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“Tú sabes que no tengo amigos”: Johnatan Hernández, el cantante acusado de utilizar su salud mental para abusar de las integrantes de su banda

La justicia dictó la prisión preventiva al líder de ‘Electric Mistakes’ un año y medio después de que varias mujeres lo denunciaran ante la Fiscalía. “Si no fuera por la exposición en redes sociales, esta investigación no se hubiera adelantado”, cuestionó la jueza

Captura de Johnatan Hernández, el 28 de julio de 2023.
Captura de Johnatan Hernández, el 28 de julio de 2023.FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN
Lucas Reynoso

Los testimonios de las denunciantes del cantante Johnatan Hernández Velasco muestran un patrón de manipulación que apenas varía de caso en caso. Relatan que el líder de la banda bogotana Electric Mistakes elegía solo “señoritas” para su grupo, supuestamente porque no se llevaba bien con los hombres. También que les hablaba desde el principio de sus diversos problemas de salud mental: depresión, ansiedad, esquizofrenia o savant —síndrome del sabio—. Cuando ya estaban en la banda, las denunciantes afirman que él las drogaba con fármacos que le daban un sabor excesivamente dulce a la cerveza o a la torta de banano que les ofrecía. Cuando despertaban, a veces desnudas, les decía que ellas lo habían abordado. Según cuentan las mujeres, la confusión se mezclaba con la culpa de sentirse incómodas ante alguien que les había narrado problemas de salud mental. “Si yo lo juzgo, no estoy siendo inclusiva”, pensaba una de ellas.

El músico tenía un modus operandi definido, según la denuncia que recibió la Fiscalía en diciembre de 2021 y la imputación que esa entidad realizó ante la justicia a finales de julio de 2023. Las mujeres elegidas solían tener sus propios problemas de salud mental, por lo que empatizaban con Johnatan y sus canciones, que abordaban temas como la ansiedad o la depresión. A veces se sorprendían con sus comentarios fuera de lugar: las denuncias señalan, por ejemplo, que él les hablaba constantemente de que su pene era muy grande y que eso le había causado problemas en sus relaciones sexuales. También narran que la pareja de él, Laura Perilla, les recordaba cada tanto que el cantante era autista, “una persona especial”. Mientras, los ensayos de Electric Mistakes las absorbían y las alejaban poco a poco de las demás personas de sus círculos de confianza. Johnatan y Laura afirmaban que eran “una familia”, pese a que solían hablar mal de todas las exintegrantes.

Tres mujeres consultadas por este periódico cuentan que el músico era hábil en generar confianza. Amaba a los animales, defendía sus derechos en redes sociales y también se abanderaba con el feminismo. “Pedía que digamos ‘todas’ y no ‘todos’, porque él era minoría. Una pensaba que era muy desprendido”, relata por videollamada una de las denunciantes. No parecía tener ninguna limitación para compartir sus dificultades, tanto a sus seguidores en las redes sociales como a las mujeres que conocía. “Hola, soy Johnatan y tengo depresión”, era lo primero que decía al presentarse, según relata otra de las mujeres por videollamada. “Quisiera que alguien esté conmigo para abrazarme” o “tú sabes perfectamente de mi condición, sabes que no tengo amigos”, son algunas de las frases que ella recuerda que él le decía. “Siempre hablaba de su enfermedad y me daba pesar”.

“Tuviste un bajón de azúcar”

Natalia Gordillo, integrante de la banda entre marzo y julio de 2021, comenta que no entiende cómo permaneció tantos meses cerca de Johnatan y Laura. “Yo tengo una personalidad muy fuerte, me voy si no me gusta algo. Pero acá fue total la sumisión a personas que me generaban temor”, afirma. No tiene recuerdos de días enteros en los que se quedó en la casa del cantante; solo sabe que sus allegados la veían rara y perdida en las videollamadas que hacía, mientras que la pareja desestimaba sus preocupaciones. “Tuviste un bajón de azúcar, por eso no te acuerdas”, comenta que ellos le decían.

Ana Lucía Jaramillo, profesora y directora del Departamento de Psicología de la Universidad de Los Andes, remarca por teléfono que casi cualquier persona “se asusta mucho” cuando alguien menciona un diagnóstico de salud mental. “Produce mucho miedo que cualquier cosa que yo haga lo pueda poner muy mal. Yo no me quiero sentir responsable de eso”, explica sobre un modo de razonamiento que suele observar. “No quiero ser responsable, de últimas, de que tú te mates”, piensan muchos.

