La fortaleza del dólar dispara las remesas a un récord de más de 10.000 millones de dólares en 2023

Las variaciones en la cotización del dólar en Colombia durante buena parte de 2023 espolearon el registro anual por captación de remesas. El año pasado cerró con una cifra récord: 10.091 millones de dólares. Se trata de un mercado cuyos flujos financieros provenientes de emigrantes colombianos radicados en el exterior también alcanzaron otro dato significativo en su lectura mensual de diciembre por 914,2 millones de dólares, según datos del Banco de la República.

El investigador y experto en migraciones William Mejía matiza, sin embargo, los resultados: “La tendencia en términos históricos desde hace 30 años va en crecimiento en Colombia y el mundo. Es decir, no estamos frente a un fenómeno inaudito. De hecho la tasa interanual ha sido menor que en otros años”. El comportamiento de las remesas relacionadas con las migraciones sirve como termómetro político y social para medir el descontento de la ciudadanía que emigra a otros países en busca de mejores posibilidades de trabajo, entre otros motivos.

Y a pesar de que se trata de un movimiento de capitales que beneficia a miles de familias colombianas, también tiene una lectura negativa: “Estamos hablando de mucho talento fugado, talento de todo tipo. Personas que, de pronto por la percepción política del país, deciden irse de Colombia para apoyar desde allá a sus familias”, explica el asesor financiero Andrés Moreno Jaramillo. Sobre lo que no queda duda es que su influencia sobre la vida de los colombianos, continúa Moreno, ha convertido las remesas “en uno de los tres o cuatro principales productos de exportación”.

La variación en la tasa interanual de 2006 (16,5%) o 2021 (24,45%) mostró registros mayores que el año pasado (7%). William Mejía precisa que después de la pandemia se ha producido un incremento notable en la emigración desde Colombia. Pero también llama a la prudencia antes de anclar esas salidas a una cuestión política por la llegada, por ejemplo, de Gustavo Petro a la Presidencia: “Las causas de esos incrementos migratorios aún están por verse. Muchos son proyectos que se habían congelado a causa de la crisis sanitaria. En otros casos ya habían adquirido deudas de tiempo atrás y hasta ahora logran las condiciones de empleo y demás para acomodarse en otro país. Hay que analizar la situación con detalle”.

El incremento en las remesas alcanza su nivel más alto desde 2005 y supera a 2020 (6.908 millones de dólares), 2021 (8.597 millones de dólares) y 2022 (9,428 millones de dólares). ¿Cuáles son los factores clave para leer la situación? Moreno Jaramillo sostiene: “Se aprovechó mucho el alza del dólar, que llegó a 5.000 pesos cuando empezó el año. Después bajó, pero en promedio estuvo por encima de 4,000, que es un gran precio. Cuando el dólar sube muchas personas aprovechan para traer divisas al país, invertir, y comprar casa o mantener a sus familias”.

La mayoría de estos giros provienen de Estados Unidos (54%), seguido por España (12,7%) y Chile (4,5%). Y si bien algunos analistas auguran que la desaceleración económica que ya es palpable tendrá un impacto negativo sobre los pagos, Mejía opina que los trabajadores colombianos en el extranjero también suelen actuar para suplir las carencias económicas locales: “Esto está atado a todo tipo de circunstancias. Es, en últimas, un mecanismo anticíclico para compensar los líos económicos en el país de origen. Entonces también hay un esfuerzo desde el exterior para mantener el poder adquisitivo que se ha visto afectado por factores como la inflación”.

El Valle del Cauca, Cundinamarca, Antioquia y el Eje Cafetero son las zonas más beneficiadas, según el informe del Banco de la República. Una realidad que no es nueva. William Mejía asegura que las remesas ya representaban hace unos años el 15% del Producto Interno Bruto (PBI) del departamento de Risaralda: “No sé si hoy sea más o menos, pero en la vida de estas zonas se siente cuando no hay remesas. Se sufre en todos los mercados y en la vida diaria de la gente”. Hoy el volumen y trazabilidad de las transacciones desde el exterior permite deducir que el número total de colombianos residentes en otros países llega al 10% de entre los 52,2 millones contabilizados por el DANE en 2023.

De hecho Colombia es el tercer país que más dinero recibe en América Latina tras México y Guatemala, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El mismo organismo indica que en 2023 la región recibió unos 155.908 millones de dólares en remesas y que los bancos (12,1%) continuaron siendo el medio más costoso para efectuar estos giros, seguido de las oficinas de correo (7%), los operadores de transferencias de dinero (5,3%) y los operadores de telefonía móvil (4,1%).

El economista Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento de Fedesarrollo, afirma que tras el importante aumento en la captación de estos flujos financieros se halla “el excelente desempeño del mercado laboral en Estados Unidos”. Las tasas de desempleo en la mayor potencia mundial están hoy en mínimos históricos del 3,7%. “Eso ha generado mayores oportunidades de ingresos para la diáspora colombiana. Un factor fundamental porque las remesas también financian el déficit en cuenta corriente. Es decir, el exceso de consumo doméstico frente al ahorro local se financia a través de un déficit que tiene varias fuentes y una de ellas, cada vez más importante, son las remesas”, finaliza Mejía.

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