Sánchez y Madina, casi empatados en la carrera por el liderazgo del PSOE

Los votantes de una fuerza política no son los militantes de la misma pero, si de los primeros se tratara, la pugna por la secretaría general del PSOE se decidiría por estrecho margen entre Eduardo Madina y Pedro Sánchez Castejón. A una semana de que los 198.000 afiliados del PSOE tengan el derecho de elegir en urna a su secretario general, los votantes de ese partido igualan en sus preferencias a ambos aunque con ligera ventaja de Eduardo Madina, de dos puntos, lo que en realidad supone un empate, según criterios demoscópicos. El tercer candidato, José Antonio Pérez Tapias, queda lejos en las preferencias del votante socialista como futuro líder del segundo partido de España, según el estudio realizado por Metroscopia para EL PAÍS, entre ciudadanos que declaran ser votantes de ese partido.

Los sociólogos autores del estudio recalcan que estos son los datos a fecha de 1 de julio, que pueden variar en la semana que resta de campaña, y siempre con la precisión de que son votantes y no militantes, que son quienes realmente elegirán.

En el electorado socialista, Madina y Sánchez obtienen un saldo positivo, es decir, son más los votantes socialistas que piensan que sí serían buenos secretarios generales que quienes consideran que no lo serían. No obstante, cuantitativamente, ninguno de los dos, ni el diputado madrileño ni el diputado vasco, consigue la aprobación de la mayoría absoluta del electorado socialista consultado. Madina es quien más se acerca, dado que un 40% piensa que sería un buen secretario general frente a un 15% que le niega esa cualidad. Por tanto, logra un saldo positivo de 25 puntos, mientras que para Sánchez ese saldo es de 23 puntos, toda vez que para un 37% sería un buen secretario general y no lo sería para un 14%.

En el caso de José Antonio Pérez Tapias, decano de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada y miembro de la corriente Izquierda Socialista, el saldo es negativo y se sitúa en 9 puntos, aunque él si partía de un grado de conocimiento muy bajo. Ahora bien, ni el diputado madrileño Pedro Sánchez, ni el vasco Eduardo Madina, obtienen la aprobación de la mayoría absoluta del electorado socialista consultado.

No hay foto fija ni estancamiento sino evolución en los datos a medida que avanza la campaña, según muestra el estudio realizado en tres oleadas. La primera el 16 y el 17 de junio; la segunda el 25 y el 26, y la última el 30 y el 1 de julio. El grado de conocimiento ha producido variación a favor de Pedro Sánchez. Desde que empezó la campaña el pasado 9 de junio para la recogida de avales —condición imprescindible para ser candidato—, el grado de conocimiento del madrileño ha ido en aumento y con ello la mejora de su imagen. Este partió con un grado de conocimiento del 49% y ahora está en el 56%; de un saldo positivo de 14 puntos ha pasado a 23.

Diferente ha sido el caso de Eduardo Madina dado que su grado de conocimiento ha oscilado menos, situándose en torno al 65% en las tres oleadas, y siempre por delante de Sánchez. Su imagen empezó en la primera oleada con un saldo de 30 puntos positivos, descendió a 20 una semana después y el 1 de julio pasó a obtener un saldo de 25, siempre por delante de Sánchez, aunque por una distancia muy estrecha, como la de la última oleada, en la que solo dos puntos le separan de Madina.

El ansia de cambio es abrumadora entre el electorado del PSOE consultado

El estudio también pregunta por un asunto que ahora no se dirime: cuáles son las opciones para ser el candidato a la presidencia del Gobierno. Las respuestas para este supuesto son más claramente favorables a Eduardo Madina. No se sabe quiénes serán los candidatos a la presidencia del Gobierno pero Metroscopia ha preguntado a los votantes socialistas sobre su preferencia. Madina encabeza las preferencias de los votantes con un saldo positivo de 12 puntos entre quienes dicen que les gustaría que fuera el candidato. Pedro Sánchez obtiene más votos a favor que en contra, aunque solo logra cuatro puntos positivos, muy por debajo de Madina.

Pérez Tapias se queda con un saldo negativo de 23 puntos aunque de los aspirantes a la secretaría general del PSOE es el único que, con rotundidad, ha dicho que no se presentará a las primarias para la presidencia del Gobierno. Esta segunda fase de la renovación en el PSOE, que llegará con la elección del candidato a la presidencia del Gobierno, está aún por decidir y por escribir, en todos sus extremos. Eduardo Madina sí ha dicho que en el caso de que los militantes le elijan para liderar el partido, convocará elecciones primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno. Es un compromiso firme.

El ansia de cambio es abrumadora entre el electorado del PSOE consultado

No cree Pedro Sánchez, por su parte, que haya que adelantar tiempos, por lo que ahora toca el asunto interno de elegir a la nueva dirección socialista y, después, la designación de quién representará a los socialistas ante los españoles. Los intérpretes del estudio precisan que el sentimiento actual del electorado socialista se inclina por Madina. Ahora bien, se da por probable que la elección del nuevo secretario general del PSOE podría influir en el futuro en un cambio de criterio.

Sí es seguro que ese electorado quiere que el nuevo líder marque una línea de cambio con respecto a etapas anteriores. Para el 43% Madina es quien mejor representa el cambio, frente a un 14% que le considera sinónimo de continuidad. Le sigue Sánchez, con un 31% que le identifica con el cambio y un 16% con la continuidad. Pérez Tapias es identificado con el cambio pero, hoy por hoy, genera más dudas en ese sentido que el proyecto de Madina. A Pérez Tapias un 19% le sitúa con el cambio y un 16%, con la continuidad. No obstante, el ansia de cambio es abrumadora en la mayoría del electorado del PSOE preguntado: nueve de cada diez consultados, votantes socialistas, lo demanda.

El próximo domingo con la votación de los militantes socialistas se constatará si el sentir de los afiliados tiene correspondencia con la opinión y las expectativas del electorado del PSOE.