_
_
_
_

Niza, el caladero yihadista de Francia

En los últimos años, más de 120 jóvenes procedentes de la región de los Alpes Marítimos han sido reclutados para combatir en Siria

Una mujer y un hombre, en el barrio L'Ariane, en Niza.Vídeo: Gianluca Battista
Daniel Verdú

La mezquita del barrio de Saint-Roch apenas puede verse desde fuera. Está escondida en un pequeño túnel que conduce a un subterráneo del que van saliendo los fieles a la hora del rezo. Dentro, el Imán y su secretario general siguen consternados por la matanza del viernes. El discurso es el de siempre: el Islam preconiza la paz y la solidaridad. Nadie lo podía prever. Saint-Roch es también el lugar donde vivía el supuesto terrorista (a poco más de un kilómetro) que el viernes mató a 84 personas y también es el barrio donde el franco-senegalés Omar Omsen, cuyo nombre verdadero era Oumar Diaby, reclutó a parte los 40 jóvenes (80 asegura él) que logró mandar a combatir a Siria.

St Roch y l’Ariane, justo al otro lado del pont Michel, son los dos principales focos islamistas de una ciudad que se ha convertido en el gran caladero del yihadismo en Francia. Más de 120 personas han partido ya hacia Siria procedentes de la capital de los Alpes Marítimos. El caso más sonado se produjo en 2014, cuando 11 miembros de una misma familia, niños incluidos, cruzaron media Europa en una furgoneta para unirse al ejército islamista. Pero, ¿por qué sucede en Niza?

Fachada de un edificio de L'Ariane, en Niza.
Fachada de un edificio de L'Ariane, en Niza.Gianluca Battista
El franco-senegalés Omar Omsen mandó a más de 40 jóvenes de Niza a Siria

Al final, analizan los expertos, todo depende de donde estén radicados los reclutadores, que siempre escudriñan en los barrios deprimidos en busca de perfiles que sufran algún tipo de exclusión social. Aquí el daño que hizo Omar Omsen, autor de diversos vídeos propagandísticos y autoproclamado imán radical, es incalculable. Entr’autres es una importante asociación que trabaja en colaboración con la justicia y algunas mezquitas para tratar de desradicalizar a jóvenes con impulsos yihadistas. Una de sus integrantes, Amélie Boukhobza, psicóloga y especialista en esta materia, atribuye el auge de este problema a la presencia en Niza de un grupo de imanes procedentes de Argelia vinculados al Frente Islámico de Salvación. Ellos no lo hacen directamente, cuenta, pero consienten estar rodeados de peligrosos propagandistas. “Van a buscar a los jóvenes a las salidas de las Mezquitas, van los clubes deportivos, a todos los lugares donde pueden encontrarles. Siempre van a por los más frágiles. Y, por supuesto, tienen relación con el salafismo”, señala.

La asociación para la que trabaja Boukhobza recibe directamente del Consejo de la región a jóvenes fichados por la policía a los que se les quita el pasaporte y se encuentran en riesgo de ser radicalizados. Normalmente acuden con sus padres. “Intentamos que reculen, ponerles dudas en su discurso. Pero es muy complicado, hay muchos perfiles y grados de radicalización. Hasta un cierto nivel podemos hacer retroceder esas ideas. Pero cuando ya hablan del paraíso, cuando vemos el odio como razón, cuando oímos que el profeta es un modelo completo para vivir, y es muy a menudo, se hace casi imposible. Especialmente cuando sacralizan la muerte”, analiza.

Varios edificios del barrio de St. Roche, en Niza.
Varios edificios del barrio de St. Roche, en Niza.Gianluca Battista
Van a reclutarles a la salida de las Mezquitas, a los clubes deportivos... y siempre van a por los más frágiles", señala una experta en desradicalización

Más allá de la partida masiva de ciudadanos a Siria, la ciudad ya estaba herida por el yihadismo con anterioridad. El comienzo de todo fue en 2012, cuando se desmanteló la primera célula localizada en la región, sospechosa de haber atentado con una granada contra un supermercado Kosher de Sarcelles (París). Dos de sus integrantes procedían de la zona de Niza, justo los que lograron escapar: uno de ellos fue localizado a su vuelta de Siria en 2014. Poco después del atentado de Charlie Hebdo en 2015, Moussa Coulibaly, que según se publicó procedía de la banlieu parisina, acuchilló a tres militares que hacían guardia delante de un centro judío en Niza.

L’Ariane, un barrio en los límites de Niza organizado en grandes bloques de edificios grises y una población casi al 100% africana, es el otro lugar donde Omar Omsen captó a futuros yihadistas y en el que su familia se instaló al llegar de Senegal con 5 años. Por la mañana Nabil despacha en su panadería y asegura que los problemas suceden al otro lado del puente y "no aquí" (las últimas operaciones policiales, sin embargo, conducían a L'Ariane). A unos metros de su tienda, se encuentra la principal mezquita (formalmente es una asociación) de la ciudad, cuyo Imán es también el presidente de la Asociación de Musulmanes de los Alpes Marítimos. Él mismo, en una entrevista con EL PAÍS, opina que “en un momento de soledad y sufrimiento es cuando es más fácil ridiculizar a alguien”. “Si vienen y te dicen que puedes entrar en el paraíso, al final, te pueden acabar convenciendo de que lo hagas”, apunta.

El episodio del viernes todavía despierta dudas sobre su vinculación real con el Estado Islámico y el fanatismo religioso, especialmente por las escasas pruebas aparecidas durante la investigación.Sin embargo, Boukhobza, que ha tratado unos 40 casos de jóvenes radicalizados en esta ciudad, no tiene ninguna duda. “No hace falta que el proceso que viva sea religioso. En este caso, su radicalización ha sido identitaria, para buscar una ruptura con los valores de la República como la laicidad y la igualdad… El paso al acto terrorista ha sido muy rápido y viene como una redención de todos sus pecados: drogarse, fumar, los delitos que había cometido hasta ahora. Para mi no es un perfil atípico. Además, está en la media de edad de 29 años y la fecha es absolutamente simbólica”. 

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_