La docente señala que es difícil confrontar y denunciar al victimario. En la confusión y el aturdimiento que provocan los fármacos, la primera pregunta que surge no es sobre quién fue el agresor. “En el 99% de los casos, la pregunta es: ‘¿Yo qué hice para provocar esto?”, dice Jaramillo. Según relata la experta, genera mucho dolor y vergüenza saberse víctima de un abuso sexual. “¿Cómo caí en algo como esto?”, es un cuestionamiento habitual. No ayuda que algunos círculos de confianza suelan juzgar y responsabilizar a la víctima cuando esta relata hechos de violencia de manera reiterada. “¿Por qué no te sales [de esa situación]? No te haces cargo, te lo buscaste”, suelen opinar algunas personas.

Flotador

En soledad, cada mujer sentía confusión sobre lo que le había pasado. Algunas relatan que tenían imágenes grabadas de despertar en la noche, percibir que él las estaba accediendo y volver a perder el conocimiento. Otras solo recordaban despertar a su lado y percibir una sensación rara en el cuerpo: dicen que a veces él les agradecía por supuestamente haberle demostrado que “lo querían”, mientras que en algunas ocasiones insistía en que nada había pasado. Todas, sin embargo, coinciden en que habían perdido el conocimiento tras ingerir bebidas o alimentos que él o Laura les ofrecían. Sentían que algo extraño les había pasado y querían alejarse, pero no estaban del todo seguras de los detalles o de cómo reaccionar.

Las cosas empezaron a cambiar a mediados de 2021, cuando varias exintegrantes de la banda comenzaron a contarse lo que sentían y a atar cabos. Surgió Flotador, un grupo de WhatsApp que hoy tiene 15 participantes: 13 músicas que pasaron por Electric Mistakes entre 2019 y 2021, y dos mujeres que tuvieron experiencias similares con Johnatan por fuera de la banda. La intención original fue preparar la denuncia conjunta que cinco de ellas presentaron ante la Fiscalía en diciembre de 2021. Pero Flotador se convirtió también en una red de apoyo que las ayudó a enfrentar las secuelas psicológicas y psiquiátricas que cada una tenía. “Nos estábamos ahogando en la misma piscina. Hasta que nos encontramos y conseguimos el flotador”, resalta una de ellas, señalando la razón del nombre del grupo.

15 mujeres coordinaron a través de un grupo de WhatsApp las denuncias a la Fiscalía y en redes sociales.
15 mujeres coordinaron a través de un grupo de WhatsApp las denuncias a la Fiscalía y en redes sociales.CORTESÍA

La campaña de denuncias públicas No somos mistakes inició el 1 de abril de 2022 con un testimonio de Natalia en Instagram. Las integrantes de Flotador se habían cansado de esperar que el caso avanzara en la Fiscalía y habían decidido ejercer presión a través de la opinión pública. Testimonios tanto en video como por escrito, firmados o anónimos, comenzaron a difundirse hasta el punto de que se volvió abrumador: Natalia recuerda que le escribieron muchas mujeres para compartirle experiencias similares y que incluso se acercaron hombres que le dijeron que también habían sido drogados. La iniciativa fue un éxito, según relata a este periódico una de las mujeres que prefiere mantener su identidad bajo reserva. “Fue impresionante ver cómo la Fiscalía se empezó a mover, a contactarnos”, afirma.

Johnatan y Laura respondieron el 2 de abril, un día después de la primera denuncia. En dos comunicados separados, coincidieron en señalar a Natalia por supuestamente “descontextualizar” los hechos y en referirse a ella como alguien que tenía varios problemas de salud mental. Johnatan, además, rechazó las acusaciones de abuso sexual y buscó justificar la incomodidad que solía generar: “He compartido públicamente mis condiciones psiquiátricas, con el fin de dar a promover el cuidado de la salud mental. El síndrome que padezco me clasifica dentro del espectro autista. (…) Mi escasa habilidad social con hombres se debe a esto. Aunque puedo entender que las personas se sientan agobiadas por cómo busco músicos o trato de hacer amigos, no existen fundamentos para decir que he violentado a ninguna mujer”.

No somos mistakes dejó de publicar testimonios en julio, ya que la Fiscalía parecía moverse y la exposición pública generaba un fuerte desgaste emocional. Pero, poco después, el proceso judicial se estancó. Las noticias que recibían las integrantes de Flotador se limitaban a los mensajes incómodos de Johnatan, que quería recomponer su vínculo con varias de ellas. “Ese día, con tu pelo dorado, te veías muy bien”, le dijo a una que había publicado un libro, según recuerda ella. Las mujeres informaban en el grupo de cada contacto y de cada cuenta sospechosa que comenzaba a seguirlas en redes sociales. Lo bloqueaban una y otra vez, pero él nunca desaparecía del todo.

