Los generales que dijeron no: reconstrucción de las reuniones golpistas de Bolsonaro con la cúpula militar

El día que Brasil votó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022 Jair Messias Bolsonaro, de 68 años, se acostó pronto. Estaba en shock, hundido. El ultraderechista no esperaba perder. Menos de 48 horas después se puso en marcha. Todavía era presidente en funciones, jefe del Estado y comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Convocó en su residencia oficial, el palacio de la Alvorada, en Brasilia, al ministro de Defensa y a la cúpula militar para planificar cómo impedir que Luiz Inácio Lula da Silva, de 78 años, asumiera el poder el 1 de enero de 2023. Los testimonios de los generales Marco Antonio Freire Gomes (entonces jefe del Ejército de tierra) y Carlos de Almeida Baptista (Fuerza Aérea), interrogados como testigos en la investigación sobre el asalto al corazón institucional de Brasil, han confirmado que Bolsonaro intentó reclutarlos para dar un golpe. Ambos se negaron; el jefe de la Armada, el almirante Almir Garnier, abrazó el plan y ofreció a sus marineros.

Las declaraciones de Gomes y Baptista fueron difundidas este viernes por el Tribunal Supremo junto a las de una treintena de personas más (otros testigos y acusados como Bolsonaro). El expresidente mantuvo silencio.

Bolsonaro, que fue capitán del Ejército, está acusado de intento de abolición violenta del estado de derecho y asociación criminal, entre otros delitos que suman penas de 23 años de cárcel. Además y por otro caso, está inhabilitado hasta 2030 para ser candidato electoral.

La derrota

30 de octubre de 2022. Las elecciones presidenciales concluyen con un recuento de infarto. El presidente de extrema derecha pierde la reelección por menos de dos millones de votos (1,8%). Se sume en una depresión, según revelaron sus colaboradores. Refugiado en su residencia, dedica los dos meses de la transición de poder a urdir un golpe de Estado.

Primera reunión

1 de noviembre de 2022. El jefe del Ejército relata, en un largo interrogatorio, que Bolsonaro lo cita en la Alvorada junto a los jefes de las otras armas, el ministro y el abogado general de la Unión. “Los presentes le exponen que no ha habido fraude y que es necesario reconocer el resultado”, dice al comisario que lo interroga. Y añade que, entonces, Bolsonaro pregunta al abogado “si se puede hacer algo contra el resultado”. Este responde que los comicios “fueron legales”. Esa tarde Bolsonaro rompe dos días de silencio desde que terminó el escrutinio. Comparece sin reconocer su derrota, que nunca ha admitido, pero ordena iniciar la transición de poder. Dos minutos dura la intervención.

Conspiración

12 de noviembre de 2022. El general retirado Walter Braga Netto, candidato derrotado a vicepresidente y antes, ministro de Defensa, se reúne en Brasilia con varios militares de alta graduación. Entre los presentes, el teniente coronel Mauro Cid, el secretario particular del presidente cuya confesión es el pilar principal del caso en la búsqueda de los autores intelectuales del asalto de Brasilia. La policía acusa a los conspiradores de “discutir estrategias de adhesión a un plan de intervención militar que anularía el resultado de las elecciones presidenciales de 2022 además de ordenar la prisión a miembros del Poder Judicial”. Braga Netto mantuvo silencio al ser interrogado.

Primer no y aviso de arresto

14 de noviembre de 2022. El jefe de la Fuerza Aérea declara a la policía que el presidente, que estaba resignado con el resultado de las elecciones, a partir de la presentación del informe del Instituto Voto Legal “parece tener esperanza de revertir el resultado”. El general Baptista, que declara que fue convocado a unas cinco o seis reuniones de tenor golpista, es llamado de nuevo al palacio presidencial junto a los comandantes del Ejército y la Armada; Bolsonaro les presenta el informe.

El jefe de la Fuerza Aérea le advierte en una de esas reuniones de que “la Aeronáutica no apoyará ningún intento de mantenerse en el poder después del 1 de enero de 2023 [día que Lula tomó posesión de Lula].

El propio Baptista revela que “en una de las reuniones en las que el presidente Bolsonaro aventa la posibilidad de atentar contra el orden democrático por medio de algún instrumento [supuestamente legal] previsto en la Constitución, como un decreto de garantía de la ley y el orden, estado de defensa o de sitio, el comandante del Ejército afirmó que, tendría que detener al presidente de la república”.

Campaña de presión

16 de noviembre de 2022. Empieza una campaña en redes sociales contra los comandantes militares que se niegan a sumarse a la aventura golpista.

Carta de mandos en activo

28 de noviembre de 2022. Los conspiradores se reúnen de nuevo en Brasilia, esta vez en una sala de fiestas. Aumenta la presión sobre los que discrepan de los planes y preparativos del presidente y sus aliados. Ese día se difunde entre los militares la “carta al comandante del Ejército de oficiales superiores en activo del Ejército brasileño”, en la que se afirma que “la cobardía y la injusticia son los calificativos más detestados por los soldados de verdad”. El general Gomes Freire dice a la policía que desconoce quién la ha redactado. Ordena la apertura de una investigación.

