Economía tendrá que responder por la obra sin licencia del CSIC en Doñana
El PSOE presenta una quincena de preguntas en el Congreso por la remodelación "ilegal"
La remodelación total del Palacio de Doñana por parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sin licencia de obra ha llegado al Congreso y alcanzará a la Unión Europea y a la Unesco, la primera por aportar fondos y la segunda porque el parque es Patrimonio de la Humanidad. El vicepresidente segundo de la Cámara, el socialista Javier Barrero, ha presentado hasta 14 preguntas para que el Ministerio de Economía, del que depende el CSIC, responda ante una irregularidad que calificó de “vergonzosa”. Además, ha requerido el expediente completo de la obra. Economía dispone de 20 días para responder.
El CSIC comenzó en octubre la remodelación total del Palacio de Doñana, que fue alojamiento de Felipe González durante sus presidencias y de varios jefes de Estado. Es un cortijo andaluz del siglo XVI con grado de protección uno, es decir, que solo se permiten obras de conservación y mantenimiento. Además, la norma urbanística solo prevé que se use como residencia de investigadores e invitados institucionales. Sin embargo, el CSIC ha comenzado a convertirlo sin licencia en un enorme laboratorio con un gigantesco procesador de datos.
Barrero quiere saber quién ordenó las obras, cuándo, cómo, el presupuesto y con cargo a qué Gobierno. La propia institución científica afirmó que los trabajos se elevarán a siete millones de euros financiados con presupuesto del Estado y con dinero de la UE a través de los fondos Feder.
Unión Europea
Esta circunstancia elevará el conflicto al ámbito internacional, ya que Javier Barrero también cuestiona si se informó de los trabajos a la Unión Europea, al ser corresponsable de la financiación, y a la Unesco, de quien depende la consideración del parque como Patrimonio Mundial.
Las obras no se comunicaron oficialmente a ningún organismo y la licencia de obras se pidió oficialmente el 25 de febrero, cinco meses después de comenzar la demolición de toda la distribución interior.
La dirección del parque solo tuvo conocimiento muy somero en un consejo de participación de la intención de acometer obras, pero no se aportó ningún proyecto ni detalle del volumen de los trabajos, según fuentes de la Junta de Andalucía.
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