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Gustavo Bolívar se desmarca de Gustavo Petro para salvar su candidatura

El candidato del partido de Gobierno a la Alcaldía de Bogotá firma ante un notario que no cambiará la tipología de la primera línea de metro, una obsesión que el presidente ha agitado a lo largo de la campaña

Juan Esteban Lewin
El candidato a la alcaldía de Bogotá Gustavo Bolívar
Gustavo Bolívar en la notaría 36 de Bogotá (Colombia), el 23 de octubre.Mauricio Duenas Castaneda (EFE)

A una semana de las votaciones, el principal acto de campaña de Gustavo Bolívar, el aspirante de la línea del Gobierno a la Alcaldía de Bogotá, este lunes, fue hacer un compromiso contrario a la visión y las acciones del presidente Gustavo Petro. Acudió a una notaría a firmar una escritura en la que consta su promesa de no modificar el contrato por el que un consorcio chino está construyendo la primera línea de metro de Bogotá, que el presidente ha criticado permanentemente por no ser subterráneo.

“El documento dice claramente que no detendré las obras del metro ni un día, que echo a andar el cronograma el primero de enero, tal como lo reciba en la posesión en caso de que sea alcalde”, dijo el exsenador del Pacto Histórico al salir del evento. Sin embargo, a la vez dice que aboga porque Petro logre salvar a Bogotá de una cicatriz terrible, que sería el metro pasando por el centro y por Chapinero”.

El compromiso que firmó Gustavo Bolívar para construir la línea del metro.
El compromiso que firmó Gustavo Bolívar para construir la línea del metro.

Con ese compromiso, Bolívar intenta un acto de equilibrismo entre la crítica al metro elevado, que se ha convertido en una postura consustancial al petrismo, y la seguridad a los electores de que no aplazará o demorará más una obra que ha sido demandada por la movilidad y el amor propio bogotano hace décadas. Directivos de dos campañas a la Alcaldía explican que han encontrado en sus correrías que muchos bogotanos prefieren el subterráneo, pero priorizan que se haga la obra, que ha tardado, entre otras, por los cambios en su trazado y tipología.

Gustavo Bolívar saluda al notario de la notaría 36, este lunes.
Gustavo Bolívar saluda al notario de la notaría 36, este lunes.Mauricio Duenas Castaneda (EFE)

Bolívar hace el acto simbólico apenas dos días antes de que Petro se reúna con el mandatario chino, Xi Jinping, en un encuentro en la que el presidente colombiano ha dicho que busca negociar la posibilidad de modificar el contrato para soterrar por lo menos una parte de la línea de metro. Aunque el Gobierno chino ha negado la posibilidad de incluir el asunto en la agenda, dado que se trata de un contrato de un consorcio de empresas privadas, la expectativa se mantiene en Colombia.

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Más cuando este lunes en la noche, al llegar Petro a Asia, la Presidencia refrendó que en la agenda está el metro: “El presidente Gustavo Petro y su comitiva llegan al Aeropuerto Internacional de Beijing para dar inicio a su agenda internacional en China. Los temas a abordar para Colombia en este país serán: construcción de la red férrea del país, metro de Bogotá, Ruta de la Seda, entre otros”, explicaba en su cuenta de X.

Menos de tres meses después de posesionarse como presidente, en plena preparación de sus grandes reformas a la seguridad social y cuando el Gobierno había logrado su primer gran éxito con la aprobación de una ambiciosa reforma tributaria, Petro reabrió el debate del metro. Como alcalde de Bogotá, modificó en algunos detalles el trazado que, para la primera línea, había dejado la administración del corrupto Samuel Moreno, y avanzó en algunos estudios de suelo. Cuando su sucesor, Enrique Peñalosa, cambió la tipología del proyecto para hacerlo elevado, Petro puso el grito en el cielo. Desde entonces, ha buscado caminos para soterrarlo.

El gran sueño de los bogotanos, que finalmente está en construcción, ha quedado en el centro de la campaña por la Alcaldía por cuenta de ese deseo del presidente y de la oposición de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, el cambio de tipología en un corto plazo de dos meses. López ha sido reacia a hacer ese cambio por el aplazamiento y los sobrecostos que supondría. Como candidato, Bolívar ha criticado el proyecto actual una y otra vez.

Por eso, su promesa de ejecutar el contrato tal y como lo reciba el primero de enero implica que incluso si gana, nada asegura que la primera línea sea soterrada. El compromiso de Bolívar significa que solo modificaría el proyecto si el presidente logra un acuerdo para cambiar la obra con el consorcio chino y además encuentra una salida con la alcaldesa para ello, todo en dos meses. En ese caso, no quedaría incluida la evaluación costo-beneficio que está haciendo la Sociedad Colombiana de Ingenieros para dar elementos que soporten un cambio, o que lo desaconsejen.

Hace unos días el ministro de Transporte, William Camargo, dijo a este diario que por ese estudio “la decisión final seguramente le toca a la siguiente alcaldía”. Si eso es así, la promesa de Bolívar significa que el metro será elevado, quiéralo Petro o no. Y que quien fue la cabeza de lista del Pacto Histórico al Senado en marzo de 2022, y se ha convertido en el único candidato que podría salvar al presidente de ser señalado como un gran derrotado este 29 de octubre, abandonó la lucha por la simbólica primera línea subterránea.

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Sobre la firma

Juan Esteban Lewin
Es jefe de Redacción de la edición América Colombia, en Bogotá.

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