Borrador de decreto

7 de diciembre de 2022. Bolsonaro recibe en la biblioteca del palacio de Alvorada al ministro de Defensa, el general Paulo Sérgio Nogueira, y a los jefes del Ejército y de la Armada, el almirante Garnier. El presidente en funciones les presenta un borrador de decreto golpista que ordena una intervención militar, bajo el envoltorio de una operación de garantía de la ley y el orden, invocando la necesidad de “asegurar la necesario restauración del Estado democrático de derecho, jugando de manera incondicional dentro de las cuatro líneas de la Constitución”. Esta última expresión es el mantra de Bolsonaro en sus bravatas y amenazas. Uno de los borradores de decreto fue encontrado en casa de su ministro de Justicia.

Los generales solían ser convocados a estas reuniones por el ministro en nombre del presidente, siempre a última hora y sin orden del día.

El jefe del Ejército recuerda que en otra reunión les presentan un borrador de decreto distinto y que tanto él como su colega de la Aeronáutica reiteran que aquello carece de base legal mientras que “por lo que recuerda, el almirante Garnier [de la Marina] se coloca a disposición del presidente”. Relata también su incomodidad al saber que uno de sus subordinados, el general Estevam Theophilo, ha visitado la residencia presidencial sin su conocimiento. Theophilo tiene un puesto crucial para los planes presidenciales, es el mando encargado de coordinar el uso de la tropa terrestre.

La diputada y la ilegalidad

8 de diciembre de 2022. El general Baptista, jefe de la Fuerza Aérea, es interpelado en privado por la diputada Carla Zambelli, escudera fiel de Bolsonaro. La diputada que el dia de las elecciones persiguió a un supuesto seguidor de Lula pistola en mano. Ambos asisten a una graduación de oficiales en Pirassununga (São Paulo). “Brigadeiro [general de la aviación], el señor no puede abandonar al presidente Bolsonaro”. A lo que este replica: “Diputada, entiendo de qué está hablando y no admito que la señora proponga ningún tipo de ilegalidad”.

La encrucijada

9 de diciembre de 2022. El presidente Bolsonaro se dirige a sus seguidores, por primera vez desde su derrota, desde su residencia y apela, como tantas veces, al pueblo: “Vivimos una encrucijada. Un destino que el pueblo tiene que asumir. Quien decide mi futuro, hacia dónde voy, sois vosotros. ¡Quien decide hacia dónde van las Fuerzas Armadas sois vosotros!

Otro borrador en el ministerio

14 de diciembre de 2022. El ministro anuncia a la cúpula militar que quiere presentarles otro borrador de decreto. El general Baptista, de la Fuerza Aérea, le inquiere: ¿ese documento prevé la no asunción del cargo por parte del nuevo presidente electo?”. El ministro-general calla. Baptista dice que no acepta ni recibir el documento y abandona la sala. El borrador queda en la mesa. La campaña contra el general de la aviación se intensifica en redes sociales, le acusan de “traidor a la patria”.

Su colega del Ejército, Gomes Freire, declara a la policía “que deja claro al presidente y al ministro que el Ejército no aceptará ningún acto de ruptura constitucional”. También dice que advierte a Bolsonaro de que no hay nada que hacer respecto a las elecciones y que cualquier paso en línea con las propuestas “puede derivar en responsabilidades penales del entonces presidente”.

Un ministro-general retirado atónito

16 de diciembre de 2022. El jefe de la Aeronáutica coincide con el general retirado Augusto Heleno, ministro de seguridad Institucional en funciones, en una ceremonia militar en São José dos Campos (São Paulo). El nieto de Heleno se gradúa. En la conversación, el general Baptista le deja claro que ni él ni su tropa se embarcarán en ninguna aventura golpista —”en ningún movimiento de ruptura democrática”— y le pide que se lo transmita de nuevo al presidente. Heleno se queda atónito. Regresan juntos a Brasilia en un avión militar que pilota Baptista.

La huida

30 de diciembre de 2022. El presidente en funciones embarca en un vuelo militar rumbo a Estados Unidos. Se instala en Orlando (Florida), en la vivienda de un profesional de lucha libre que queda cerca de Disneylandia. Permanece allí durante tres meses.

Toma de posesión

1 de enero de 2023. Lula inicia su tercer mandato como presidente con una fiesta multitudinaria y la presencia de mandatarios extranjeros en la ceremonia. La izquierda vuelve al poder al frente de una amplia coalición que ha hecho campaña en defensa de la democracia.

Asalto bolsonarista

8 de enero de 2023. Miles de seguidores de Bolsonaro toman al asalto las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo. Bolsonaro es una de la treintena de personas investigadas como instigadoras o financiadoras del ataque golpista. Por ahora solo han sido juzgados y condenados algunos autores materiales.

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