Siete muertos en un hospital de Barcelona al caer al vacío el ascensor en que viajaban
Las siete personas que viajaban en un ascensor del hospital Príncipes de España, de Bellvitge, situado en el término municipal de l'Hospitalet (Barcelona), fallecieron en la tarde de ayer al precipitarse el elevador al vacío desde una altura mínima de siete pisos. Todos los fallecidos son familiares de enfermos ingresados en el centro sanitario.
El accidente se produjo, según el informe técnico provisional, al romperse una pieza que conecta las poleas -que facilitan el movimiento mecánico del ascensor- con la cabina y, posteriormente, no accionarse de forma automática el tren de frenado de seguridad. El gerente del hospital, Francesc Moreu, anunció la apertura de una investigación para exigir responsabilidades.El accidente se produjo sobre las 17.30 horas en uno de los nueve ascensores del hospital, que tiene 19 plantas de altura. El gerente no pudo precisar en qué piso se produje, la separación de las poleas, aunque señaló que "se trata de una planta elevada, pues en el momento de ocurrir los hechos únicamente había siete personas en el interior del ascensor, lo que hace pensar que gran número de ellas ya habían descendido". La capacidad de estos ascensores es de entre 15 y 20 personas, según Moreu, y tienen una carga autorizada de 1.600 kilos. El jefe de la dotación de los bomberos que intervino en las tareas de rescate manifestó que los hechos ocurrieron en la séptima planta.
Empotrado en el sótano
Tras romperse el perno roscado -pieza que conecta las poleas a la cabina del ascensor- y no accionarse los frenos de seguridad, el ascensor inició una caída libre ("Se oyó como el ruido de un tren a toda velocidad y una explosión posterior", manifestó un testigo) y se empotró en la segunda planta del sótano. Los cuerpos de las siete personas quedaron atrapados en un amasijo de hierros y estructuras metálicas.
Seis de las personas que se encontraban en el interior del ascensor murieron en el acto y otra más fue rescatada con vida y trasladada al servicio de urgencias del mismo hospital, donde falleció minutos después. Las víctimas son: Petronila Calderón Torrico, de 76 años; José Gabriel Sánchez Mesa, de 26; Julián Vélez Garrido, de 39, y su hijo Julián Vélez Carcelán, de 12; Tomás Romero Romero, de 43, y sus hijos Elisabeth Romero Allueba, de 16, y, Tomás, de 20. Familiares de las víctimas señalaron anoche que emprenderán acciones judiciales contra la dirección del hospital.
Moreu anunció igualmente la apertura de una investigación para depurar las responsabilidades que se pudieran derivar como consecuencia del accidente. El hospital de Bellvitge tiene suscrito un contrato de mantenimiento a todo riesgo con la empresa de ascensores Giesa, que ampara todo tipo de revisiones y averías.
El gerente del centro no pudo precisar en conferencia de prensa cuándo se realizó la última revisión de los ascensores. Representantes de esta compañía no se habían personado en el hospital dos horas y media después de ocurrir los hechos.
La titular del Juzgado de Instrucción número cuatro de l'Hospitalet, María Teresa Palacios, que instruye las primeras diligencias sobre el accidente, incautó anoche el libro de mantenimiento del ascensor.
