Pérez y Gordo acusan a Garzón de ser “el caballo de Troya” de Podemos en IU

Los portavoces de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de la capital, Ángel Pérez, y en la Asamblea regional, Gregorio Gordo, han denunciado esta mañana que su expulsión de la formación, decidida el pasado viernes por la Presidencia Federal, no solo es ilegal (porque ellos pertenecen a IU - Madrid y solo IU - Madrid puede echarles) e ilegítima (porque no tuvieron, aseguran, responsabilidad alguna en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, el motivo último de su castigo). Sobre todo, Gordo y Pérez creen que es "una operación premeditada" para desmontar IU desde dentro de IU, como "un caballo de Troya", de la que responsabilizan en primer término a Alberto Garzón, candidato para las próximas elecciones generales. "Deben explicar por qué han montado esta crisis con la federación de Madrid, cuando la única necesidad era la de algunos que trabajan para Podemos desde dentro de IU", ha acusado Pérez.

Pese a que ambos han insistido en que se trata de un problema "individual" y "personal", esta mañana han organizado su rueda de prensa conjunta en una sala de comparecencias oficial del Ayuntamiento de Madrid. "Los portavoces son cargos institucionales, esto arroja sombras sobre las instituciones y es una irresponsabilidad impropia de IU, que con la misma ilegitimidad podría haber pedido la dimisión de los portavoces de PP y PSOE", ha indicado Pérez. Pese a su considerable ascendencia sobre la dirección de IU - Madrid, Pérez se ha abstenido a hablar en su nombre aunque ha advertido: "Ha sido atropellada, sabrá que tiene hacer" ante esta "invasión de competencias".

Pérez y Gordo han reiterado: "Nosotros nos defenderemos". Su expulsión "no tiene ningún efecto interno", a su juicio, y "supone un atraco a los derechos de los afiliados e instaura un estado de excepción en IU de forma injustificada". Además, es "una violación de sus derechos constitucionales y del derecho de participación", por lo que, tal y como habían advertido, se defenderán en los tribunales (aunque no han especificado cómo lo harán).

Pero, según ha explicado Gordo, esto en su opinión solo es "una maniobra de distracción para neutralizar el impacto del debate principal". "El problema fundamental" es, a su juicio, el modelo de convergencia de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo. En referencia a Garzón y a su corriente afín, señala Gordo: "Nos piden que IU se disuelva en un partido instrumental con Podemos, este es el camino más corto para renunciar al electorado de IU. Somos firmes partidarios de la convergencia como coalición para que IU mantenga su condición de formación políticamente útil. Garzón debe abstenerse de meter la mano en IU - Madrid".

La postura de Pérez y Gordo es clara: "Hay que garantizar que las siglas de IU estén en las mesas electorales para que la gente las pueda votar". Esa es también la opinión de la dirección regional, controlada por un sector afín a los portavoces y enfrentado a Garzón. El problema es cómo hacerlo sin partir a la formación en dos, puesto que su candidato para el Ayuntamiento, Mauricio Valiente, apuesta por converger en un partido instrumental con Podemos y Ganemos (que no llevaría el nombre o las siglas de ninguno de sus miembros). El Consejo Político Federal dio el sábado su visto bueno a esa opción, que la dirección regional no acepta (ha amenazado incluso con apartar a Valiente como candidato). La salida a este choque podría ser una consulta a los militantes, o bien de forma directa como a través de sus órganos de dirección.