El fiscal pedirá al juez Ruz que Bárcenas repita la prueba caligráfica
El extesorero del PP forzó su letra en el primer examen ante los peritos
El extesorero del PP Luis Bárcenas tendrá que someterse a una segunda prueba caligráfica. La que hizo delante del fiscal el pasado 6 de febrero no vale: retorció su propia letra para desfigurarla, según los peritos policiales. Por este motivo, la Fiscalía Anticorrupción va a pedir al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que inste a Bárcenas a someterse a un nuevo dictado de palabras, frases y guarismos que le detallará un experto policial.
Tras su interrogatorio por parte de Anticorrupción, el pasado 6 de febrero, el extesorero del PP rellenó cinco folios dictados por el perito, si bien este ha comunicado al ministerio público que ese cuerpo de letra no es válido. Según el experto, la caligrafía que plasmó el antiguo empleado de la formación conservadora “no es espontánea”. Así consta en un informe que el perito remitió al fiscal Antonio Romeral.
Esta prueba es básica para cotejar si la letra es la misma que se le atribuye y que figura en los llamados papeles de Bárcenas, que publicó EL PAÍS el pasado 31 de enero y en días sucesivos. De estos documentos se infiere la posible existencia de una caja B del PP. En ella se recogen supuestas donaciones dinerarias de grandes empresarios españoles al partido (que suman 7,5 millones, aunque en los papeles faltan varios ejercicios) y el reparto de ese dinero entre parte de la cúpula del Partido Popular, entre 1990 y 2008, incluido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. También hay supuestos pagos a asesores como Pedro Arriola o ayudas a víctimas del terrorismo.
Al publicar este periódico los papeles, Bárcenas negó ser su autor e incluso aireó en el Canal 13 TV su disposición a someterse a cuantas “pruebas caligráficas y poligráficas” fueran necesarias para demostrarlo. Pues bien, la única que ha hecho no le vale a la policía porque sus trazos están adulterados. Fuentes personadas en el proceso judicial abierto la pasada semana por Ruz no descartan la posibilidad de que Bárcenas se niegue, alegando que ya ha hecho una.
Un informe realizado para EL PAÍS por la perito grafólogo María del Rosario Casas Bartolomé concluye que Bárcenas es el autor de la contabilidad, y establece que la confección del documento no se hizo de una sola vez. La evolución de la letra indica que pudo realizarse entre 1990 y 2008, los años que figuran en los documentos que tanto Bárcenas como el PP refutan. Numerosos medios de comunicación han publicado sus propios estudios, que coinciden en el resultado: el autor del manuscrito es Luis Bárcenas. Se someta el extesorero del PP o no a la prueba, la repetición del examen caligráfico será, previsiblemente, una de las primeras medidas que adopte el juez Ruz a petición de Anticorrupción. También tendrá que pasar por una segunda prueba grafológica el antecesor de Bárcenas en la tesorería del PP, Álvaro Lapuerta. Ambos figuran como imputados por la Fiscalía en el caso de los papeles, ya que hay apuntes que se corresponden con la época en que uno u otro eran responsables de las finanzas del partido.
En el caso de Lapuerta, que también se sometió a un cuerpo de letra en Anticorrupción, los peritos no han detectado un forzamiento de la letra. Sin embargo, el funcionario encargado del dictado no incluyó guarismos cuya presencia también necesitan los expertos para cotejarlos con las fechas y cifras que figuran en esa contabilidad supuestamente opaca al fisco.
El pasado jueves, el juez Ruz decidió asumir el caso de los papales de Bárcenas mediante una pieza separada del caso Gürtel. El magistrado ha hallado coincidencias entre las cuentas, también opacas, del número dos de la red Gürtel, Pablo Crespo, relativa a su etapa como secretario de Organización del PP de Galicia, y un apunte que figura en la supuesta caja B de Bárcenas. Por ejemplo, una entrega, en 1999, de 21 millones de pesetas (126.000 euros) de Crespo al PP nacional que aparece puntualmente recogida en la contabilidad manuscrita. Además, hay apuntes sobre varias entregas de dinero del empresario Alfonso García Pozuelo, presidente de Constructora Hispánica y también imputado en Gürtel.
Todo esto ha hecho que Ruz, que desde hace más de un año investiga la trama Gürtel, haya pedido a la Fiscalía Anticorrupción que se inhiba de sus pesquisas y le remita todas las que haya realizado. En la decisión de Ruz, que inicialmente se opuso a unir ambas causas, ha influido el hecho de que había varios juzgados de Madrid (entre ellos, el de su colega de la Audiencia Javier Gómez Bermúdez), que habían recibido querellas contra el PP de distintos colectivos, como Izquierda Unida, y que estaban dispuestos a pedir la inhibición de la Fiscalía para asumir ellos el caso. Esa conexión entre Gürtel y los papeles de Bárcenas ha hecho que finalmente el asunto se quede en manos de Ruz, que ha contado con el aval del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce.
Anticorrupción llevaba un mes indagando la contabilidad manuscrita. Nada más estallar el escándalo, abrió de oficio diligencias e inmediatamente llamó a declarar a los extesoreros Bárcenas y Lapuerta, ambos como imputados, y, como testigo, a Jorge Trías, exdiputado del PP, que ha manifestado que los papeles publicados por EL PAÍS son los mismos que a él le mostraron tiempo atrás en el partido.
Ante el fiscal Anticorrupción Antonio Romeral, Bárcenas y Lapuerta negaron haber visto esos papeles y ser sus autores, mientras que Trías reiteró que eran los mismos que él vio en el partido. Los tres tendrán que comparecer de nuevo ante Ruz para declarar, dado que el asunto ya está judicializado.
Cuando Ruz les llame podrán ratificarse en sus declaraciones ante el fiscal, ampliarlas o abjurar de lo dicho. Al comparecer como imputados, esto es, con abogado, tienen derecho a no declarar contra sí mismos, lo que implica la posibilidad de mentir.
Antes de que Ruz asumiese las pesquisas, Anticorrupción había realizado una gran actividad indagatoria que ya empezaba a dar resultados. La Agencia Tributaria, a petición del fiscal, le remitió la semana pasada todas las cuentas de que dispone del PP entre 1990 y 2008. La documentación recibida es muy copiosa, aunque aún no está toda la solicitada. Pero ya dispone de gran parte de la información que posee el fisco sobre los sueldos y complementos pagados por el partido a sus cargos, trabajadores y proveedores, así como gastos por contratas externas y las retenciones establecidas por estos conceptos. También cuenta con el extracto de pagos relativos al impuesto de sociedades y las retenciones de IRPF abonadas por el partido, según fuentes de la investigación.
La Fiscalía remitirá entre hoy y mañana al juez todos estos datos, lo que no es óbice para que Anticorrupción siga analizándola, auxiliada por sus propios expertos, con vistas a las pruebas e informes que irá aportando al juzgado. El examen continúa.
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