Todo cambió a mediados de junio, cuando la hermana de una de las denunciantes se encontró a Johnatan en una calle del norte de Bogotá. Lo increpó, lo grabó y publicó el video en redes sociales. “Caminando como si nada el hijueputa violador de mujeres. Véalo acá, la Fiscalía que no hace ni mierda (…) ha violado a más de 10 y anda por la calle como si nada”, le dice mientras él la ignora. El mensaje se viralizó, en tanto que algunos usuarios enlazaban la cuenta de Twitter —o X— de la Fiscalía para que reaccionara. Siete días después, Johnatan fue detenido en una zona rural a las afueras de Bogotá.

Johnatan Hernández Electric Mistakes
Johnatan Hernández caminando por el norte de Bogotá.CORTESÍA

Imputación

El cantante fue imputado el 28 de julio con los cargos de acceso carnal o acto sexual con personas puestas en incapacidad de resistir y acoso sexual. “Usted, supuestamente, daba a conocer su carácter [de salud mental] para infundir en ellas lástima por su falta de relaciones sociales”, dijo la fiscal del caso, que también hizo referencia al presunto uso de fármacos para drogar a las integrantes de Electric Mistakes y a los daños psicológicos que les generó. “Se ha destruido la vida de varias mujeres. Y lo más peligroso es que su forma de captarlas pueda continuar”, agregó para justificar el pedido de detención preventiva mientras avanza el proceso.

El abogado de Johnatan respondió que todas las denunciantes eran mayores de edad, que habían asistido de manera voluntaria a las fiestas, que habían llevado alcohol y que varias tomaban medicamentos por cuadros psiquiátricos. “Un par de esas señoritas sostuvieron relaciones consensuadas con Johnatan”, aseguró. Sin embargo, la jueza consideró que las mujeres no estaban en condiciones de prestar su consentimiento. “Varias de las ciudadanas fueron víctimas de varios episodios. Dado que, al parecer, se las mantenía en un estado de permanente alteración de sus conciencias y, por tanto, de su voluntad”, declaró antes de dictar la prisión preventiva del imputado.

La jueza cuestionó a la Fiscalía por demorarse tanto con una investigación que considera que debería estar más avanzada. “Estos comportamientos investigados son sumamente graves. Lamento que la Fiscalía se hubiese tardado tanto tiempo en desarrollar actos investigativos”, resaltó. Según la funcionaria, el trabajo realizado hasta ahora es “incipiente”: no se ha avanzado tanto como ella esperaría tras un año y medio y no se ha involucrado aún a otras personas que afirman haber sufrido circunstancias similares. “Si no fuera por la exposición en redes sociales del caso, tal vez, esta investigación no se hubiera adelantado”, añadió antes de concluir la audiencia preliminar, el primer paso de un proceso que puede demorar meses o hasta años en llevar a Johnatan a juicio y determinar si es culpable.

Una de las incógnitas que quedan es el rol de Laura Perilla, que no ha respondido a la solicitud de entrevista de este periódico. La jueza señaló que hay fundamentos para creer que la pareja del acusado “sería cómplice” y remarcó que le llamaba la atención que la Fiscalía no la hubiera incluido en la imputación. Las integrantes de Flotador, por su parte, señalan que le tienen miedo a Laura: según cuentan, ella siempre hablaba de cómo iba a matar a una exbajista con la que Johnatan la había engañado. “Era absurdo. La rabia de Laura nunca era con él, sino con las mujeres”, dice una de las testigos. “En mi perspectiva, Laura pasó de ser la primera víctima a ser victimaria. Era la que le encubría todo”.

Especial protección constitucional

En la audiencia preliminar del proceso de Johnathan Hernández, la jueza enfatizó en la importancia de valorar el caso con una perspectiva de género. “En el Estado colombiano se considera a la mujer como sujeto de especial protección constitucional y se tiene en cuenta la violencia histórica de la cual vienen siendo víctimas las mujeres. Esa violencia constituye la mayor forma de discriminación, que ha sido invisibilizada históricamente en nuestra sociedad de corte patriarcal”, subrayó en referencia a los artículos 13 y 43 de la Constitución

“No se puede desconocer una realidad que es histórica y que se pretende visibilizar”, le dijo la jueza al abogado defensor, quien había señalado un trato presuntamente injusto y sesgado contra los hombres. “En ningún caso se puede considerar que valorar este caso con una perspectiva de género va en contravía con los derechos del imputado. Se busca salvaguardar los derechos de personas que son sujeto de especial protección constitucional”, concluyó. 

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Sobre la firma

Lucas Reynoso
Es periodista de EL PAÍS en la redacción de Bogotá.

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