Con testigos y chats, una contratista del Ministerio del Interior acusa de acoso sexual a Diego Cancino, nuevo presidente de la poderosa SAE

El jueves pasado, la Presidencia publicó el nombre de Diego Andrés Cancino Martínez como nuevo presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), la entidad encargada del manejo de los bienes confiscados a la mafia. Este domingo, antes de que el presidente Gustavo Petro lo posesionara, la revista Cambio reveló el testimonio de Viviana Vargas Ávila (31 años), activista del petrismo y contratista del Ministerio del Interior, que ha denunciado a Cancino ante la Fiscalía por acoso sexual, y ha entregado al medio no solo su testimonio sino pantallazos de un chat que lo sustenta. El antiguo viceministro del Interior ha reaccionado en redes y, sin negar lo relatado por Vargas, ha manifestado que colaborará con la justicia.

Vargas ha señalado que el acoso comenzó el pasado 9 de octubre, 10 días después de que Cancino dejara su cargo como viceministro del Interior y cuando ella estuviera cerca al vencimiento de su contrato con esa cartera. La administradora de empresas y economista buscó a varias personas cercanas, incluyendo a Cancino, para que le ayudaran a que su contrato se prolongara. Narra que el antiguo concejal de Bogotá le pidió su hoja de vida y la invitó a almorzar en su casa. Allí, tras comer y hablar de temas laborales y políticos — los dos participaron en la campaña presidencial de Petro —, de repente cambió el cariz del encuentro. “De un momento a otro, Cancino le dijo ‘eres genial’, se levantó de su silla de la barra de la cocina, se le acercó por la espalda, la abrazó y le metió sus manos debajo de la blusa, tocándole los senos sin su consentimiento”, reseña Revista Cambio. Inmediatamente, le dijo que no estaba interesada en una relación más allá de lo político y lo laboral.

En su relato, Vargas explica que llamó a dos amigos para no estar sola con Cancino sin tener que irse, pues mantenía la expectativa de la ayuda para su contrato. Cuenta que estuvo con ellos varias horas en la vivienda, y que el antiguo viceministro intento besarla a la fuerza varias veces, y le tocó los senos sin su consentimiento. Vargas presentó capturas de pantalla de conversaciones vía WhatsApp entre los dos, en las que se lee un mensaje en el que el político le ofrece disculpas. “Perdóname. Mi comportamiento estuvo mal y claramente no debí haber actuado así. Te escucho y asumo las claridades que pones. Jamás voy a confundir los límites claros que me expresas. Eres una mujer y ser hermosa. Bondad y fuerza para transformar. Perdóname por favor. Te mando un abrazo”.

La carrera política de Diego Cancino ha venido en ascenso. Cercano inicialmente a Antanas Mockus y luego a Ángela María Robledo, de quien fue asesor en el Congreso. Fue candidato fallido de la Alianza Verde al Concejo de Bogotá en 2014 y a la Cámara de Representantes por Cundinamarca en 2018. En 2019 llegó al Concejo, impulsado por la elección de su entonces copartidaria Claudia López como alcaldesa. Pronto se convirtió en fuerte crítico de López, se movió hacia la izquierda de su partido y para 2022 impulsó a Francia Márquez en la consulta del Pacto Histórico, y luego a Gustavo Petro a la presidencia. Tres meses después de culminar su período como cabildante de la capital, en marzo de 2024 fue nombrado por Petro viceministro del Interior. Ahora es el designado para reemplazar a Daniel Roja Medellín, ministro de Educación desde agosto, como presidente de la SAE, un cargo fundamental para sacar adelante la ambiciosa reforma agraria de Petro.

Este mismo domingo, el filósofo y político ha emitido un comunicado a través de sus redes sociales. “En primer lugar, y tal como se lo expresé a Viviana en mensajes privados que ella ha hecho públicos, lamento sinceramente cualquier conducta de mi parte que haya podido resultar ofensiva para una mujer que conozco hace varios años como defensora de derechos humanos (…) Estoy absolutamente convencido de que en ningún momento incurrí en ninguna forma de acoso sexual en el marco de un encuentro entre excompañeros -ya que hacía más de un mes había salido del Ministerio del Interior”.

