Gustavo Petro y Claudia López alzan el tono en su choque de cara a las elecciones de 2026
El presidente colombiano y la exalcaldesa de Bogotá, figuras visibles de las fuerzas diferentes a la derecha, se señalan como principales rivales políticos


Para crecer en la política se necesita un enemigo. El presidente Gustavo Petro y la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, lo saben bien. Sus insultos y ataques aumentan a medida que se acercan las elecciones de 2026. La semana que termina marcó un tono mucho más agresivo, y posiblemente sin retorno, entre dos de los líderes políticos más influyentes de la última década en Colombia. Todo comenzó con un violento mensaje de Petro contra la congresista Katherine Miranda, cercana a López y a su pareja, la senadora Angélica Lozano. “Mi experiencia personal en el contacto, ya por largos años, con la facción de la derecha bogotana, que se camufló de progresismo para sacar votos, se reduce a pocas palabras: nunca encontré un grupo político tan lleno de traición y oportunismo”. El presidente se refería a la filtración de una conversación amable entre Miranda y el ministro del Interior, Armando Benedetti, pero también a un sector que hace unos días pidió la salida del partido Verde para alejarse del Gobierno y respaldar la candidatura presidencial de López.
El enfrentamiento continuó el martes, cuando la exalcaldesa comentó con críticas una publicación del Pacto Histórico, el partido de Petro. “Cómo le cuesta al petrismo la matemática elemental. ¡La mayor identificación partidaria de Colombia es ninguno! Solo saben sumar clientelismo y corrupción, dividir a los jóvenes y la ciudadanía, y restarle tranquilidad y progreso a las familias. Los ninguneados somos la mayoría y no nos vamos a quedar llorando”, escribió López. El presidente no tardó en contestarle: “Usted no es ninguneada Claudia, usted pertenece a una facción que en color pondría a la derecha del Centro Democrático”. En otras palabras, acusó a quien lo apoyó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2018 y 2022 como de extrema derecha.

El primer presidente de izquierda de la Colombia contemporánea encasilla como cercana al uribismo a una de las aspirantes a sucederlo, una marca que le quitaría a los votantes del centro y la centroizquierda que la llevaron a la alcaldía en 2019. Sin embargo, es difícil que eso ocurra. No solo porque López lo apoyó en el pasado, sino porque ha sido una permanente crítica de la derecha y del expresidente Álvaro Uribe. Pese a ello, el presidente ha insistido: la acusó dos veces de ser “peor” que el uribismo. En un video publicado en X después de cruce de mensajes, la también exsenadora reitera que se arrepiente de haber votado por Petro. “Pertenezco al partido más grande de Colombia: el de los desilusionados con el Gobierno, el de los decepcionados con Petro y el de los entusados [decepcionados] por el desperdicio de la oportunidad de cambio”.
En paralelo a ese choque en redes sociales, el nuevo ministro del Interior lanzó una propuesta de alianza política amplia de cara a las elecciones de 2026 que deja por fuera a López. “El presidente está intacto en toda su votación y eso se va a definir entre antipetristas y petristas. Si logramos hacer un frente amplio para las próximas elecciones, que de ahí pueda salir un candidato, muy seguramente se puede ganar”, dijo Benedetti a la salida de un debate en el Senado. Propuso la unión de los partidos tradicionales en los que militó (La U y el Liberal), el Pacto Histórico, el sector del Verde liderado por el gobernador de Boyacá Carlos Amaya, y otros grupos independientes para ganarle a lo que llamó antipetrismo. “Muy seguramente se puede ganar versus el candidato de la derecha que puede ser Claudia López, Sergio Fajardo o Vicky Dávila”, dijo. “Muy curioso que meta a Claudia López en la derecha”, le cuestionó un periodista. “¿Usted la ve en la izquierda?”, contestó el ministro.

La exalcaldesa López cuestionó esas declaraciones y la simultánea asistencia del presidente a la entrega del premio al mejor empresario del año a Jaime Gilinski. “El frente amplio Petro-Gilinski-Benedetti-Partidos avanza a toda marcha. En público posan de pelea y en privado hacen negocios”, escribió en redes. Publicó, además, fotos del presidente con su ministro y con el hombre más rico de Colombia y de éste con Vicky Dávila, periodista convertida en aspirante presidencial libertaria. La teoría de López, de que Petro apoye a Dávila, es tan distante como la indicación de Petro de que López es de ultraderecha. En todo caso, el presidente respondió con una vieja foto de López con Benedetti y un texto críptico: “Desde la mujer habitante de calle hasta lo mejor del empresariado, para transformar a Colombia, como dije ayer. Abrir la puerta de las oportunidades a todas y todos, con coherencia y sin mentira”.
Cuando parecía que la discusión no podía deteriorase más, Petro y López asumieron como propio un choque entre la exministra de Ambiente, Susana Muhamad, y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. La discusión se originó por un proyecto de resolución de ordenamiento ambiental para la sabana que rodea la ciudad, publicado por Muhamad. López, que tiene relaciones tirantes con su sucesor en la ciudad, publicó un video en el que acusa a Petro de actuar como un autócrata al buscar legislar en asuntos locales. “Colombia no es una monarquía presidencial ni usted un emperador. Bogotá, la Sábana y Cundinamarca tenemos la institucionalidad regional para concertar junto con el Gobierno Nacional los lineamientos ambientales y territoriales. Su resolución impuesta es ilegal y abusiva”.
Estas agresiones, a un año de las votaciones por el Congreso que se han convertido en las primarias presidenciales, marcan un agresivo clima electoral que probablemente se irá degradando a medida que se acerca el momento de ir a las urnas. Petro y López ya han chocado en el pasado, pero en las dos elecciones anteriores terminaron reconciliados para una segunda vuelta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
