Frisby demanda a la empresa española del mismo nombre por infracción de derechos de propiedad intelectual
El representante de la compañía europea responde: “Esto no modifica nuestros planes. Vamos a abrir en diciembre”


Frisby pasa al ataque. La cadena colombiana más popular de pollo frito ha anunciado este jueves acciones legales contra Frisby España, una marca que ha generado una gran polémica en el país por utilizar el mismo nombre de una de las empresas más queridas por los colombianos. La compañía latinoamericana ha afirmado que ha iniciado varias acciones legales contra su contraparte europea. Por un lado, ha interpuesto una demanda por infracción de derechos de propiedad intelectual en España. A su vez, ha solicitado formalmente a la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO, por sus siglas en inglés) la anulación de la marca rival.
El pleito internacional inició en mayo cuando varias cuentas de redes sociales salieron al aire con mensajes sobre la llegada del pollo Frisby a España. Muchos internautas creían que se trataba, por fin, de la expansión de la compañía colombiana que, con más de 40 años de historia, seguía sin saltar al mercado internacional. Pero la realidad era otra: el anuncio no contaba con el apoyo de la empresa. Se trataba de un tercero que decidió usar el mismo nombre para lanzar su propia cadena de restaurantes en España.
La empresa colombiana tiene registrada su marca en la Unión Europea, a través de la EUIPO, desde 2005, en los productos y servicios catalogados en las clases 29,30 y 43, que denotan alimentos varios y restaurantes de comidas rápidas. Pero, más allá del registro, durante estas dos décadas no había hecho ningún gesto que diera a entender que abriría su operación en el continente europeo. Por eso, la parte española solicitó anular el registro e inscribió su empresa con el mismo nombre.
Ahora, Frisby Colombia ha decidido tomar acciones legales contra lo que considera una violación de sus “derechos marcarios”. Lo hace por varios frentes. Uno es ante los jueces de España, en donde está previsto que abra la cadena europea a finales de este año. La demanda presentada es por infracción de derechos de propiedad intelectual y por comisión de actos de competencia desleal. Y apunta no solo a la empresa española, sino también a su representante, Charles Dupont.
Dupont, de 32 años, ha sido la cara visible de Frisby España desde su salida al mercado en el primer semestre del año. “No he visto la demanda todavía y no sé cuáles son los argumentos jurídicos que usan para meterme en eso. Solo sé que es parte de la campaña de odio que han hecho contra mí, porque ellos saben muy bien que estoy bajo amenazas y que no puedo viajar con libertad”, ha señalado el empresario belga en una conversación telefónica con este diario. A pesar de la presión judicial, recalca: “esto no modifica nuestros planes”. “Es poco probable que un juez nos impida usar nuestra marca. Eso no va a pasar. No tengo duda que seguiremos en nuestro desarrollo. Vamos a abrir en diciembre”, añade.
Los otros procedimientos legales anunciados por Frisby se han hecho ante la EUIPO. Uno es la solicitud formal ante la oficina de anular la marca española “por mala fe”; otro, la presentación de “pruebas respectivas de uso” de la marca colombiana en la Unión Europea. A su vez, ha presentado pruebas ante la Oficina Española de Patentes y Marcas que demuestran el uso de la marca. Hasta el momento, tanto en España como en el bloque comunitario, sigue vigente el registro de la colombiana.
Para Dupont, las pruebas que han mostrado los colombianos “son falsas”. “Han presentado más de 1.000 documentos, pero ninguna con una prueba real de uso de su marca en la Unión Europea. Recordemos que tuvieron 20 años para hacerlo y ahora quieren hacer una propaganda”. Frisby Colombia ha indicado que su única línea de comunicación referente a este tema será por medio de comunicados.
Aunque el pleito marcario generó una gran campaña de apoyo en Colombia, en la que decenas de marcas manifestaron su respaldo a la empresa latinoamericana, la EUIPO es quien tiene la última palabra. Si rechaza las pruebas presentadas, Frisby España podrá mantener sus planes de abrir este mismo año. La empresa representada por Dupont intentó sin éxito colaborar con otras importantes compañías colombianas como Ramo (con su famoso producto, Chocoramo, una tarta cubierta de chocolate) y Juan Valdez. Ambas rechazaron trabajar mano a mano con quien ha puesto en jaque a una de las marcas más célebres para los colombianos.
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