Pese a esos argumentos, varias figuras del Gobierno o del petrismo se han pronunciado en respaldo de Vargas. Uno de ellos fue Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, y quien fue el superior de Cancino entre julio y agosto en esa cartera. “Expreso mi solidaridad y apoyo a Yuly Viviana Vargas. Apenas conocí su denuncia, me comuniqué con ella para reafirmarle todo el respaldo del Ministerio”, ha expresado el ministro a través de un comunicado de prensa. “Rechazamos contundentemente cualquier forma de violencia de género y abuso de poder. No podemos permitir que estas conductas tengan cabida en nuestras instituciones”.

La defensora del Pueblo, Iris Marín, quien fue ternada por Petro para ocupar ese cargo, también se ha pronunciado. “Inadmisible. Fiscalía tiene evidencia para avanzar en la investigación. Mientras tanto, Diego Cancino debe renunciar y el Gobierno debe exigírselo”, escribió en su cuenta de X. No es la primera vez que Marín tensa los hilos con la Casa de Nariño. Ya lo había hecho justo el día de su posesión, en medio del discurso del presidente cuando se refirió a algunas periodistas como “muñecas de la mafia”, afirmación que la funcionaria rechazó inmediatamente a través de sus redes sociales.

A las voces de solidaridad también se ha sumado la de fue Alejandra Miller, directora de la Agencia de Reincorporación y Normalización. La antigua comisionada de la verdad ha escrito “no puede haber sospechosos de acoso sexual en el Gobierno Nacional. Que la Fiscalía investigue y se repare a la víctima”. Otra mujer que ha pedido que se frene el nombramiento es Alexandra Vásquez, representante a la Cámara por la Colombia Humana, la coalición de Petro. La política ha dicho que “es inaceptable que personas como Diego Cancino, Armando Benedetti y Hollman Morris sigan en el Gobierno, y César Lourduy en el CNE, Consejo Nacional Electoral. (…) Diego Cancino debe apartarse y responder por esta grave denuncia”, escribió en su perfil de X.

No es el primer caso de supuesto acoso sexual que enfrenta algún funcionario del Gobierno. En enero de 2023, EL PAÍS reveló el caso de una mujer de 28 años que denunció a Mauricio Lizcano, hoy ministro de las Tecnologías y Comunicaciones (TIC) y quien para el momento de la denuncia era el director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. De acuerdo con su relato, los hechos ocurrieron en 2016 cuando conoció a Lizcano, quien para el momento era senador. La joven buscaba un empleo en alguna Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) y envió su hoja de vida al congresista, quien luego la llamó para una entrevista de trabajo.

Según su relato, lo primero que le llamó la atención fue que el legislador le ofreció whisky y que, en medio de la charla, saltó a hacerle comentarios que la incomodaron. “Cómo es de joven y de bonita”, recuerda que le dijo. Después, asegura que el político se le acercó e intentó besarla. Ante su negación, asegura, él soltó una frase que no olvida: “Si quiere el trabajo, esta es la manera”. A pesar de la denuncia, el presidente no apartó de su cargo a Lizcano, pero sí emitió un comunicado en el que el mandatario solicita “una investigación interna sobre los hechos ocurridos en el Congreso de la República, tanto en la legislatura actual como en las anteriores”. Cuatro meses después de que se conoció la denuncia, el mandatario lo trasladó de la Casa de Nariño y lo nombró ministro de las Tecnologías y Comunicaciones, cargo que ocupa actualmente.

Un segundo escándalo estremeció con fuerza al Gobierno este año con las denuncias por acoso laboral contra Hollman Morris, gerente del sistema de medios públicos RTVC y un alfil cercano al petrismo. En enero de este año, Lina Moreno y Silvia Ordanelli, dos exdirectoras de dos canales de televisión, advirtieron que fueron maltratadas por Morris. “El panorama a nivel laboral se tornó hostil, agresivo, ofensivo y con permanentes abusos y faltas de respeto en contra de la dignidad y derecho que tengo como trabajadora oficial”, señala Ordanelli en una carta que elevaron a nivel interno. Los señalamientos contra Morris, en realidad, vienen desde 2019, cuando cuatro mujeres lo denunciaron por acoso sexual y maltrato psicológico.

Este caso contra Cancino también lo han asemejado con la denuncia por acoso sexual que pesa contra César Lourduy, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), quien fue acusado de haber hecho insinuaciones sexuales a la representante a la Cámara Ingrid Aguirre, del partido Fuerza Ciudadana. Cuando se conoció el caso, el mandatario se pronunció a través de sus redes sociales con un mensaje contundente. “El señor César Lorduy debería renunciar inmediatamente”. Sin embargo, ante esta denuncia, que involucra a un funcionario de su círculo cercano, el mandatario no ha emitido ningún mensaje.