Bernardo Arévalo defiende que el crecimiento de Guatemala está supeditado a la erradicación de la corrupción
El presidente de Guatemala afirma en un foro del Consejo de las Américas que el país centroamericano está en el “umbral de un momento histórico” en sus relaciones con Estados Unidos
Guatemala tiene oportunidades de crecimiento y de inversión económica local y extranjera, pero para que el plan funcione se debe “erradicar enérgicamente la corrupción” incrustada en el Estado. Este fue el mensaje central que el presidente del país centroamericano, Bernardo Arévalo, dejó claro este jueves durante su discurso ante empresarios guatemaltecos y estadounidenses en un foro del Consejo de las Américas (Americas Society/Council of the Americas). La organización empresarial de Estados Unidos y la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (FUNDESA) celebraron en un hotel de Ciudad de Guatemala la conferencia Hacia un Crecimiento con Desarrollo Social Inclusivo con el objetivo de explorar las posibles maneras de impulsar el desarrollo social a través del crecimiento económico inclusivo.
“Compartimos con el pueblo estadounidense, su Gobierno y su sector empresarial la convicción de que las oportunidades de crecimiento en Guatemala solo pueden realizarse plenamente si trabajamos en el fortalecimiento de nuestras instituciones políticas en la erradicación enérgica de la corrupción”, defendió Arévalo en su discurso. El mandatario agregó que se debe restaurar la ética en la Administración pública y reformar el sistema judicial. “Cuando hablo de fortalecer no implica necesariamente aumentar el número de funcionarios. No estamos hablando de una intervención directa en la economía. Estamos hablando de un fortalecimiento del Estado que significa aumentar su legitimidad […]. Para estos propósitos la corrupción es uno de los mayores obstáculos”, señaló.
Guatemala ocupa la posición 154 de 180 países en el Índice de la Percepción de la Corrupción 2023 elaborado por Transparencia Internacional y publicado en enero de este año. Según el informe, el país obtuvo una nota de 23 sobre 100, la “peor” clasificación en una década.
Arévalo, quien llegó al poder como el candidato anticorrupción de las elecciones pasadas, explicó que su Gobierno trabaja en tres ejes: la reforma a las leyes de Competencia y de Inversiones que se discuten en el Congreso, la inversión en infraestructura de carreteras y el incremento de la cobertura de la salud y la educación, entre otros servicios.
En la actividad, la primera de este tipo organizada este año en Latinoamérica, también participaron Susan Segal, presidenta y CEO del Consejo, ministros de las carteras de Finanzas y Economía y empresarios de ambos países. Segal, presidenta del Consejo, comentó que la democracia se está “viviendo muy fuertemente en Guatemala” y que el proceso electoral “libre” en el que quedó electo Arévalo, es algo que hace que el país sea uno de los más atractivos de la región centroamericana para invertir.
“He expresado anteriormente mi firme convicción de que estamos en el umbral de un momento histórico de las relaciones entre Guatemala y Estados Unidos”, dijo el presidente. Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de Guatemala y una de las naciones que más influencia han tenido históricamente en el país. El Gobierno estadounidense ha sancionado a varios funcionarios, exfuncionarios y empresarios calificados de corrupción o por “socavar la democracia” al intentar repetir las elecciones generales de 2023 y querer evitar que Arévalo tomara posesión de la presidencia.
Desde que Arévalo asumió el poder hace dos meses, el Gobierno estadounidense retomó y aumentó los fondos de cooperación que destina para programas de agricultura, seguridad y para la lucha contra la migración ilegal, ya que Guatemala es uno de los principales países de origen de migrantes.
A pesar de que el presidente Arévalo busca erradicar la corrupción, esta batalla no la tienen fácil pues el Ministerio Público, que es el principal organismo en la persecución e investigación judicial, no está alineado con él. Para lograr que los casos que exponga su Gobierno tengan éxito, lo primero sería la salida de la actual fiscal general, Consuelo Porras, lo que no compete al mandatario al tratarse de un ente es autónomo.
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