Fianza para los detenidos por el entramado de apoyo a presos etarras

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha decretado prisión eludible bajo fianza de 15.000 euros para los cuatro detenidos el pasado miércoles en la Operación Pastor contra los grupos de coordinación de los presos de ETA, según han confirmado fuentes judiciales. Los cuatro arrestados, Nagore López de Luzuriaga, Oihana Barrios, Izaskun Abaigar y Fernando Arburua, estaban, según el Ministerio del Interior, vinculados al llamado Núcleo de Coordinación (KG, en sus siglas en euskera), encargado de mantener la cohesión del frente de makos (cárceles) de la banda terrorista. Los cuatro, que ya han abonado la garantía y han quedado en libertad, están acusados de integración en organización terrorista del artículo 471 del Código Penal. A los imputados se les han incautado canutillos con información de los presos de la banda terrorista, y a una de ellas, Nagore López de Luzuriaga, se le ocupó un manual de “cómo fabricar un terrorista”, según fuentes judiciales.

En una de esas misivas colocada en un pequeño canutillo de papel, uno de los reclusos de la banda advertía de su separación del llamado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskera) y asumía que, como consecuencia de ello, se quedaría sin asistencia legal, psicológica y económica. El juez entiende que los arrestados "actuaban a las órdenes de ETA para cohesionar a los presos bajo la cobertura de los colectivos de asistencia a estos".

López de Luzuriaga y Abaigar formaron parte de la delegación de Etxerat –el colectivo de familiares de presos de ETA- que se reunieron el pasado 25 de febrero con el lehendakari Íñigo Urkullu. Por su parte, Fernando Arburua y Oihana Barrios, psicóloga de profesión, pertenece al grupo Jaiki Hadi, integrados por médicos y personal sanitario que atiende a reclusos de la banda. Este colectivo rechazó el pasado jueves las detenciones y aseguró que la labor que hacen sus miembros es de carácter profesional.

La Operación Pastor, de la Guardia Civil, es continuación de las desarrolladas en enero de 2014 y enero de este año bajo las denominaciones de Jaque y Mate. La primera iba dirigida contra el colectivo de abogados liderado por Arantza Zulueta y que se encargaba de transmitir las consignas de la banda al interior de las prisiones. La segunda operación atacó las finanzas de esta organización. Previamente, en septiembre de 2003, el instituto armado actuó contra la organización de apoyo a los presos Herrira, que fue suspendida de actividad durante dos años.

Según la Guardia Civil, en el KG confluían representantes de distintas asociaciones de apoyo a presos etarras , conscientes de que integraban un espacio diseñado y liderado por la banda terrorista, que anunció el cese de la violencia en octubre de 2011.