El Gobierno de Petro inicia una ‘cruzada’ fiscal: cambios en el Banco de la República, nuevo director de impuestos y un plan de austeridad

El Gobierno de Gustavo Petro ha iniciado el año 2025 con una importante cruzada fiscal. El propósito es atacar el déficit de 12 billones de pesos que tiene el presupuesto general de la Nación y al tiempo aumentar el dinero destinado a la inversión social. Para lograrlo, el presidente ha planteado una estrategia con tres aristas fundamentales: cambiar lo antes posible a dos de los cinco miembros independientes de la junta directiva del Banco de la República, nombrar a un nuevo director de impuestos, y definir un plan de austeridad en los gastos de funcionamiento del Estado. Las tres medidas se conocieron esta semana, durante los días del cónclave de planeación estratégica del Gobierno, que acabó en la noche del miércoles sin ninguna declaración oficial.

Petro designó a los economistas heterodoxos Laura Moisá y César Giraldo para ocupar los dos puestos en el banco central. Con esta decisión, anunciada en su cuenta de X, el primer mandatario de izquierda de la historia moderna de Colombia busca que la autoridad monetaria, que es independiente del Ejecutivo por mandato constitucional, baje la tasa de interés más rápido de lo que lo ha hecho hasta ahora. El presidente aún no ha anunciado quienes saldrán del cargo, pero con la recomposición de la junta es probable que las mayorías se inclinen hacia la visión del Ejecutivo, con cuatro de los siete votos. Además de los dos nuevos miembros, el presidente designó en diciembre de 2022 a Olga Lucía Acosta, gracias a la anulación por la justicia del nombramiento de Alberto Carrasquilla. El otro voto seguro a favor de los intereses del Petro es el del ministro de Hacienda, Diego Guevara.

El presidente ha insistido en distintos escenarios que recortar el precio del dinero a más velocidad es determinante para un mejor crecimiento económico. Esta semana, antes de elegir a los nuevos miembros de la junta, Petro responsabilizó al banco central de una parte de la crisis económica que enfrenta el Estado: “Que el señor Duque haya disparado la deuda pública nacional y que el Banco de la República haya mantenido la tasa de interés del endeudamiento excesivamente alta, han llevado a una situación difícil”. Meses antes, en la inauguración del periodo legislativo en el Congreso, el presidente también criticó la poca reducción de las tasas: “Más rápido hemos bajado la inflación que el Banco de la República la tasa nominal de interés”. Petro confía en que estos dos nuevos integrantes de la junta, que tienen una visión económica similar a la suya, aceleren la caída de la tasa y permitan la reactivación económica necesaria para el desarrollo de sectores productivos claves.

Pocas horas antes del anuncio de los nuevos miembros de la junta, se supo que el presidente le había pedido la renuncia inmediata a Jairo Orlando Villabona, director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). En su remplazo, el presidente designará casi con total certeza a Luis Eduardo Llinás, actual director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) y una persona de toda la confianza del mandatario. Este cambio inesperado —Villabona llevaba seis meses en la DIAN y era muy cercano al antiguo ministro Ricardo Bonilla— se da debido a los malos resultados en el recaudo fiscal.

De acuerdo con las cifras de la entidad, entre enero y noviembre de 2024 el recaudo bruto fue de $249,79 billones, 5,28 % menos que en el mismo periodo de 2023, cuando llegó a $263,6 billones. Además, la meta de 279 billones quedó muy lejos de su cumplimiento. Esa contracción de $13,9 billones frente al año anterior y la brecha de casi 30 billones frente al recaudo esperado han obligado a hacer recortes en los presupuestos de muchas entidades. A eso se suma el hundimiento de la reforma tributaria y la no aprobación del presupuesto por parte de las comisiones económicas del Senado y la Cámara de Representantes. Con el nombramiento de Llinás, con un perfil técnico y especializado, el presidente espera que la DIAN use todas las herramientas tecnológicas disponibles para penalizar la evasión fiscal y aumentar el recaudo. El nuevo director también tendrá que incrementar la recolección de dinero a través de litigios que están estancados.

En paralelo a estos cambios de nombres en el Banco de la República y en la DIAN, el Gobierno presentó un borrador de plan de austeridad que será transversal a los ministerios. El decreto, que aún no es definitivo, incluye la reducción en el número de contratos por prestación de servicios en todas las entidades del Estado. En el documento se anuncia que los ministerios “deberán realizar una revisión previa de las razones que justifiquen la contratación de personal para la prestación de servicios profesionales y de apoyo a la gestión”. El director de Crédito Público del ministerio de Hacienda, Jairo Bautista, anunció que el plan pretende ahorrar entre 4 y 5 billones de pesos este año. Según sus cálculos, hoy hay 1.335.000 trabajadores vinculados a la nómina pública, de los cuales 912.000 son contratistas, quienes podrían verse afectados por los recortes. El plan de austeridad también contempla reducir los gastos en publicidad y en viáticos para poder destinar más recursos a la inversión social.

Aunque aún no es oficial, es probable que en las próximas semanas el Gobierno vuelva a presentar al Congreso otra reforma tributaria que se sume a esta estrategia de tres bandas que ha diseñado Petro para reactivar la economía. Parece que la cruzada fiscal llega en un buen momento según los principales indicadores macroeconómicos: el dólar está estable, la inflación se viene reduciendo de forma sostenida en los últimos meses y el desempleo sigue bajando.