Barcelona Turisme dice que la tasa turística no ha afectado las visitas

El lobo nunca llegó. Barcelona no ha notado una rebaja en la afluencia de los visitantes tras la imposición de la tasa turística, a pesar de las previsiones apocalípticas de entidades como la Confederación Empresarial de Hostelería, Restauración y Apartamentos Turísticos de Catalunya. La ciudad recibió 7,44 millones de turistas en 2012, un 0,7% más respecto al año anterior. Y las previsiones para este año parecen crear que el balance será parecido. Así lo explicó ayer Joan Gaspart, presidente de Barcelona Turisme, durante una rueda de prensa.

“Volvería a apoyar la tasa. Todos los que dijeron que era un error han visto que no ha sido así, porque no ha habido problemas, ni la más mínima queja”, dijo Gaspart. El impuesto, implantando en noviembre del año pasado, establece el pago de entre 0,45 y 2,25 euros por persona y pernoctación, con un máximo de siete días.

La segunda teniente de alcalde, Sònia Recasens (CiU) explicó que a la ciudad le corresponderá el 35% de la recaudación que se haga en la ciudad. El Ayuntamiento cree que esta cantidad, este año, equivaldría a entre cinco o seis millones de euros. La mitad se irán para la promoción de la ciudad a través de Barcelona Turisme. “Si no tuviéramos esta ayuda no podríamos realizar la promoción de la ciudad en un contexto de crisis”, aseguró Gaspart.

Estados Unidos, Alemania, Francia y Rusia se llevarán el mayor número de actividades de promoción. El turismo internacional subió un 3% el año pasado. Los norteamericanos volvieron a ocupar el primer lugar en el ránking de visitantes. En 2012 vinieron 635.386, un 4,7 % más que en 2011. El aumento más grande de visitantes fue entre los rusos, polacos y chechos, casi un 32%.

Gaspart explicó que la caída en el turismo interno es el principal lunar negro del balance. “Si el mercado español se hubiera comportado como el internacional, habría sido un año espectacular”, aseguró. La caída en este segmento fue del 6,8%, pasando de 1,74 millones a 1,62 millones el año pasado. La desconfianza en el mercado español es tan grande que Pere Durán, el director general de Turisme de Barcelona, aseguró que “no le dedicaremos ni un euro, porque es absolutamente inútil”.

Recasens también presentó los datos referentes a la percepción del turismo en la ciudad. Según palabras de la teniente de alcalde, la industria vive “el momento más dulce” en Barcelona. De acuerdo con la encuesta realizada en tres olas a 1.200 personas, el 96,3% de los barceloneses cree que el turismo es beneficioso para la ciudad y el 72% opina que se debe atraer a más turistas. Los datos, sin embargo, no discriminan por distrito. La regidora aseguró que, en sitios como Sagrada Familia, se han realizado campañas para mitigar los efectos de las visitas en la vida de los vecinos.