Carlos Fernando Galán anuncia multas y cobros adicionales para combatir el despilfarro de agua en Bogotá

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha anunciado este lunes nuevas medidas para endurecer el racionamiento de agua en una ciudad que lleva cuatro días con restricciones de consumo. De ahora en adelante, ha dicho Galán, habrá cobros adicionales en la factura para los hogares que usen más del doble del consumo básico de agua, que son 22 metros cúbicos al mes. La medida no aplicará para hogares geriátricos, inquilinatos y otras residencias con una destinación social, como las del Bienestar Familiar.

Además, la Alcaldía ha habilitado un correo ―juntosporelagua@gobiernobogota.gov.co―, la línea 116 y sus redes sociales para recibir denuncias de la comunidad sobre el despilfarro de agua. Los ciudadanos que no actúen de acuerdo con las normativas vigentes de conservación pueden recibir multas de hasta $700.000 pesos, que pueden llegar a 1.200.000 pesos en caso de reincidencia. La Alcaldía también estudiará la posibilidad de emitir otras sanciones como la suspensión de la actividad económica.

Galán ha dicho que gestores de las Alcaldías Locales, la Secretaría de Gobierno y la Policía harán recorridos diarios por los barrios para observar el comportamiento de los ciudadanos y evitar que malgasten agua. Ha advertido que pueden ser multadas actividades como el lavado de carros, vehículos, motos y bicicletas. También, vigilarán “temas que tienen que ver con arrojar desperdicios en cuerpos de agua de la ciudad, arrojo de sustancias como jabón o aceites en fuentes de aguas de la ciudad, entre otros”.

El mandatario ha enfatizado que la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), una entidad nacional, ha adoptado estas medidas “para enfrentar los efectos del fenómeno de El Niño y para desincentivar el consumo excesivo de agua en Bogotá”. El racionamiento de agua empezó el pasado jueves. La capital colombiana y su área metropolitana se han dividido en nueve zonas que se alternarían los cortes totales del servicio durante 24 horas. Esto con el objetivo de aumentar los niveles de almacenamiento del Sistema Chingaza, que suministra el 70% del agua de la ciudad y se encuentra en estado crítico por la sequía que ha producido El Niño.

La idea inicial de la Alcaldía era revisar las medidas cada 15 días para decidir si se mantienen, se relajan o se endurecen. Sin embargo, en los primeros días de racionamiento los resultados no han sido positivos. El nivel de los embalses del Sistema Chingaza, llamados Chuza y San Rafael, estaba en el 16,38% el 9 de abril. Este lunes, según el reporte diario que publica la Alcaldía, ha bajado al 15,76%. La meta del Gobierno local es llegar al 20,13%.

Al igual que el nivel de los embalses, también ha reducido el consumo de agua diario en la capital, pero menos de lo necesario. El 9 de abril los bogotanos consumieron 17,84 metros cúbicos por segundo. Tras cuatro días de medidas de control, este domingo se gastó 16,01 metros cúbicos por segundo. El objetivo, según el alcalde, es que baje a menos de 15,00.

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