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Informe final Comisión de la Verdad

Gustavo Petro: “La verdad no puede ser un espacio de venganza”

El presidente electo habló por primera vez ante los ciudadanos después de su victoria al recibir las recomendaciones de la Comisión de la Verdad

Camila Osorio
Gustavo Petro y Francisco de Roux
Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad de Colombia, abrazado por el presidente electo, Gustavo Petro, durante la presentación del informe final de la Comisión, en Bogotá, el 28 de junio.DANIEL MUNOZ (AFP)

El presidente electo Gustavo Petro recibió este martes, en el centro de Bogotá, el informe de la Comisión de la Verdad que da recomendaciones al nuevo Gobierno para frenar el conflicto de seis décadas en Colombia y reconocer las causas de la guerra. Petro, que asistió al evento con la vicepresidenta electa Francia Márquez, fue aplaudido por el público del Teatro Jorge Eliecer Gaitán, donde se presentó el informe de la Comisión. El presidente en ejercicio, Iván Duque, fue abucheado en el evento por su ausencia. “La aproximación a la verdad no puede ser considerada como un espacio de venganza, como si fuese una extensión de las armas”, dijo Petro ante los comisionados y víctimas que asistieron al evento. La verdad, continuó, debe tener como objetivo “la reconciliación, la convivencia nacional, social”.

Petro hizo referencia a la victoria de su proyecto hace una semana como una señal a favor del acuerdo de paz que se firmó en 2016 entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la extinta guerrilla de las FARC. “Hay expectativas de la paz, de una paz grande”, dijo el presidente electo. Una paz duradera no es solamente “cerrar unos conflictos para que empiecen unos nuevos conflictos armados, sino para que desaparezca el uso de las armas como el instrumento que desdice de las posibilidades del Acuerdo, como el instrumento de la venganza”. Las sociedades siempre tendrán conflictos, desacuerdos, añadió el próximo mandatario, “pero el conflicto no puede ser sinónimo de la muerte, el conflicto tiene que ser sinónimo de la vida”.

El día es simbólico para Petro por varias razones. Por un lado, porque varias de los que le permitieron ganar en la segunda vuelta presidencial son los votantes en municipios que más han sufrido el conflicto armado, y que votaron a favor del referendo del 2016 para aprobar el Acuerdo de Paz. Petro es parte de un proceso de paz a finales de los años ochenta, además, como exmiembro de la guerrilla del M-19 que luego se integró a la política.

Pero también porque varias de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, que se le entregaron este martes a Petro, se alinean con su programa de gobierno, como la urgencia de una reforma agraria integral, cumplir con la reforma política que pidió el Acuerdo, o reformar las fuerzas de la policía que han reprimido violentamente la protesta social.

“Alguien dijo la violencia es partera de la historia”, dijo Petro en sus palabras en el Teatro Colón. La frase es de Karl Marx, el historiador y filósofo que a finales del siglo XIX veía en la revolución la posibilidad de acabar con el sistema capitalista, así como la violencia de la revolución francesa acabó con la monarquía. Pero los deseos de revolución de las guerrillas colombianas, sin embargo, nunca trajeron cambios sino varios ciclos de violencia.

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“Un cúmulo de violencias”, lo llamó Petro. ”¿Cuántos proceso de paz hemos firmado en nuestra historia republicana y cuantas veces hemos vuelto a la violencia?”, preguntó el mandatario que firmó uno de esos varios procesos de paz que se firmaron en el siglo XX. La violencia, añadió, no es algo que se lleva en los genes, y la verdad no es una guía para la venganza sino para la reconciliación.

Petro recordó una de las polémicas durante la campaña, cuando habló de un posible ‘perdón social’ con personas condenadas por varios crímenes en la cárcel La Picota, de Bogotá. “Lo que sigue a la verdad, en el fondo, y depende de las víctimas y de nadie más en Colombia, es la posibilidad del perdón social”, dijo. “La posibilidad de otra historia”.

Entonces Petro hizo una referencia a la historia más famosa en Colombia, los Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, un libro que termina con la famosa frase “porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”. El presidente electo se hacía llamar como uno de los personajes de la novela, Aureliano, cuando estaba en la guerrilla del M-19. Petro dijo en su discurso hoy que en Colombia debería hablarse de 200 años de soledad, no 100 años: desde la independencia colombiana de la colonia española, dos siglos en los que ha habido varias guerras en ciclo, una tras otras.

“Las generaciones de 200 años de soledad, sí tienen una segunda oportunidad sobre la tierra”, terminó Petro, optimista, y recibiendo las recomendaciones de la Comisión de la Verdad que escuchó a unas 30.000 personas que vivieron la guerra.

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Sobre la firma

Camila Osorio
Corresponsal de cultura en EL PAÍS América y escribe desde Bogotá. Ha trabajado en el diario 'La Silla Vacía' (Bogotá) y la revista 'The New Yorker', y ha sido freelancer en Colombia, Sudáfrica y Estados Unidos.

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