_
_
_
_
_

Trump elige a un negacionista del cambio climático para liderar la agencia medioambiental de Estados Unidos

Scott Pruitt ha liderado las demandas de gobernadores republicanos contra las reformas de Obama

El fiscal general de Oklahoma, Scott Pruitt. BRENDAN MCDERMID (REUTERS) QUALITYFoto: reuters_live

El presidente electo Donald Trump ha elegido como nuevo responsable de la política medioambiental de Estados Unidos a un veterano fiscal de Oklahoma que no cree en la contribución del hombre al cambio climático y que ha dedicado los últimos años a bloquear en los tribunales las regulaciones de Barack Obama para luchar contra el calentamiento global. Scott Pruitt, el fiscal general del Estado que usa de manera más intensiva el petróleo y gas, será el nuevo director de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente.

El equipo de Trump describió este viernes a Pruitt como “un líder nacional ante la guerra contra el carbón de la EPA” que ha combatido “la regulación sin límites y la intromisión del gobierno federal”, en referencia a las reformas de Obama. En el mismo comunicado, el fiscal general de Oklahoma afirma que “los estadounidenses están hartos de ver cómo se derrochan miles de millones de dólares en normativas innecesarias” y promete dirigir la EPA de manera que “se impulse la protección ambiental al tiempo que se alimenta la libertad empresarial”.

El nombramiento de Pruitt, que deberá superar la confirmación del Senado, puede ser una señal de que Trump busca deshacer gran parte de los avances de Obama contra el cambio climático y dar mayores facilidades a la industria del petróleo y el carbón. Pruitt es uno de los miembros del movimiento que niega en EE UU la existencia de un calentamiento global y sus vínculos con el consumo de energías fósiles, y rechaza las regulaciones ambientales por considerar que perjudican al sector empresarial.

Más información
Obama: “El cambio climático es la mayor amenaza para nuestro futuro”
Obama añade a su legado la lucha contra el cambio climático

Un año después de que el presidente Obama aprobase medidas históricas con el objetivo de obligar a la industria estadounidense a recortar las emisiones contaminantes, uno de sus principales opositores podrá contribuir a desmantelarlas. Junto con otros 27 Estados, Pruitt demandó ante la justicia la Ley de Aire Limpio que sirve de eje a las regulaciones de Obama contra el cambio climático y este mismo año inició una demanda similar contra las medidas para reducir las emisiones.

El Plan de Energía Limpia aprobado por Obama obliga a los gobiernos estatales a abandonar las energías fósiles por las renovables, con el objetivo es reducir las emisiones de carbono un 32% en 2030 en comparación con los niveles de 2005. El verano pasado, el Tribunal Supremo bloqueó su entrada en vigor hasta que se pronuncie la justicia acerca de la demanda planteada por Pruitt junto a casi una treintena de Estados.

Grupos medioambientales como el Sierra Club han equiparado hoy su elección de Pruitt como “poner a un pirómano a cargo de la lucha contra los incendios”. El senador independiente y excandidato a la presidencia Bernie Sanders ha prometido cuestionar duramente a Pruitt durante sus sesiones de confirmación. “Esto es triste y peligroso”, afirmó Sanders.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La industria vinculada a las energías fósiles, sin embargo, ha acogido su nombramiento como un éxito. Pruitt ha liderado desde hace unos años los esfuerzos legales para bloquear las distintas regulaciones federales impulsadas por el presidente Obama, primero con la reforma sanitaria y después con su plan de reducción de emisiones. Como fiscal general de Oklahoma, Pruitt demandó además a la EPA, la agencia que puede liderar a partir del año que viene.

Esta misma semana, la noticia de la reunión entre el exvicepresidente Al Gore, líder internacional en la lucha contra los efectos del cambio climático, y Donald Trump junto a su hija Ivanka, dio pie a especulaciones sobre si se retractaría de algunas de las posturas que ha defendido en campaña. Trump afirmado en el pasado que el calentamiento global es un “engaño” y que se lo ha inventado el gobierno chino. También ha prometido que “desmantelaría casi totalmente” la EPA y que retiraría a EE UU del histórico Acuerdo de París contra el cambio climático, firmado en 2015.

La elección de Pruitt ha congelado cualquier esperanza de que, como dijo también a The New York Times tras ganar las elecciones, “puede que haya alguna relación” entre las acciones humanas y el calentamiento global. El fiscal general de Oklahoma se ha opuesto a las medidas de Obama argumentando que constituyen una intromisión del gobierno federal en competencias de los Estados -un alegato similar al empleado contra la reforma sanitaria.

Sin embargo, Pruitt también considera que el debate sobre la contribución de las acciones del hombre al calentamiento global “todavía no está cerrado” y que “los científicos siguen sin estar de acuerdo sobre el grado y la magnitud del calentamiento global, así como sus vínculos con las acciones del hombre”, según escribió en una columna para la revista National Review.

Los vínculos de Pruitt con los lobbies de la industria del petróleo y el carbón también están ampliamente documentados. En 2014, el Times reveló que las mismas cartas que había enviado a la EPA en contra de su regulación habían sido redactadas en realidad por uno de los principales defensores de la industria del petróleo en Washington.

“El presidente electo prometió romper con la influencia de estos grupos en Washington pero su nominación de Pruitt solo la refuerza”, dijo este miércoles el senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata. Schumer acusó al fiscal general de Oklahoma de tener a sus espaldas “una preocupante historia de defender los intereses de las grandes petroleras a expensas de la salud pública”.

Según la NASA estadounidense, el 97% de los científicos del mundo coinciden en que existe el calentamiento global y que el consumo de energías fósiles es la primera causa de este problema. 2016 va camino de quedar registrado además como el año con temperaturas más elevadas desde que se registran estos datos, y diez de los más cálidos de la historia han estado entre los 12 últimos años.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_