a la frontera le ha dado más vida, aunque está por ver si el año que viene se exploran mejor las ideas del muro fronterizo con EE UU y los refugiados.

Una de las cosas que le está funcionando muy bien a The Walking Dead es la espera durante meses para volver a verla tras esos finales abiertos y en ocasiones angustiosos. Pero con Fear, una serie puente entre las temporadas del verdadero éxito, esa sensación de ansiedad seriéfila se pierde.