Reforma al Sistema General de Participaciones en Colombia: qué es y cuando entra en funcionamiento

El Congreso de la República ha aprobado en la noche del lunes la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP). El proyecto, apoyado por el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, busca la autonomía económica de las regiones. Una autonomía prometida en la Constitución de 1991, pero que, en palabras de Cristo, “nunca se ha cumplido”. Con la modificación de los artículos 356 y 357, se aumentará en 14,5 % la porción de los ingresos que la Nación le entregará a las regiones. “Este proyecto no es solo una reforma financiera, es un clamor histórico de las regiones. Es una apuesta por cerrar las brechas territoriales y construir una Colombia con oportunidades para todos”, ha resaltado el representante del Partido Liberal, Carlos Ardila, ponente del proyecto.

Ahora, el proyecto pasa a conciliación entre los textos aprobados en Senado y en Cámara. Sin embargo, para que sea una realidad, el Congreso debe aprobar una ley de competencias. Las claves para entender de qué tratan los cambios al SGP.

Qué es el Sistema General de Participaciones

El Sistema General de Participaciones o SGP es el mecanismo por el que el Estado central, que en Colombia concentra la gran mayoría de ingresos del Estado, reparte una porción de sus recursos a los departamentos, municipios y distritos. Establecido en la Constitución, determina que un porcentaje de los ingresos corrientes de la Nación —es decir, los tributos, multas y demás cobros periódicos— tienen como destino financiar la educación, la salud, y los sistemas agua potable y saneamiento básico. Con reglas complejas que han variado de forma temporal o definitiva en los últimos años, el porcentaje destinado crece.

Qué tiene que ver con el Sistema General de Regalías

Las regalías y el SGP son dos fuentes diferentes de dinero para las regiones, en las que la Nación interviene. El sistema de regalías es el que determina cómo se reparte la contraprestación que pagan al Estado quienes explotan recursos del subsuelo, desde arena hasta petróleo. A través de mesas regionales con presencia de alcaldes, gobernadores y funcionarios nacionales, se determinan qué proyectos se financian, según una distribución y unas finalidades definidas por las normas. Es un sistema distinto y no tiene nada que ver con el SGP.

Qué cambia con la aprobación de la reforma al SGP

El principal cambio con la reforma al SGP es que aumenta el porcentaje de los ingresos corrientes de la Nación que se destinarán a los departamentos, municipios y distritos (y, en el futuro, a las entidades territoriales indígenas, si finalmente se establecen). Irá del aproximadamente 25% de 2024 hasta el 39,5% al cabo de 12 años. El Gobierno tiene 12 meses para presentar un proyecto de ley de competencias, en el que se determinará qué funciones o competencias le cederá la Nación a los gobiernos locales, para financiar con el dinero adicional.

De dónde salen los recursos

El proyecto transfiere más recursos a las regiones a cambio de asignarles más responsabilidades en el futuro. Por ello, está planteado para que no tenga un costo adicional para el fisco. “No se trata de crear desbalances entre ingresos y gastos, sino de adelgazar el Estado central y robustecer los Estados territoriales. No hay más plata para las regiones si no se redefinen las competencias”, aclara el Gobierno. El dinero destinado seguirá saliendo de los ingresos corrientes de la Nación.

Cuándo entra en funcionamiento

El Congreso y el Gobierno tendrán 12 meses para tramitar una ley de competencias, que defina en detalle las nuevas responsabilidades que tendrán los municipios y departamentos a cambio de recibir más dinero. Sin la ley de competencia no se puede aplicar la reforma.