Salvamento vuelve a enganchar al carguero holandés y lo conduce a puerto

Los dos remolcadores movilizados por Salvamento Marítimo han logrado enganchar al 'Abis Calais', que estaba a la deriva ya muy cerca de la costa ferrolana en medio de un temporal terrible. El gancho que sujetaba al carguero se había soltado sobre las 20:30 a un par de kilómetros de su destino, el puerto de Ferrol, donde debía atracar sobre las 21:30 horas y lo lograron sujetarlo hasta pasadas las 22:00 entre grandes olas y fortísimas rachas de viento. Sasemar había movilizado a dos helicópteros desde A Coruña y Cee, el Helimer y el Pesca II, por si era preciso evacuar a sus ocho tripulantes.

Al buque, un carguero holandés de 115 metros con 8 tripulantes y 5.000 toneladas de madera (pellets) encima, se averió una hélice el lunes frente a la costa gallega por donde navegaba en la ruta de Leixoes, en Portugal, a Hull, en el Reino Unido. Trataron de reparar la avería con sus propios medios sin éxito y comunicaron la incidencia al centro operativo de Sasemar en Fisterra. El armador les envió un remolque comercial, el 'Ría de Vigo', que localizó al carguero por la noche a 12 millas al noroeste del cabo Prior. No logró sujetarlo entre olas de 9 metros y rachas de viento por encima de los 100 kilómetros por hora. Salvamento Marítimo envió al Sar Gavia y movilizó otros dos buques, el Sebastián Ocampo, y el Mahón, de la Armada. Fue el Gavia el que logró hacer firme el remolque a las 15:20 horas y comenzó a tirar del buque hacia la costa. Sasemar informó que el operativo había fallado por las malas condiciones del mar, el Ocampo, de la Xunta, es el que trata de ahora reemplazar al Gavia para sujetarlo y tirar del mercante holandés en la recta final hacia la rada ferrolana.

A bordo continúan sus ocho marineros, de Holanda, Ucrania y Filipinas, y en buen estado de salud, indicó Salvamento Marítimo, que depende del Ministerio de Fomento. La estación de Punta Candieira, en Cedeira, registró en las últimas horas una racha de 147,6 kilómetros y un poco más al norte, en Cariño, llegaron a los 120.