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La policía escruta los gastos privados de los duques de Palma cargados a Aizoon

Urdangarin y la Infanta compraron con la visa de la empresa numerosos bienes de uso privado

Los Duques de Palma canalizaron a través de su empresa Aizoon, sociedad limitada patrimonial compartida al cincuenta por ciento por Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, desde la compra de flores y botellas de vino hasta la factura del arquitecto o el pago de mobiliario de su mansión de Pedralbes.

Una de las adquisiciones personales más caras, que figura en los listados de cargos de la Visa de la empresa y en las cuentas de la sociedad que obra en el sumario del caso Nóos, fue un reloj de 1.160 euros. La joya fue comprada en una firma de Barcelona el 19 de junio de 2007. Una fiesta de cumpleaños de 2005 costó 7.888 euros. Para caldos de una bodega alavesa se destinaron 6.617 euros. Una de las facturas de muebles alcanzó 138.834 euros. Un mimo fue contratado para una celebración festiva.

El grupo de delincuencia económica de la policía judicial, que escruta y documenta por encargo del juez José Castro, la biografía de la empresa de los Duques de Palma y su relación con los proveedores durante la última década, entre 2002 y 2012, aportó este martes una nueva entrega del vasto examen y contraste de facturas, con testimonio de los empresarios e industriales.

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En esta entrega parcial de la policía la infanta Cristina –más allá de sus gastos directos con la tarjeta bancaria– no es citada con especial protagonismo como interlocutora de los proveedores. Este rol, en las facturas y encargos analizados, es atribuido a su esposo, el exjugador de balonmano del Barça, Iñaki Urdangarin, y a la secretaria de éste, Julita Cuquerella.

El juez Castro ha de determinar, en semanas, si llama de nuevo a declarar a la hija del Rey en relación con un supuesto delito de blanqueo. La Agencia Tributaria, que inspeccionó al duque de Palma –ahora imputado por tres delitos fiscales– rechazó en las declaraciones gastos y cargos del ámbito personal o familiar. Una de las objeciones tributarias fue el cargo de los duques del supuesto alquiler de una parte de la mansión para sede de la empresa Aizóon, un contrato firmado a cuatro manos por los duques de Palma, en su doble papel, en las dos partes contratantes, arrendadores y arrendatarios, por 12.000 euros anuales.

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Aizóon, para la Audiencia de Palma, es empresa pantalla para vehicular fondos sospechosos, de supuesto origen delictivo. Aizoon es meramente utilitaria, sin estructura ni función concreta, según la fiscalía. La policía subrayan al juez que, en una de las facturas, el domicilio social de Aizoon se situaba en la mansión de Pedralbes, en la calle de Elisenda de Pinós, pese a que el domicilio real registrado estaba la calle de Balmes de Barcelona.

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