Roy Barreras renuncia como embajador de Colombia en el Reino Unido

La salida de funcionarios del Gobierno de Gustavo Petro avanza a medida que se acercan los plazos límite para poder participar en las elecciones del 2026. El embajador colombiano ante el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Roy Barreras (Cali, 61 años), un veterano político que presidió el Senado en el arranque del periodo presidencial, ha presentado este martes en una escueta carta de una sola página su “renuncia irrevocable” ante la canciller, Laura Sarabia, y ante el propio mandatario, con efecto a partir del próximo 20 de mayo. Aunque no lo menciona en la misiva firmada desde Londres, Barreras mantiene sus aspiraciones presidenciales. El plazo para no quedar inhabilitado se cumple a finales del mes.

Roy, como todos lo conocen, ha militado en distintos partidos. Respaldó en su momento al derechista Álvaro Uribe (2002-2010) y después a Juan Manuel Santos (2010-2018), un gobierno en el que el entonces congresista se reveló como un protagonista de la negociación de paz con la extinta guerrilla de las FARC. Más adelante, el experimentado legislador fue clave en la campaña electoral que acabó haciendo presidente al izquierdista Petro, a pesar de que él nunca ha sido nítidamente de izquierda. También presidió el Congreso en el comienzo del Gobierno como senador del Pacto Histórico, la variopinta coalición oficialista. Incluso era, como tal, el encargado de ponerle la banda presidencial a Petro el 7 de agosto de 2022, una función que delegó inesperadamente en su compañera de bancada María José Pizarro.

En esos primeros meses de frenética actividad legislativa, a Barreras no lo detuvieron las quimioterapias a las que se sometió para tratar un cáncer de colon, e incluso escribió posteriormente un libro al respecto (Bailando con la muerte). Por esos días también sufrió amenazas que lo llevaron a sacar del país a todos sus familiares. Médico de profesión –ejerció por 20 años–, hizo honor a su fama de eficaz operador político, capaz de empujar las iniciativas del Gobierno de turno, y sirvió como pegante de una coalición que en sus primeros meses sacó adelante una ambiciosa reforma tributaria ­–pero acabó desmantelada antes del primer año del cuatrienio.

El Consejo de Estado anuló la elección de Barreras como senador de la República en mayo del 2023. La alta corte consideró que, dado que fue senador del Partido de la U en el periodo inmediatamente anterior, incumplió con su deber de renunciar a su escaño 12 meses antes de la fecha de las inscripciones para las elecciones legislativas de 2022, un plazo exigido a quien cambia de partido. Petro lo repescó casi de inmediato como embajador ante el Reino Unido, un cargo diplomático desde el cual ha mantenido cierto grado de influencia.

Su eventual atractivo electoral arrastra un lastre más reciente, pues Barreras también protagonizó uno de los más sonados episodios de luchas intestinas en el Gobierno Petro. El entonces saliente ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, lo acusó en febrero de haberle exigido las direcciones de aduanas en Cali y Buenaventura –el mayor puerto de Colombia– cuando él era director de impuestos y aduanas nacionales, y Barreras presidente del Congreso. “Me hizo un comentario curioso, me dijo: ‘Mira, Luis Carlos, eres un tipo prometedor, eres como un futbolista estrella, imagínate lo feo que sería que a Messi le rompieran las piernas’. Entonces me entregó hojas de vida”, relató Reyes a W Radio. Barreras siempre ha negado haberlo amenazado.

El todavía embajador cuenta con su propio partido, La Fuerza de la Paz, la única fuerza política del Pacto Histórico que se define como de centro liberal y no de izquierdas, según el propio Barreras. Entre las probables candidaturas que se anticipan desde el petrismo de cara a las presidenciales del 2026 también está Gustavo Bolívar, el actual director de Prosperidad Social, que tendría que renunciar en los próximos días para no inhabilitarse, o la propia senadora María José Pizarro.