Una mujer de Jaén, culpable del asesinato de sus dos hijos de 11 y 3 años

Un jurado popular ha declarado culpable de asesinato a Ruth B.V., la mujer de Jaén juzgada esta semana acusada de la muerte de sus dos hijos, de 11 y 3 años de edad, unos hechos que tuvieron lugar en el domicilio familiar del barrio de La Alcantarilla el 30 de septiembre de 2011. El veredicto de culpabilidad se ha realizado por unanimidad de los miembros del jurado, mientras que ha salido por mayoría la decisión de no aplicar a la mujer ningún atenuante por trastorno mental, como pedía su defensa. El veredicto fue recibido con satisfacción por la familia paterna de los dos niños.

El jurado considera probado que Ruth asfixió y mató a sus dos hijos con perfecto conocimiento de lo que hacía. El cadáver del niño de tres años se encontró en el interior de una bañera que no tenía agua, mientras que el de su hermano yacía en una cama del domicilio familiar. Las pruebas forenses determinaron que la mujer dio previamente a los menores algún comprimido de los que ella misma utilizaba en sus tratamientos depresivos. Y es que la mujer sufría constantes cuadros de depresión.

La decisión del jurado popular implica que la mujer será condenada a entre los 34 años de prisión que pedía la Fiscalía (17,5 años por cada uno de los dos asesinatos) y los 40 de la acusación particular, ejercida por el padre de los niños. La defensa, por su parte, pide la pena mínima y consideró “ilógico” el veredicto al no haberse tenido en cuenta la enfermedad mental que, a su juicio, padece su cliente. Durante el juicio, la mujer, que en su día confesó la autoría del crimen, dijo que no se acordaba de haber matado a sus hijos.

No es la primera condena por unos hechos similares en Jaén. Esta misma semana, María del Mar G. Z. vecina del barrio jienense de San Juan, fue condenada a 17 años, seis meses y un día de prisión por la Audiencia Provincial por matar a su bebé a golpes en la cabeza. La mujer, de 39 años, fue declarada culpable de asesinato por un jurado popular, que consideró por unanimidad probado que mató a su bebé recién nacido en su casa en mayo de 2011. La sentencia establece además que la mujer estaba en plenitud de facultades mentales cuando mató a su bebé.