Petro anuncia la liberación de los policías y trabajadores retenidos en San Vicente del Caguán

La toma de rehenes en la petrolera Emerald Energy, en San Vicente del Caguán (Caquetá), ha finalizado en la tarde de este viernes. Así lo ha confirmado el presidente de la República, Gustavo Petro, que agradeció en Twitter las gestiones de los ministros del Interior y de Defensa. Han sido liberados 79 policías y seis trabajadores, capturados el jueves durante una protesta campesina que reclama la pavimentación de una carretera.

El mandatario ha comentado que, tras la liberación, irá personalmente a dialogar con los campesinos. Además, le ha pedido a los movimientos populares que eviten la violencia porque considera que actos como los del jueves destruyen las posibilidades de tener un Gobierno progresista y de alcanzar la pacificación del país. “Este es un Gobierno para dialogar, este es un Gobierno que les pertenece”, ha resaltado en un comunicado que la Presidencia difundió minutos después del mensaje en redes sociales.

El Ejecutivo movilizó a varios ministros en la mañana de este viernes. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, se puso al frente del Puesto de Mando Unificado (PMU) en San Vicente y encabezó reuniones con la Gobernación, la Alcaldía, la Policía y las Fuerzas Militares. Enfatizó entonces que la liberación inmediata de los rehenes era “un requisito insuperable” para iniciar los diálogos con los manifestantes.

La comunidad campesina lleva meses de tensión con la petrolera Emerald Energy, filial de la empresa estatal china Sinochem. La petición principal es que la compañía cumpla con un compromiso de pavimentar 42 kilómetros de la vía a San Vicente del Caguán. El ministro del Interior, Alfonso Prada, afirmó el viernes por la mañana que el Gobierno reconocía la legitimidad del reclamo ante los daños que produce la petrolera en la zona: “Hay camiones que sacan productos que van deteriorando la infraestructura. Es un deber que quienes utilizan y maltratan las vías las recuperen para mantener la calidad de vida de nuestros campesinos y nuestras campesinas”.

Las protestas frente a Emerald Energy comenzaron hace un mes, pero escalaron el jueves cuando se produjeron enfrentamientos entre la guardia campesina y la Policía. Un superintendente murió por una herida de machete en el cuello, mientras que un campesino falleció tras recibir un impacto de bala. El presidente ha indicado que ahora la Fiscalía deberá investigar e individualizar a los responsables para que puedan ser juzgados.

Petro expresó el jueves sus sospechas respecto a infiltrados de grupos ilegales en las protestas. “Tenemos un movimiento popular que por su exclusión y por el influjo de grupos que quieren destruir este gobierno y sumir a Colombia en la guerra, ha terminado asesinando un joven policía campesino, y propiciado la destrucción del primer gobierno progresista de este siglo”, declaró en Twitter. En la misma línea se pronunció en la mañana del viernes el ministro del Interior: “[No vamos a] caer en la imbecilidad de pensar que no puede haber factores de perturbación que pretendan utilizar la movilización social para intereses particulares e ilegales”.

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