El egoísmo de los partidos

Jueves 16 de abril: se constituye el Parlamento de Andalucía. Un rito que este año cobra especial relevancia. Nadie tiene mayoría absoluta y aún no está claro cuál será el voto de los grupos parlamentarios en el siguiente acto de esta fiesta democrática, la sesión de investidura.

109 mujeres y hombres toman posesión de sus escaños en representación del pueblo andaluz. La existencia de cinco fuerzas políticas complicará la vida parlamentaria, lo que obligará a los partidos a hacer política con mayúsculas. A dialogar y acordar. A pactar con diferentes objetivos comunes. Otro aspecto positivo: este Parlamento representa mejor a la actual sociedad andaluza, que ha apoyado a nuevas formaciones políticas (Podemos, Ciudadanos) que aportan sangre nueva al Parlamento.

Está por ver cómo se van a comportar esos grupos. Algo estamos viendo en las vísperas de la investidura. Las dificultades para formar la Mesa del Parlamento son un aperitivo de la legislatura que nos aguarda. La investidura de Susana Díaz está en el aire: ningún partido de la oposición la apoya. Se espera que algunos terminen negociando su abstención.

Lo contrario sería una grave irresponsabilidad por parte de todos. Unas nuevas elecciones serían una locura. Sindicatos, empresarios y buena parte de la ciudadanía piden “sensatez y sentido común”. La comunidad no puede seguir sin Gobierno durante meses. Sobra egoísmo partidista y falta visión de futuro.

Todos están obligados a ceder. La sombra de la legislatura de la pinza (1994-1996) planea sobre el Hospital de las Cinco Llagas, sede parlamentaria. Tiempos en los que Javier Arenas (PP) y Luis Carlos Rejón (IU) fraguaron una alianza de hierro y contra natura que terminó como era de prever: con la convocatoria anticipada de elecciones y una estrepitosa derrota de ambos en las urnas. Manuel Chaves volvió a ganar. Una lección que no debe olvidarse.

La oposición tiene el deber y el derecho de controlar al Ejecutivo, pero no hacerle la vida imposible hasta el punto de impedirle constituirse y gobernar. Los números cantan: el PSOE tiene 14 escaños más que el PP, 32 más que Podemos y 38 más que Ciudadanos. En fin, los socialistas tienen casi 10 veces más diputados que IU.

La grandeza de la política consiste en encontrar puntos de encuentro que redunden en beneficio de los representados. No nos podemos permitir el lujo de perder una legislatura cuando hay más de un millón de andaluces sin empleo y otro millón en situación de pobreza extrema.

La democracia es mucho más que un rito. Es el mejor de los sistemas posibles para que los pueblos gocen de libertad, igualdad y justicia. Esos son los valores que deben defender los 109 diputados del Parlamento. Por encima de sus intereses partidistas.

@JRomanOrozco