Una desinflada marcha en apoyo a los 100 días del Gobierno de Petro

Si el respaldo a Gustavo Petro se midiera por la cantidad de gente que se unió este martes a la marcha por los 100 primeros días de su mandato, tendría razones para preocuparse. La convocatoria no tuvo la acogida que, según anunciaban en redes sociales, esperaban los partidarios del Gobierno. De acuerdo con los cálculos de funcionarios de la Defensoría del Pueblo que acompañaban la caminata, unas 9.000 personas se unieron a la manifestación, pero al final de la jornada, en la concentración de la Plaza de Bolívar, eran muchísimos menos. Las encuestas, sin embargo, y para tranquilidad del nuevo Ejecutivo, muestran otra cosa: la aprobación del presidente alcanza el 49,7% frente a un 42,7% de rechazo, según la última medición de Invamer.

En Bogotá, la marcha había sido convocada, entre otros, por las centrales obreras y los sindicatos. Fueron ellos los protagonistas de la manifestación que recorrió el centro de la ciudad hasta llegar al punto de siempre, la emblemática Plaza de Bolívar, que esta vez no se llenó. Petro presidente no convoca igual que Petro candidato. Pero quienes estuvieron este martes son la base de sus votantes. María Esneida Laverde es una de ellas. Camina por el centro de la ciudad cargando una pancarta de la Asociación Nacional de Trabajadores de Hospitales, Clínicas y Consultorios -ANTHOC- como lo ha hecho otras veces protestando, pero esta vez lo hace respaldando al Gobierno. Dice que por primera vez se siente incluida en un plan nacional. Es una enfermera de 56 años que lleva 32 trabajando con las uñas, sin recursos. “La salud es central en el Gobierno de Petro. Cómo no vamos a celebrarlo”, asegura. Cree que en estos 100 días, la ministra de Salud, Carolina Corcho, ha dado señales positivas para mejorar no solo el servicio médico sino las condiciones de los trabajadores. “Aunque hasta ahora solo sean anuncios, nos entusiasma”, señala.

Los policías antimotines, que hacían guardia en los alrededores de la plaza, se quedaron esperando para entrar en acción porque la marcha fue tranquila y no se presentaron disturbios. Cristián Rodríguez, vocero de Mocao, una organización que reúne a las víctimas de traumas oculares por disparos de agentes policiales, destaca de estos 100 primeros días de Petro como presidente que no ha habido ningún nuevo caso de agresiones a manifestantes que haya dejado heridos y esa es una de las razones por las que ha decidido acompañar la marcha de respaldo al Gobierno. “Ni acá ni en ninguna otra parte del país hemos registrado durante estos meses un solo caso. Eso es un avance, aunque debería ser lo normal sin importar el Gobierno”, dice. Cuenta que aunque no han conseguido las ayudas mínimas que reclaman porque muchos de sus compañeros han quedado con incapacidad permanente al perder la visión de uno o de los dos ojos, por primera vez han podido sentarse en la misma mesa con congresistas y ministros para abordar sus casos.

Noel Santamaría nunca había marchado con tanto entusiasmo, hasta este martes. Lleva una bandera del M-19 de una punta, en la otra van dos hombres. “El presidente fue mi compañero en la guerrilla. Todos éramos militantes del M-19″, y señala a sus amigos. Santamaría se desmovilizó hace 32 años y hoy cree que Colombia se acerca al sueño que lo llevó a unirse a la guerrilla. “Tenemos por fin un Gobierno popular, que escucha al vendedor ambulante, al campesino, a los que nunca nadie ha querido atender”, dice. “Con Petro, nos acercamos a cumplir el sueño de vivir en paz e igualdad”, asegura. A su lado camina José Cruz, que lleva una gorra que tiene su nombre bordado junto al de Petro. “Vamos a defender este gobierno siempre. Acaba de empezar y esta marcha es para demostrarle que estaremos con él, a los 100 días y los que vengan”, dice y extiende una cartulina con la frase: “Lo que es con Petro, es conmigo”. No es la primera vez que marcha por Petro, lo hizo también cuando el procurador general, Alejandro Ordóñez, lo destituyó de la alcaldía de Bogotá en 2013 y la Plaza de Bolívar se llenó de una multitud que entonces ya lo veía como presidente. “Siempre creímos en él y lo seguiremos haciendo. Su política es la política de todos, ya no es exclusiva de la élite”, dice.

Pero no todos los que asistieron a la jornada de este martes lo hicieron para respaldar al presidente Gustavo Petro. Los jóvenes de las primeras líneas no marcharon, protestaron. Lo hicieron porque en los 100 primeros días de Gobierno se han sentido defraudados. Ninguna de las dos promesas que los llevaron a apoyar la candidatura de Petro y Francia Márquez se han cumplido. Ni los detenidos en el marco del estallido social han sido liberados, ni el Esmad se ha desmontado. “¿Qué pasó con las promesas a los jóvenes, presidente?”, se leía en un cartel, frente a una tarima, desde donde varios músicos que acompañaron a Petro en campaña intentaban animar una marcha, que resultó tan pálida como las que ha hecho la oposición.

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